A menudo como blogger debes aceptar tu pequeño rol como engrane en la industria de la que escribes, en mi caso es la industria de los videojuegos, cine y tecnología. Normalmente no somos tan francos o directos pero al ser un proyecto de amor sin patrocinios, esta vez querido lector puedo permitirme hablar con algo de franqueza así que, empecemos.

Como comentaba, debes saber el rol que juegas contra otros medios de comunicación, eres un equipo de personas que hacen un proyecto donde dedicas el recurso mas importante para cualquier persona, su tiempo. A veces también tenemos que sacar de nuestros bolsillos para comprar la copia de un juego, la visita a un evento o proyección de cine para poder compartir con los lectores nuestras opiniones sobre el tema y darles la mayor información posible.

Es imposible mantener la objetividad, después de todo una reseña ES una opinión subjetiva pero el punto de nuestro trabajo es verlo de manera crítica poniendo de un lado todos los elementos de preferencia personal. Por ejemplo, cuando me dan una elección de que consola jugar prefiero mi Xbox 360 por el esquema de control, cuando quiero jugar algo no tengo que sentarme a esperar que el sistema se actualize y en general Xbox Live es mucho mejor experiencia que PSN. Pero ese es el punto, mi opinión se basa en argumentos que fundamentan dicha acusación y preferencia.

Otro ejemplo, para mi Half-Life 2 es uno de los mejores First Person Shooters de todos los tiempos ya que la historia se integra con el gameplay al no quitarte el control cuando explican que está sucediendo en la historia, los personajes son bien definidos e interesantes desde tu amigo Barry hasta el misterioso G-Man, incluso tu interés amoroso Alyx Vance no es la típica mujer sexy e inútil que solo puede ser rescatada por el hombre y a pesar de ser un juego relativamente serio sabe como divertirse cuando te dan el arma de gravedad hiper-cargada y puedes aventar a los soldados como muñecos de trapo.

Todas las compañías tienen sus fanboys y todos son igual de molestos e ignorantes.

Playstation fanboys ¿recuerdan esos primeros años del PlayStation 3 donde el precio de la consola era prohibitivo, no habían juegos para la plataforma y el servicio en linea era es inferior a Xbox Live? Microsoft fanboys gritando a los cuatro vientos que el Xbox 360 es la mejor plataforma cuando tu propia consola es víctima de los Red Rings of Death y pretendiendo que Xbox Live no está lleno de adolescentes que lanzan comentarios racistas y misóginos como si fuera su propio dialecto y Nintendo fanboys repitiendo la frase de «lo que importan son las experiencias» mientras sostienen New Super Luigi U. o la promesa de un nuevo Super Smash Bros. y no, Ocarina of Time no es el mejor juego jamás hecho por el resto de la eternidad y Mario Bros. 3 tampoco debe ser re-lanzado cada año agregando un traje nuevo para pretender que es un juego nuevo.

Ben «Yahtzee» Croshaw lo dijo mejor en este video al principio de la generación de consolas (que rápido se va el tiempo).

 

Este otro contra los fanboys de Nintendo en su video post-reseña de Super Smash Bros. Brawl así que lo dejaré para quienes no lo han visto.

Se llama capitalismo, no creo que alguien les haya explicado la teoría (discutiremos las realidades del capitalismo en otro momento) existe un número de compañías compitiendo por su dinero y si quieren elegir una ¡esta bien! voten con la cartera, todas o la gran parte de las compañías tienen departamentos de mercadotecnia con presupuestos para empujar sus productos y conseguir mas ventas. Si tu trabajo es de agente de mercadotecnia entenderás el beneficio con tus clientes predicadores quienes extienden la palabra de su producto a sus amigos de manera gratuita, pero al final del día eso es, el final de una estrategia de mercadotecnia.

A todos los fanboys les pregunto ¿cuando les llegó su último cheque por regalias de la compañía que defienden? ¿Por qué no pedir a las compañías que hagan un mejor trabajo en vez de defenderlas a pesar de sus tropiezos? Quizás no queremos un bloqueo regional en las consolas o que la compañía que nos proporciona un servicio nos trate con la punta del zapato o peor aún, como criminales potenciales.