¿Qué sucede si mezclas Rampage y SimCity? Pues obtienes algo similar a Kaiju-A-GoGo. Traído del ingenio de Kerberos Productions, en este juego tomas el rol de un científico loco que construyó su propio Kaiju para hacer lo mismo que hacen todas las noches Pinky y Cerebro… (tratar de conquistar al mundo).
Pero no sólo se trata de salir a derrumbar edificios, aplastar todo lo aplastable y causar pánico en los poblados. El tipo de juego es de estrategia (RTS) y está muy bien implementado.
Comienzas seleccionando tu Kaiju favorito (a la fecha de realización de la reseña solo hay un científico y dos skins de kaiju, se anunciaron más episodios que se irán liberando para incrementar el número de personajes a elegir), y brevemente te explican que, como todo súper villano, posees una isla secreta y desde ahí debes dirigir a tu monstruo a las distintas ciudades del mundo para arrasar con ellas y poco a poco ir conquistándolas todas.
La forma en que se maneja el tiempo es un punto muy importante y me pareció que le ayuda a mantener el reto, pues se supone que tienes cinco años para completar la dominación del mundo total. El juego se basa en el tiempo, por ejemplo, cuando envías a tu Kaiju a la carga, le toma días en llegar a la ciudad que vas a atacar. Y si no logras conquistar el poblado en ese ataque (rara vez lo puedes hacer a la primera), tendrás que volver a tu isla, luego te tomará otro tiempo para repararlo y después otros días más para realizar los upgrades. Puedes acelerar el tiempo para que no tengas que esperar tanto, pero recuerda que el límite son cinco años.
Ahora bien, las ciudades no se van a quedar tan tranquilas mientras llegas a hacer destrozos, ya que cada una tiene su propio ejército para hacerte frente, y aunque tu bestia es muy resistente, va sufriendo daños y puede llegar a ser destruida. Algunas ciudades cuentan con sistemas de defensa muy avanzados, a tal grado que algunas tienen a su propio Kaiju para defenderse. La clave del juego es ir destruyéndolas poco a poco para ir bajando los recursos y la moral de cada ciudad hasta que se sometan a tu voluntad (inserte risa de villano aquí). Cuando lo hayas conseguido, te harán su nuevo líder y ahora todos los recursos de dicha ciudad irán a parar a tu causa de dominación mundial.
El control es muy sencillo, ya que como cualquier título del género, utilizaremos el mouse sobre la ciudad (mapa) que estemos y podremos dirigir el ataque. Manejamos una vista isométrica muy del estilo de estos juegos donde veremos todas las edificaciones del poblado en cuestión. Nuestro Kaiju va aplastando, destruyendo todo lo que encuentra a su paso, pero puedes enfocar tus ataques a ciertos edificios para obtener recursos, realizar daños mas graves (por ejemplo atacar una refinería, etc.) o acabar con aquellos ejércitos que intentarán hacerte frente. Todo con el clic del ratón.
¿Pero qué sería de un monstruo que no pueda arrojar rayos? Pues también cuentas con ataques especiales, al principio solo es una “escupida mortal” pero conforme vas ganando recursos, puedes poner a “entrenar” a tu monstruo para que aprenda nuevos poderes. Y aquí vemos cómo se explota el concepto de RTS al máximo, pues en tu guarida secreta vas a requerir los recursos que obtuviste al destruir ciudades para ir construyendo laboratorios nuevos y así acelerar el tiempo de reparación de tu monstruo, los entrenamientos y también para ir desarrollando habilidades nuevas para tu Kaiju. Las mejoras para tu monstruo son bastantes y puedes ir especializándolo en ataque, defensa o una mezcla de ambas. Aquí sí hay bastantes cambios para tu personaje, pues la idea es ir haciéndolo tan poderoso como te sea posible para poder acabar con las ciudades con niveles de defensa muy altos.
El nivel de inteligencia programado en las ciudades es muy bueno, ya que te atacarán por tierra, por aire y utilizarán los mismos edificios para esconderse, pero un detalle que me encantó es que si tardas mucho en conquistar un poblado y te la pasas yendo y viniendo de tu guarida, te van a estar esperando desde antes de que llegues a atacarlos, y en casos extremos, podrán ubicar la localización de tu guarida secreta y no dudarán en ir a atacarte directamente, por lo que también es importante ir creando defensas en tu casa.
Gráficamente hablando, el diseño de personajes es bastante bueno, haciendo homenaje a las películas del género Kaiju y con todos los clichés de villanos con ganas de conquistar el mundo; aunque son sprites limpios y bonitos, tampoco son nada que no hayamos visto antes. Las ciudades intentan ser representaciones dignas de cada país y sus respectivas arquitecturas, pero resaltan más los sprites genéricos para representar poblados de casas o edificios. (Se agradece que incluyan a la Ciudad De México).
En cuanto a la música, simplemente cumple su cometido y ya, por ahí tiene un par de tracks que intentan hacer épicos los momentos de los ataques, pero no trascienden tanto. Aunque también debemos agradecer que no hay tonadas aburridas para los momentos de espera.
Aunque suene sencillo, el juego presenta muchos retos dignos de cualquier juego de estrategia, pues contiene lo básico en cuanto a fortificaciones, upgrades, administración de recursos y el gameplay. He de reconocer que aunque no soy fan de los RTSs, resulta muy divertido eso de buscar la forma de tomar y conquistar cada ciudad. También debemos reconocer que está bastante bien hecho para tratarse de un juego producido por crowd funding. Se nota que la gente de Kerberos Productions le echaron bastantes ganas, pues tiene muchos detalles graciosos y muchas mecánicas implementadas en el gameplay. El titulo lo recomiendo más a fans de los RTS que de los Kaiju.
