Han pasado 15 años, casi 16, desde que Masahiro Sakurai creara un pequeño proyecto llamado Super Smash Bros. para el Nintendo 64. Este juego que nació más como un experimento o un juego para llenar espacios en el catálogo de la consola terminaría siendo una franquicia de éxito y sería un pretexto más para adquirir una consola de Nintendo.
Super Smash Bros.
La primera entrega de Super Smash Bros. sorprendió a fans de los videojuegos y, sobre todo, a Nintendo, porque el juego llegó a superar las expectativas al conseguir vender un millón de unidades tan solo en Japón; esto abrió las puertas para que el juego saliera del país nipón y se pudiera presentar ante el mundo. El mundo quedó maravillado.
Tener un juego de peleas donde las grandes estrellas de Nintendo de aquellos años se enfrentaran, simplemente la idea era maravillosa. Mario, Link, Pikachu, Fox, Samus, Yoshi, Donkey Kong y Kirby serían los encargados de inaugurar este crossover de personajes de Nintendo, además de cuatro personajes secretos para dar un total de doce personajes seleccionables siendo estos: Jygglypuff, Captain Falcon, Luigi y Ness. Como pueden notarlo, la mayoría protagonizaron algún juego del Nintendo 64, otros como Samus traían mucha popularidad por otros juegos como Super Metroid o Jigglypuff por el anime de Pokémon en ese entonces.
La idea era simple, sacar a tu rival del escenario por el medio que fuera necesario. Si necesitas armas, ahí tienes bombas, bates, Pokébolas, un abanico, lo que sea sirve. Tan fácil como jugar por tiempo y ver quién cayó menos o quién sacó a más oponentes, o utilizar un formato de vidas e irse eliminando hasta que quedara uno en pie.
Un modo de juego para un jugador con un jefe final que sería una mano derecha que llevaba puesta un guante blanco, recordándonos que en realidad estábamos jugando con juguetes. Mini juegos clásicos como el Break the Target hicieron de Super Smash Bros. el juego que ni siquiera imaginábamos.
Super Smash Bros. Melee
Terminaría la era de Nintendo 64 para cederle el paso a la GameCube, consola que no sería la más vendida ni con el catálogo más grande, pero que presentaba un catálogo con un alto porcentaje de calidad en sus juegos. Por suerte, aquellos gamers que ya habían saboreado lo que fue Smash Bros. no tuvieron que esperar mucho por la siguiente entrega.
Dicen que las segundas partes son malas, pero Super Smash Bros. Melee llegó para romper esa regla, o por lo menos ser una de las excepciones más memorables en la historia de las segundas partes. El hecho es que no sólo fue considerado como el mejor juego de la serie, aun cuando ya hubo una tercera entrega, sino que también se convirtió en el juego más vendido de GameCube.
Como les decía, el éxito de la primera entrega fue increíble, pero el éxito de Melee fue brutal. Dio un salto gráfico imponente, ya veíamos a Link y Mario sacados tal cual de las ilustraciones de los (ya casi) extintos instructivos de Super Mario 64 y Ocarina of Time, una Samus detallada a más no poder, un Fox que ya tenía hasta pelo. El roster pasó de ocho personajes a 15, y de cuatro ocultos a once, dando un total de 26 personajes. Superaba el doble de todo lo que habíamos visto en el original (aunque tantos personajes provocó el que hubieran clones), pero eso daba igual si con eso podíamos controlar a Ganondorf, Zelda (que si contamos a Sheik aparte sumarían 27 personajes), Dr. Mario, Roy y Marth (que con su participación llegaría la serie Fire Emblem sin falta a occidente), Pichu, Mewtwo, Young Link y el sorpresivo Mr. Game & Watch.
El contenido era tan grande que había gusto para todos: los trofeos para los coleccionistas, los eventos para los hardcore, el modo Aventura para los solitarios, la posibilidad de crear torneos para los competitivos, reglas especiales para los que buscaban otras maneras de jugar, y música, mucha música.
También los escenarios aumentaron, y no sólo en número, había escenarios muy grandes y que se convirtieron en todo un clásico, ya sea para bien o para mal, como Temple basado en Zelda II. Más interacción con los escenarios, más pokémon en las Pokéball, más ítems. Sakurai lo había vuelto a hacer, nos dejó con la boca abierta derramando cascadas de saliva. Desafortunadamente para algunos, este juego quedó estigmatizado por “sólo usar a Fox y sin objetos en Final Destination”, pero aun así no podemos negar el gran trabajo que no por nada duró más de una década vigente en todo ámbito competitivo.
Super Smash Bros. Brawl
Llegamos a Wii y comenzaban las dudas. La potencia de la consola dejaba a todos con la incertidumbre de esperar grandes saltos gráficos como lo había hecho GameCube, que muchos de sus juegos han envejecido bastante bien, así que el esperar un nuevo Super Smash Bros. podría ser cuestionable en ese aspecto, pero aun así habían altas expectativas por el juego.
Super Smash Bros. Brawl llegó a tener una mejora gráfica, sobre todo en las texturas, haciendo ver que los personajes sí llevaban ropa o piel y no meros plásticos, algunos personajes como los de The Legend of Zelda cambiaron sus diseños de acuerdo a otras entregas más recientes. Aun así, el juego presentó varias novedades interesantes y potentes desde sus primeros trailers.
El modo aventura había sido mejorado, ahora se llamaba Subspace Emissary, o Emisario Subespacial, una aventura narrada casi como si fuera película muda: no hablan, no hay cuadros de diálogo, todo es siempre con gestos y acciones, todos se vuelven Link. Este modo trajo consigo muchos enemigos creados para el juego, como un nuevo jefe que ya no era Master Hand, Crazy Hand o Giga Bowser, el cual se conoció como Tabuu. Por si fuera poco, toda la historia se contaba a base de videos CGI de gran calidad y el modo daba varias horas de juego por sí solo.
El roster volvió a crecer, no tanto como en Melee, pero ya contábamos con una lista total de 35 sin contar a Sheik, los tres Pokémon del entrenador y Samus sin su traje. La principal razón de que el roster sólo creciera a nueve personajes más es que algunos personajes fueron sustituidos por otros, como el caso de Lucario, Ike y Toon Link, que tomaron el lugar de Mewtwo, Roy y Young Link respectivamente. Otros personajes recibieron cambios en sus movimientos para dejar de ser clones totales. Pero la gran sorpresa de los nuevos persenajes y de Brawl fue la inclusión de Sonic the Hedgehog y de Solid Snake, por primera vez llegaban personajes de compañías third party a Smash Bros. y fueron de las cosas más aclamadas porque finalmente arreglarían cuentas Mario y Sonic, mientras que Snake espiaría y se convertiría en uno de los mejores personajes para el medio competitivo. Y mención especial a Pit de Kid Icarus, Sakurai lo rediseñó y le daría en un futuro un nuevo juego tras una ausencia de más de 20 años.
Pero como no todos pueden quedar en la lista final, decidieron que habría trofeos asistentes de los cuales saldría un ayudante al azar como Shadow the Hedgehog, Gray Fox o Tingle. Era algo así como las Pokéball, pero daba la sensación que de esta manera no se olvidaban de nadie.
La otra gran novedad es que finalmente tendríamos un modo online, ya podríamos jugar con amigos cada quien en su casa o contra desconocidos. Pero desafortunadamente fue un fracaso, era injugable. Y aún con eso el juego fue duramente criticado por los fans, ideas como los resbalones y los cambios en la física y velocidad del juego provocaron que gran parte de sus seguidores siguieran dedicando más tiempo a Smash Bros. Melee.
Pero las verdaderas estrellas de esta entrega eran los Smash Final, poderosos y espectaculares (algunos), ataques que sólo eran posibles al romper la Bola Smash que aparecía volando por el escenario y que en la mayoría de personajes aseguraba un K.O.
Brawl fue un gran juego, de hecho fue todavía más grande que Melee, tal es así que el disco tuvo que ser de doble capa ya que estaba plagado de videos y música orquestada. Además, si Temple de Melee ya se les hacía grande a muchos, aquí hubo un escenario gigante de Earthbound que requería televisores enormes, una pantalla actual de 40 pulgadas podría no ser suficiente.
Super Smash Bros. for 3DS
Finalmente llegamos al 2014, el Nintendo 3DS está que no para de vender y tener juegos nuevos, y Wii U ya está mucho mejor tras un comienzo inseguro. La cuarta entrega de Smash Bros. llegaría por partida doble a 3DS y Wii U. El 21 de noviembre se lanzó Super Smash Bros. for Wii U, el mismo día que Melee hace trece años, así que nos enfocaremos en la versión de 3DS.
Super Smash Bros. for 3DS llegó por todo lo grande, sería el primero de la serie en jugarse en una consola portátil, así que había ciertas dudas. Pero los ya tradicionales Nintendo Directs y las imágenes del día nos sacaban de la incertidumbre, el juego sería por lo menos igual de bueno que Brawl y con la potencia gráfica al mismo nivel.
De hecho, Smash Bros. for 3DS superó a Brawl por mucho e incluso algunos ya lo colocan por encima de Melee, principalmente gracias a su balance y una física y velocidad entre ambos juegos, acercándose más al del cubo. La mejor manera de explicarlo es la siguiente: toma todo lo bueno de los primeros tres juegos y mételos en una portátil. Sí, no hay un modo aventura como tal, pero está representado por Smash Run, una versión corta e ideal para una consola portátil. Tenemos un mejorado modo Clásico con un nuevo jefe final, y lo más importante es que tenemos un digno online, con estadísticas para los más competitivos y con sus respectivas reglas ya estandarizadas por la comunidad.
El roster volvió a crecer a un total de 49 personajes, aunque volvemos a sufrir de personajes clones. A cambio, los debutantes (excepto Lucina y Dark Pit) son tan diferentes de los demás que dan ganas de dominar a los 49. Claro que hay cierto truco con algunos también, puesto que finalmente han separado a Sheik de Zelda y a Zero Suit Samus de Samus, pero se repite la grandeza que fue el incluir personajes third party y, a pesar de que no repite Snake, llegan Shulk (second party), Pac-Man (se esperaba porque Namco estaba colaborando) y el olvidado por Capcom, Mega Man (que no hace falta que les recuerde la emoción de su video de presentación o de su Smash Final). Sin duda alguna, es la entrega con el roster más equilibrado de toda la serie, y recientemente ha recibido un parche para balancearlo todavía más.
Otras funciones como el Street Pass no se han hecho esperar y han sido acertadas para poder conseguir más trofeos, o conseguir más monedas para comprarlo, o participar en un minijuego dedicado exclusivamente para conseguir trofeos, entre otras cosas.
Algo importante es la aparición de los Mii y que estos involucran una personalización en tres diferentes tipos de luchadores (a puño limpio, espadachín y pistolero), pero que además todos los otros personajes pueden recibir cierta modificación en sus ataques especiales y modificar su velocidad, fuerza o defensa. De esa manera podemos ver un Ganondorf con menos fuerza a cambio de mayor velocidad y con otro tipo de ataques especiales.
Y claro, se agradece el poder grabar las partidas, revivir o estudiar nuestros combates más memorables siempre es bueno, lo mejor es que son completos, y si sufrimos lag no se nota.
Así llegamos al final de este especial. Ahora probablemente llevan horas sin dormir dándole con todo a su nuevo control de GameCube, subiendo de nivel a los amiibos o disputando combates de locura entre ocho personas esperando a que llegue la primavera con un Mewtwo de regalo. No dudo que muchos de ustedes ya practicaron con la versión de 3DS y ahora les toca pulir sus habilidades gracias a controles como el de GameCube o el Wii U Pro Controller.
Dejen sus comentarios, dígannos cuál es su Smash Bros. favorito, su personaje preferido y qué esperan en un futuro, tanto para las entregas recientes como para la próxima consola.
