El contexto de esta segunda película de la 3er ruta de la saga Fate Stay Night es el más violento, sangriento y explícito de todos.
La acción, los momentos románticos al igual que cada sombrío pensamiento te mantienen pegado al asiento de principio a fin con su narrativa y producción asombrosa, enfocada a lo dramático y sentimental.
Tiene mucha más acción que la primera entrega, con una animación extraordinaria mientras cada personaje intenta plantear una realidad sobre lo que está enfrentando sin entender del todo la situación y los obscuros momentos que vivirán.
La película te lleva por los caminos del drama, las risas, el asombro, el horror y la preocupación en una montaña rusa de emociones que acaban siendo una bomba audiovisual, cabe mencionar que la mayor parte de esto es gracias la magnífica banda sonora de Yuki Kaijura.
La narrativa fluida, las peleas que son asombrosas en todo sentido, y las situaciones que te hacen pensar que harías y que repercusión tendrá cada decisión, te harán pensar si lo que hacen los personajes es la decisión correcta.
Todo comienza exactamente al final de su precuela, con Shirou aún con su complejo de héroe de la justicia persiguiendo a Saber mientras está se desvanece y es tragada por la obscuridad, Shinji loco por poder y reconocimiento, Sakura envuelta en algo mucho peor de lo que cree, Rin como siempre servil queriendo ayudar a Emiya, Gilgamesh el cual no destaca en sus pocos minutos de aparecer y muchos más personajes secundarios pero complejos harán que Shirou Emiya deba tomar caminos que serán difíciles para el y los que lo rodean haciendo esta ruta la más compleja de las 3 de Fate Stay Night.
La relación entre Shirou y Sakura es algo que dejan claro desde el principio, ya que en este arco no sólo son simples amigos de la niñez, su interés va más allá, las decisiones de ambos tienen un gran impacto en la trama a pesar de que buscan vivir como personas normales en el caos generado por la guerra del santo grial.
La trama de esta segunda entrega gira más enfocada a Sakura y siniestro desarrollo el cual tiene suma importancia. La química de Shirou y Sakura se siente además de una tensión de pareja que acaba explotando en una de las relaciones más fuertes de todos los arcos de Fate.
Algo que cabe destacar es el contenido de violencia, gore, escenas explícitas y de sexo que lo hacen obscuro, y que sea considerado como una de las mejores adaptaciones anime de las novelas visuales que tenían ciertos toques pornográficos, pero claro de manera moderada.
Tal vez algo interesante es su manera desordenada y difícil de contar las cosas además de que se hacen revelaciones fuertes que claro, si eres fan de la franquicia, sabes perfectamente bien el por qué, ya que muchas se revelan en Fate 0.
Cada personaje mantiene un equilibrio exacto entre lo que los hace fuertes y débiles, posiblemente te identifiques con alguno de ellos por el tipo de decisiones difíciles y situaciones que viven.
La acción abunda, con una de las peleas más esperadas por los fans de Fate: Saber VS Berserker, la cual luce espectacular por la gran calidad de animación que se ocupó. Cada espadazo, cada golpe y cada impacto nos envuelve en la pelea logrando que seamos un participante más además de que cada pelea tiene peso y sentido para el desarrollo de la guerra.
El gore es un elemento que destaca en Lost Butterfly, ya que muchas escenas son tan horribles que sentirás dolor.
Esta ruta de Fate sin duda alguna es la de las mejores ya que nos ponen en situaciones de tensión/preocupación y la sensación de que todo está mal.
También debo decir que me dejó con ganas de más, solo que ahora debemos esperar hasta el verano 2020 para que llegue: Fate Stay Night Heaven’s Feel: Spring Song.
Esta película y ruta les hacen una justicia absoluta a las novelas gráficas desarrolladas por Type-Moon.
