Godzilla es un título recién lanzado por Natsume Atari y Bandai Namco, que corresponde al género de acción en tercera persona, y que por razones más que obvias, se centra en el Kaiju más famoso. Todos sabemos que Godzilla ha estado ligado a nuestra cultura desde hace algún tiempo, para ser exactos desde 1954, y ha pasado por muchas transformaciones, entre ellas una lagartija gigante en el filme de Roland Emmerich. Para ser sinceros, el universo que rodea a Godzilla nunca me ha llamado la atención, pero de algo no tengo duda, Godzilla nos ha deleitado con fantásticas historias que los fans atesoran mucho. Por lo que mi acercamiento con Godzilla resultó en una experiencia casi nueva para mí y qué mejor que en un formato que amo y que ha estado conmigo durante muchos años.
Realizar un juego de Godzilla debe tener sus retos obvios, pero hay uno que definitivamente no debe de faltar: la destrucción. Si lo que buscas es destrucción, seguro este juego te dejará más que satisfecho. El problema con esto es que se vuelve muy repetitivo y deja de ser divertido. El juego no está roto ni mucho menos, a pesar de que así se siente en momentos, especialmente por los bordes tan ásperos que se llegan a observar ocasionalmente.
En primera instancia, es muy agradable ver los distintos modos incluidos en el juego. El modo historia es llamado “God of Destruction”, y en el estarás destruyendo todo lo que esté a tu alrededor durante 20 niveles. Godzilla crecerá de tamaño conforme consuma más y más G-Energy. Como se explica en las cinemáticas del juego, cuando Godzilla surgió por primera vez, los científicos hicieron lo que pudieron de una mala situación al descubrir la que sería llamada posteriormente G-Energy. La fuente del poder que Godzilla utiliza, fue explotada al punto en el que la humanidad se vio altamente beneficiada durante las últimas seis décadas.
El problema es que Godzilla ha despertado y está hambriento, por lo que las fuentes principales de alimento para él serán las ciudades y sus edificios. Tu misión es controlar a Godzilla mientras sales de las costas y buscas los generadores de energía que están repartidos en la ciudad. Tendrás que destruir todo a tu paso para llegar a los generadores.
La premisa del juego no puede ser más simple, de verdad. Pero la ejecución de ella no es igual de simple. Tu HUD estará sorprendentemente ocupado, con un mini mapa que muestra las locaciones de los generadores, tu salud, la temperatura, el nivel de destrucción y muchas cosas más. Entre más caos y destrucción generes, mayor será el nivel de alerta y de respuesta por parte de los militares. En gran parte del juego, las acciones del CPU para defenderse son muy permisivas con el jugador. La estructura de este modo de juego incluye dos caminos que podrás tomar, en donde el líder de la ciudad decide que tan rápido y que tan agresivas serán las acciones. Pero la mayor amenaza reside en las visitas sorpresas por otro Kaiju como por ejemplo MechaGodzilla, Rodan, King Ghidorah y muchos más.
Aún si destruyes los generadores tendrás que enfrentarte a un Kaiju, y eso es lo más cercano que tendrás de amenaza para fallar en tu misión, aunque no es de mucha preocupación. No hay ningún tipo de checkpoint por lo que si mueres tendrás que iniciar la misión desde cero.
Las misiones no duran más de 10 minutos, algunas tienen objetivos secundarios que puedes cumplir si quieres. Esto varía, pueden ser desde destruir un determinado número de enemigos o encontrar todas las hojas de datos. En tu camino desbloquearás más puntos y cosas para que mejores a Godzilla o a cualquier otro Kaiju, y de esta manera mejorar tu rango, que podrás compartir en las tablas de puntaje. Hay una gran cantidad de material a desbloquear para los fans, y muchos elementos se pueden ir abriendo conforme avanzas en el juego.
Otros modos de juego incluyen King of Kaiju, donde pelearás con otros Kaiju, en el que no deberás perder. El modo VS te permite ir en línea en busca de otros dos jugadores para pelear, el modo es muy interesante y hasta cierto punto resulta un modo muy divertido, sin embargo, sigue siendo afectado por la constante repetición en la mecánica del modo principal. El modo Evolution es una carrera contrarreloj para encontrar puntos y llenar tu barra de aire, en este modo es vital tener una maestría en el movimiento de tu Kaiju, que de por si es torpe y lento, algo aceptable si tomamos en cuenta el tamaño de los personajes. Y por último, tenemos el modo Diorama, donde podrás ver todo lo que has desbloqueado, y es aquí donde los fans se sentirán bien servidos por la cantidad de información existente.
Godzilla es un juego que, aún con estos modos de juego, sigue sin sentirse divertido. Los escenarios son muy cerrados, los movimientos llegan a ser demasiado torpes, la rapidez para dirigir tus ataques tampoco ayuda mucho y en general se siente como si la torpeza fuera el verdadero nombre del juego. Claro que, en sentido estricto, lo que llama la atención de los juegos como Godzilla es ver monstruos gigantes generando caos y destrucción, pero la escala manejada no sorprende mucho. Y con ello basta decir que las gráficas no se ven como juego de esta generación, se ven muy inferiores e incluso podríamos decir que el juego bien podría ser visto en el PS3 o en el 360.
Godzilla, por sí mismo, no es un juego terrible. Simplemente no es divertido. El factor de repetición se establece de manera temprana en el juego y eso lo vuelve tedioso, pero para aquellos fans de hueso colorado de este personaje, seguramente se sentirán como en casa al ver la cantidad de información y de Kaijus con los que el juego cuenta.
