Todo mundo se sorprendió hace un año cuando Nintendo anunció uno de sus títulos vende consolas, su famoso e inigualable juego de peleas Super Smash Bros. en el cual podemos controlar a nuestros personajes favoritos (bueno, casi todos) y participar en épicas batallas en contra de nuestros amigos y desconocidos.
En mi opinión, desde sus inicios, Smash Bros. ha sido la franquicia más querida por Nintendo, es un título que siempre ha permanecido en consolas caseras… hasta hoy, ya que el próximo 30 de octubre llegará a la consola portátil Super Smash Bros. 3DS, el cual no solamente marcará una nueva era en la franquicia, sino que también pretende darle una frescura.
Durante el E3 2014 tuve la oportunidad de probar el título, aunque debo destacar que era un título al que pocos prestaban atención; de hecho, la cola para poder jugar era de unos cinco minutos aproximadamente, ya que el título que se llevó el show fue la versión para Wii U de la cual nuestro amigo @kid_vg les platicó en su hands-on.
Después de hacer cola, el procedimiento era el siguiente: La chica del booth te preguntaba si ya habías jugado Smash Bros. con anterioridad, acto seguido te explicaba los botones que se utilizan y que verás en ambas pantallas; por último, te señalaba una pequeña infografía donde estaban las instrucciones de cada uno de los botones (de nuevo).
Tenías la opción de elegir a los personajes anunciados hasta antes del E3 2014, en la pantalla superior elegías a tu personaje y en la inferior venían ciertas estadísticas del juego como la conexión, la hora, etc. Después de elegir a tu personaje, el mapa era seleccionado al azar y en tu tiempo de espera a que los contrincantes eligieran a sus respectivos personajes (era un juego 4vs4) te enviaban a un campo de entrenamiento donde podías practicar con un punch de boxeo.
El juego, por obvias razones, lo tenemos en una pantalla mucho más pequeña a la que estamos acostumbrados, es el primer punto que quiero tocar, ya que la primera vez que jugué esta versión no me gustó para nada, y es que el escenario que nos tocó era “grande” y por ende la cámara tenía que tomar una abertura más grande para poder tener a todos los personajes y el mundo dentro del encuadre, esto hacía a los personajes excesivamente pequeños, tanto que tenías que tener el 3DS muy cerca para poder ver a tu jugador y qué movimientos realizaba.
A los dos días (ya el fin del evento) lo probé de nuevo, pero esta vez nos tocó un escenario diferente, ahí es donde pude ver que en realidad el encuadre y el qué tan “cómodo” te sentirás al jugarlo sólo depende del escenario que tendrá el juego.
En sí, la mecánica es la misma de siempre, tienes dos minutos para tirar a cuantos te sea posible. Los movimientos de los personajes son variados (yo probé a Little Mac y no me gustó, a diferencia del buen @kid_vg), aunque yo decidí optar por los clásicos como Mario y Marth, a los cuáles casi no les cambiaron los movimientos respecto a versiones pasadas.
La parte que a mi parecer fue “fea” es lo que vemos en la pantalla inferior, pues solamente vemos datos como: conexión, hora (?) y nombre de la consola; tal vez esto lo vemos ahora porque la versión no es la que tendremos en nuestras manos en algunos meses, pero sin duda es algo que por lo menos a mí me llamó la atención, pues siento que ese espacio podría aprovecharse para algo más que sólo detalles técnicos que a nadie le interesan (salvo a la empresa).
Después de tres batallas de haber probado Super Smash Bros. 3DS debo decir que me quedé con un sabor de boca a medias, pues el primer contacto que tuve con él no fue el mejor; sin duda, es un juego que espero la gran N lance como demo antes de sacarlo, para que así muchas personas puedan probarlo antes de comprarlo; aunque seamos sinceros, ¿quién de ustedes no se va a comprar un 3DS sólo porque tendrán Super Smash Bros. para llevárselo a donde quieran?
