Lo ames o lo odies Flappy Bird fue un juego extremadamente popular y adictivo, no por nada llego a generar 50 mil dólares al día para su creador Dong Nguyen y dicha popularidad se incrementó de manera monstruosa (aunque parecía que eso era imposible) cuando el juego fue retirado sin mucha explicación de las tiendas de juegos móviles, dando origen a que en internet se comenzara a subastar dispositivos con el juego a precios ridículamente altos. Por todo esto nos reunimos y exponemos nuestras ideas sobre porqué considerar Flappy Bird como juego realmente bueno y creativo o una simple copia que tuvo suerte.
A favor
Travsam
Yo creo que el programador de Flappy Bird de pronto hizo lo que muchos programadores de alto nivel desearían, un producto sencillo y que fuera rápidamente vendido a los usuarios de los dispositivos móviles. Pero lo que nunca esperó el creador de éste juego tan simple y tan adictivo, fue la publicidad que le dieron en las redes sociales. Positiva o negativamente, el juego despertó la suficiente curiosidad para que la gente descargara el juego e intentara romper el récord del prójimo (o su propio celular en el intento). En pocos días el programador ya tenía suficiente dinero como para darse el lujo de decir que su juego era demasiado adictivo y quitarlo del sitio.
Como juego es lo que muchos gamers buscan, un entretenimiento que dure unos 10 o 15 minutos, sin meterse en tramas o historias complicadas. En efecto, sólo tienen que andar pulsando la pantalla cuando es necesario, sin calcular ángulos o comprar vidas extras. Flappy Bird es del tipo de aplicaciones simples pero adictivas que deben de aparecer con frecuencia en Internet.
Dactylion 3
Fuera de que sea un juego con poca creatividad o muy original, creo que es muy interesante la forma con la que juega con nosotros, este juego, como Temple run, y muchos otros que se han vuelto populares rápidamente, no por su arte gráfico, ni por su high budget, sino por un gameplay fácil de entender y falta de propósito. Por alguna razón sabes que no ganas nada y que da lo mismo llegar a la pipe 3 que al 2543554, pero sigues intentándolo. Por eso le doy el mérito, porque juega con nosotros, es como un juego troll.
En Contra
Dr. Gamer
Creo que fue de esos juegos que se le ocurrió a su creador en el baño, le puso algunos personajes «amorfos» de mario bros y lo publicó, lo que es impresionante es como un juego en realidad tan simple se hace tan popular. Culpo a las redes sociales y a la estupidez humana que abarca gran parte del globo y del internet
Ion
Realmente no odio el título como varios de mis compañeros, lo que encuentro fascinante es la fama inexplicable que obtuvo. Sin duda el poder del internet de transformar algo irrelevante en un meme está infravalorado y como prueba está en el que es más famoso por los chistes que tiene más que por ser un buen videojuego. Una vez dicho esto Flappy Bird es la ejemplificación de todo lo que está mal en los títulos móviles (calidad pobre, fama y éxito que no merece) pero finalmente no hay que olvidar que el propio Vietnamita ha dicho que la finalidad de Flappy Bird era mejorar sus habilidades como programador, cosa que se nota a primera vista. Si me lo pregunta el juego tiene que ser tratado por lo que es y no por lo que el internet te puede hacer creer.
Omar
Olvidemos el tema de que si se robaron los diseños de otro juego o si no tiene chiste alguno y solo es para aquellos jugadores «casuales», el verdadero problema con Flappy Bird es que sigue la línea de juegos que genera «zombis», jugadores con iPhones o algún celular con Android que se la pasan todo el día en dicho juego y presumen de su «habilidad» sin percatarse de las grandes cantidades monetarias que generan para el creador del juego. Los usuarios de este tipo de juego tienden a ser odiosos y son en su mayoría aquellos que criticaban los videojuegos por infantiles, entre otros términos despectivos, a mi punto de vista no me molesta el juego; me molesta el club de fans que tiene.
Una especial mención a Dong Nguyen que sigue la línea de desarrolladores independientes con fama a base de polémica, esto bien aprendido del innombrable estudio King.
