Los títulos medievales abundaron en este E3, Lords of the Fallen es uno de esos juegos. No les voy a mentir, el tiempo que lo estuve jugando perdí muchas veces, quizás porque me estaba adaptando a los controles, o porque traía un mazo que no es mi tipo de arma favorita o porque el juego está hecho de ese modo.
Como cualquier RPG de acción en tercera persona, los controles tienen los movimientos básicos, ataque ligero, ataque pesado, esquivar y magia. El personaje con el que tuve la oportunidad de probar tenía equipado un mazo una de las nueve armas disponibles, que como se imaginarán es muy lenta y además consumía mucho de la barra de stamina del personaje, podía lanzar tres martillazos antes de terminar todo cansado, esta limitante me obligó a planear bien mis ataques si quería avanzar. En la otra mano cargaba un escudo de fuego que podía usar para defender y también para cargar contra los enemigos, esto con la posibilidad de quemarlos.
Dentro de las magias poseía los elementos de fuego y de hielo, ambas muy poderosas pero se consumían muchísimo la barra de magia y esta tardaba demasiado en regenerarse, quiero pensar que eso se debe a la clase que estaba utilizando, una de las tres disponibles.
Al inicio morí demasiadas veces porque quería cargar contra los enemigos como si fuera una especie de beat’em up, obviamente no conseguí mucho, fue hasta después que me di cuenta que la idea del juego es planear tus ataques, cubrirte, esquivar y rodear, más que solo presionar botones. Los enemigos hacen demasiado daño, un poco más avanzado por el calabozo me encontré un enemigo con escudo que era capaz de matarme con 3 golpes, tarde un rato en lograr derrotarlo.
Aunque puede resultar frustrante el hecho de estar perdiendo cada vez que avanzas un poco, la experiencia que hayas ganado no se perderá porque podrás avanzar hasta el punto donde moriste y al tocar una pequeña nube recuperarás toda la experiencia que tenías antes de morir, quizás no haga mucha diferencia, pero así te aseguras de que al menos avanzarás un poco más en cada intento.
La ambientación es nórdica y el juego ya se ve muy avanzado, el aspecto gráfico es lo que se espera de la nueva generación y aunque no cuenta con multiplayer, no lo necesita, es una aventura en solitario como las más épicas.
Prepárate para recibir Lords of the Fallen en el otoño de este año para PlayStation 4 y Xbox ONE.