Es muy difícil incorporar mecánicas de juego nuevas a dispositivos táctiles debido a su falta de botones físicos que permitan un control preciso, esta situación hace que los juegos para esta plataforma estén llenos de variaciones de los mismos géneros. Las aventuras point & click son de las más dominantes en este mercado, el cual tiene un modo de juego desgastado por su constante re-utilización.
Es difícil lograr que una aventura point & click mantenga a un jugador pegado a la pantalla. Tiene que ser una imagen atrayente, una música envolvente, un mundo fantástico que te absorba y provocar un deseo de exploración que supere la monotonía de solo hacer clic aquí y allá. Lo anterior no es tarea fácil, pero es lo que se propone Delirium Studios en colaboración con Pequeño Salto Mortal.
The Rivers Of Alice: Extended Edition es la versión mejorada para PC, Mac y Wii U de un título que originalmente apareció para dispositivos móviles hace ya algún tiempo. Está obra fue inspirada por la música y letras de la banda Vetusta Morla y plasmada en acuarela y lápiz por la artista española Ane Pikaza.
En el juego se nos muestra la historia de Alice, una niña que cae en un profundo sueño y termina explorando los mundos sorprendentes que existen mientras dormimos. En él, ella conocerá múltiples personajes fantásticos y enfrentará toda clase de retos que impedirán su avance.
Son muchos puzles los que nos mantendrán pegados a la pantalla durante toda la aventura, los cuales se apoyan apropiadamente tanto de los efectos visuales como de la música de ambos artistas previamente mencionados. Aunque contarás con muchas pistas para darte una idea de que hacer, el mismo juego es bastante intuitivo y permite que mientras admiras el escenario, descubras la lógica de cada rompecabezas.
Los ambientes están pintados en acuarelas o lápices con tonos bastante cálidos que evocan una sensación de tranquilidad pocas veces alcanzada por un videojuego. La música, aunque rítmica o melódica, tiende a complementar tanto nuestras acciones como lo que pasa en cada breve cinemática in-game.
El mundo de Rivers Of Alice, aunque abstracto y fantástico, es coherente con sus propias ideas, por lo que es fácil adaptarse. En ningún momento alguna mecánica de juego me alejó del arte o viceversa, el balance creado por todos los elementos es admirable.
Como todo point & click tendremos que recolectar diferentes elementos que nos ayuden a resolver los problemas presentados en cada escenario o sección. Resolver un problema en una sección nos da un ítem que ayuda en otra y así sucesivamente. Constantemente te encontrarás regresando a lugares previamente explorados para encontrar o desbloquear más elementos de apoyo.
Nuestro inventario es fácil de comprender y para usar un objeto simplemente tendremos que arrastrarlo hacia donde queramos que interactúe. Moverse por el ambiente o reconocer con que podemos actuar y que no, es resaltado por medio de brillos, destellos o demás animaciones que se ejecutan al colocar el ratón encima.
La presentación y jugabilidad son muy bien logradas durante todo el título, permitiéndonos concentrar todo nuestro esfuerzo a la resolución de los puzles. La dificultad del título es muy variada, algunos problemas los resolveremos en algunos segundos mientras que otros requieren de mayor planeación o destreza con el ratón.
Ya sea el escenario, la música, los efectos de sonido o alguna otra cosa, siempre el juego nos da pistas de si estamos avanzando por el camino correcto. En ningún momento me sentí perdido dentro del título o sin alguna idea general de a donde tenía que ir después. Pocos desarrolladores son capaces de llevarte de la mano tan sutilmente o hacerte creer que tú vas explorando sin ayuda el camino.
El juego no solo está basado en la música de Vetusta Morla, sino que ellos mismos, agradecidos por ser usados como inspiración, han compuesto el soundtrack utilizado. Las pistas son memorables, con una ejecución impecable y claramente llenas de inspiración.
Los efectos de sonido como los pasos, el viento o los animales que nos rodean, también fueron cuidadosamente mezclados con la música. Todo dentro de Rivers Of Alice tiene un propósito y convive armoniosamente junto con los demás elementos audiovisuales.
Las animaciones fueron hechas a mano y dan una idea de las caricaturas clásicas dibujadas en los 80. Claramente se ve el empeño puesto por Ane Pikaza tanto en la más pequeña piedra de un paisaje, hasta los personajes principales como lo es Alice.
Aunque todo lo mencionado anteriormente hace parecer al juego como algo perfecto, hay algunas cosas que se tuvieron que sacrificar para mantener el aspecto artístico intacto. Los menús, por ejemplo, responden a las acciones del personaje y a veces tendremos que esperar a que camine todo un cuarto para llegar a una puerta para “Salir”.
Estas animaciones -para abrir un menú o seleccionar alguna opción-, aunque muy cuidadas y detalladas, en algunos momentos toman demasiado tiempo y se vuelven tediosas a largo plazo. Cuando quieres cargar el juego esperas llegar rápidamente a donde te quedaste la sesión anterior, pero tendrás que esperar a que Alice llegue a su ropero, por ejemplo, para poder hacerlo.
La historia, si es que así podríamos llamarle, sufre por la falta de una trama principal bien definida. Somos Alice en un sueño y ya, no estamos buscando a nadie o queremos obtener algo específicamente. No hay ninguna motivación para seguir adelante más que continuar explorando, algo que no será motivo suficiente para muchos amantes de los logros, puntuaciones, trofeos, etc.
La duración del juego es bastante corta, aproximadamente de 2 a 6 horas de juego dependiendo de qué tan bueno seas para descifrar los problemas presentados. Peor aún es la falta de rejugabilidad total, ya que no hay secretos por descubrir, coleccionables o generación al azar de puzles. Todo lo que ya probaste una vez es lo que te encontrarás nuevamente.
The Rivers Of Alice es como una canción o una pintura, una experiencia agradable que se puede repetir una y otra vez, pero jamás te sorprenderá más que la primera vez. Su falta de mecánicas de juego más profundas hace del ritmo de juego lento y no es lo suficiente para hacerte regresar. Es verdad que la música es grandiosa y el arte fantástico, pero como jugadores esperamos hacer más con nuestros ambientes digitales.
Si tienes $89.99 de sobra y tienes ganas de relajarte mientras resuelves algunos rompecabezas un par de horas con buena música de fondo, este es el juego indicado para ti. Si planeas hacer una compra que te rinda más de horas de juego o que te permita volverte un experto en algo, es recomendable que mires en otra parte.
Calificación Final: 75/100
