Una mujer acude con su hija a la feria que se ha instalado en su pueblo en Kansas, cuando ambos deciden visitar la casa de los espantos, la madre es atrapada misteriosamente dentro de un extraño espejo y pronto las investigaciones comienzan.

Asi comenzamos la historia de Dark Arcana: The Carnival, el juego más reciente de Artifex Mundi, compañía que se especializa en su combinación del estilo de juego point and click con juegos de acertijos y objetos ocultos como la serie de Enigmatis, de la que platicamos el año pasado en ResetMx.

¿Será acaso Dark Arcana un juego que mantenga el nivel de los juegos anteriores? Demos comienzo a nuestra revisión.

NO CONFIES EN LOS REFLEJOS DE TU ESPEJO

Una detective es asignada en la misteriosa desaparición de la mujer en la feria y pronto se dará cuenta que alguien se mueve sospechosamente dentro de esta, en el camino ella se encontrará que los espejos muestran algo extraño, específicamente, a la mujer que desapareció siendo perseguida por una fuerza misteriosa. La detective, con la ayuda de un adivino, tendrá que entrar al mundo dentro del espejo y notar que hay una dimensión alterna, donde todo está distorsionado y una fuerza del mal intentará apoderarse de nuestra dimensión.

Bueno, si ya no me gustaban las montañas rusas…

Como todos los juegos de Artifex Mundi, tenemos un juego con una historia relativamente corta, orientada al «apunta y aprieta» que significa interactuar con un cursor los objetos que vemos en pantalla y de ahí poder avanzar en el mapa o abrir los diferentes acertijos o juegos de objetos ocultos que ofrece el juego.

De este modo, el botón A interactua con la pantalla, el boton B cancela las acciones o te regresa a la pantalla anterior y los otros botones tienen algunas acciones secundarias durante los acertijos que muestra el juego. Un control en la parte inferior izquierda te permite invocar pistas para seguir avanzando en el juego o evitar acertijos difíciles, mostrar el mapa del juego o invocar a un pequeño simio que te permitirá alcanzar objetos que usualmente son difíciles de alcanzar.

Abundan los mini-juegos de búsqueda de objetos escondidos, algo que es común en los juegos de la compañía, pero también existe la alternativa de abrir un juego llamado Mónaco que es de encontrar los objetos haciendo que coincidan cartas con el mismo dibujo, el cual puede alargarse mucho, pero tiene la cualidad  de ir desbloqueando comodines que hacen que la búsqueda de la carta correcta sea la más adecuada.

De los acertijos podemos armar rompecabezas, descifrar cajas fuertes, desatar nudos, conectar cadenas e incluso cocinar un pollo asado (aunque la receta resultó más sencilla que otros minieventos que he visto en otros juegos de la compañía), la mayor parte de los acertijos no son tan complicados, pero si importantes si quieres conseguir el logro de superar el juego sin brincarte un solo acertijo.

Hazlo, en el nombre de la diosa Khal.. ah, espera esa es otra historia.

CUANDO LAS IDEAS COMIENZAN A AGOTARSE

Dark Arcana hereda buenas ideas de otros juegos de la compañía, por ejemplo, el uso del simio viene de Grim Legends (aunque ahí usaron un gatito) y lo usa más en este juego lo cual da algo de dinamismo a Dark Arcana, también notó que la animación del inicio es más larga y atractiva que en otros juegos de la serie (e incluso es un poco más escalofriante).

Otra de las cosas que da cierta mejoría es el hecho de que los actores de doblaje se escuchan un poco menos y cuando dan sus líneas se oyen mejor que en otros juegos de la compañía.

Sin embargo noto también cierto cansancio de la gente creativa detrás de estos juegos, algunos detalles que hacen que Dark Arcana, pese a una buena trama y al buen uso de sus animaciones y extras, termine perdiendo fuerza.

El primer detalle es el hecho de que no tiene un control de navegación rápida como lo tienen los juegos de Enigmatis o Grim Legends, el cual te permitía dar click en un lugar específico del mapa y obliga al jugador a regresarse a otros puntos usando el boton B, a veces teniendo que memorizarse el camino para no perderse. Por fortuna el mapa no es tan extenso como en otros juegos (este es el primero que no tiene un laberinto, algo que se agradece, sustituyéndolo por los espejos mágicos), de hecho la detective tendrá que cargar con tres mapas: uno de la feria, otro de la feria en la dimensión alterna y otro de los puntos de la feria que solo están disponibles en dicha dimensión.

Si no se te da lo de encontrar objetos ocultos, quizá resolver una partida de Mónaco puede hacer las cosas más fáciles.

El segundo detalle es el abuso de los juegos de búsqueda de objetos perdidos que prácticamente dominan el juego. A diferencia de otros juegos de la serie, no hay muchos acertijos que resolver dentro de dichos juegos (como armar objetos o abrir paneles para encontrar algunos objetos que son invisibles a la vista) y si a esto sumamos que el juego esta traducido al castellano, tenemos a veces que saber el significado de estas palabras para poder dar con el objeto en cuestión (además, no se si fue por flojera o por ignorancia, la palabra «bat«, murciélago, la tradujeron como «bate»).

El tercer punto y que hubiera dado más dinamismo al juego es que el diario, un elemento muy socorrido en Enigmatis o en Grim Legends, aparece solo como un adorno en el juego, sabiendo que es una detective la protagonista hubiera sido importante haberle dado cierta funcionalidad a este elemento.

También ya uno puede adivinar los clichés que el juego tiene como el clásico sonido dramático de piano cuando descubrimos un cadáver o un personaje clave en el juego o la clásica escena de los bates, perdón, murciélagos revoloteando en tu cara cuando prendes la luz en un cuarto oscuro, así como el evidente giro de tuerca que nos hace notar que el villano que perseguimos no es precisamente el que debemos vencer.

Dark Arcana es un juego corto, relativamente la historia se vence en menos de dos horas y de ahí tenemos el clásico extra que agrega una conclusión aceptable a la historia del juego. Ya de ahí solo nos queda jugarlo en la dificultad más alta que quita las pistas del mapa y hace más lenta la ayuda de la computadora para resolver el juego, además de los logros por vencer la búsqueda de objetos sin equivocarse o sin pedir pistas o ganar todos los juegos de Mónaco (¿en serio?, ¿ahora no hay búsqueda de objetos ocultos entre líneas en pantalla o coleccionables?).

Un extraño caso de transparencia…

En cuanto a la calidad gráfica si se ve una mejora en algunas animaciones del juego y no se ve realmente que los gráficos fallen al cargarse, además de seguir presumiendo los delicados dibujos de fondos y elementos en pantalla que siempre han agradado de la compañía, en cuanto a la banda sonora, es bastante simple, poco memorable, pero no comete el error de fastidiar al oído del jugador pues es menos absorbente que en otros juegos lo que facilita ignorar que estamos oyendo la misma pista varias veces.

Con estos detalles, Dark Arcana es un juego que va a durar muy poco en la biblioteca de juegos, haciendo notar que ha sido uno de los juegos menos agraciados de Artifex Mundi, donde una buena historia queda desperdiciada en medio de los errores de traducción y del poco deseo de agregar algún valor agregado que lo hiciera tan impresionante como fue el primer Enigmatis. Recomendable para fans de la compañía o para jugadores que quieran presumir de un gran marcador de gamer en Xbox One con un juego realmente sencillo.

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