Batman ha sido, desde siempre, de los personajes más icónicos de los cómics, a tal grado de que la gente piense en él al escuchar la palabra súperheroe. Obviamente, esta popularidad no es por nada e incluso sería ilógico el que no la tuviera, pues cuenta con más de 75 años de existencia: varios de los cómics más importantes de la historia, diez películas llevadas al cine y otras tantas animadas directas al formato casero y, sobre todo muchos juegos. Pero es en el último apartado donde el caballero de la noche falla, pues no fue hasta 2009 que obtuvo su primer gran juego, Batman: Arkham Asylum. Hace unos días Batman: Arkham Knight llegó para finalizar la saga que Rocksteady inicio en 2009 y, para conmemorarlo, te traemos un especial dedicado al universo Arkham en el cual, algunos editores hablan de su juego favorito de la saga incluido el más reciente titulo de esta.
Batman: Arkham Asylum – Omar
No voy a mentir, cuando supe que un nuevo juego de Batman estaba siendo desarrollado, mi interés era mínimo, ya que el personaje no contaba con juegos buenos y el último que había salido era el que acompañaba a la primer película de Christopher Nolan, el cual, como con casi todos los juegos que acompañan a las películas, no era muy bueno que digamos. No fue hasta un año después que jugué Arkham Asylum, y bajo protesta para que un amigo me dejará de molestar (algo que le sigo agradeciendo pues conocí este gran juego).
Arkham Asylum cuenta con dos puntos fuertes que le hacen un gran juego y el mejor de la serie para mí:
- La historia creada por Paul Dinni, uno de los mejores escritores de los años 90 y a quien debemos la mayor parte de series animadas de Warner y DC. En la historia, Joker toma el asilo Arkham pues planea dar la broma más grande que nunca ha hecho, y claro, para completar dicha broma necesita a Batman, a quien lo engaña para entrar y lo enfrenta a todos los reclusos, incluidos grandes enemigos del personaje como Bane, Poison Ivy, Dr. Freeze y muchos más. La historia brilla por su ingenio, Dinni nos presenta un Batman oscuro y centrado, que tiene tintes de las historias del Batman de Moore y del de Miller, pero que también cuenta con un apoyo gigantesco por parte del manicomio mismo, pues toma ideas de la historia de Grant Morrison para expresar la locura del lugar y obtener una historia oscura de intriga que solo Batman puede vencer.
- Por otro lado, las mecánicas de pelea son el punto que le dieron personalidad al gameplay de Arkham Asylum, a tal punto de que otros desarrolladores le imitarán para colocarlo en sus juegos. Estas mecánicas nos colocan en un campo de batalla cuerpo a cuerpo en el que el héroe debe combatir con movimientos de artes marciales y, en ocasiones, ayudado de sus gadgets contra los villanos o matones que se le presenten, alternando golpes entre un matón y otro para evitar que le dañen y logrando combos altos en cuanto a golpes. El sistema es tan libre que si bien funciona el llamado botonazo, al poco tiempo te adaptas y comienzas a pensar bien en los golpes que se dan para crear una mejor combinación y cadena de golpes.
Pero una historia de Batman escrita por Paul Dinni no puede estar completa sin el único y original Batman, y Rocksteady Studios lo sabía muy bien, por ello llevaron a Kevin Conroy, voz de Batman en las distintas series animadas, y que para muchos es el único y original Dark Knight. Todo lo anterior mencionado da como resultado un juego estable en su gameplay, con tintes detectivescos como el personaje merece, y con una historia y trabajo de voces que brindan fanservice a los fanáticos veteranos, pero que también invita a los jugadores habituales a probarlo y perderse horas en él.
La verdad es que no puedo decir mucho más de Arkham Asylum, pues es de esos juegos que es preferible conocer por uno mismo probándolo, más que leyendo de el en una reseña o anécdota. Puedo mencionar que si son fanáticos de Batman quedarán maravillados (en caso de que no lo hayan jugado ya) y, si son gamers que buscan un título en el que tanto mecánicas de juego como historia tienen peso, Batman: Arkham Asylum siempre les estará esperando para ofrecerles más.
Batman: Arkham City – Chris Ortiz
El rey ha sido coronado y con esto llega una nueva era en los videojuegos. Puede sonar un tanto pretencioso decir que esta secuela de la saga del caballero de la noche sea la joya de la corona para los videojuegos, pero, con tan solo ver como en la actualidad el modo de combate es una referencia, podemos hacernos una idea del impacto que generó, y tan solo es la punta del iceberg.
Habiéndose llevado la presea de Game Of The Year en el 2011, Batman: Arkham City llega para mostrarnos como debía de hacerse un verdadero juego sobre súper héroes, con decenas de intentos fallidos en el haber de Batman, Arkham City se mostró como la experiencia definitiva -hasta el momento- en cuanto a modo de juego y experiencia se refiere, combinando una gran cantidad de mundos para desembocar en un grandioso juego de detectives, combate y superhéroes.
Con Paul Dinni una vez más a cargo del guión, con la ayuda de Sefton Hill y Paul Crocker, en esta ocasión nos encontramos en el punto donde un distrito entero de la ciudad de Gotham ha sido declarado en cuarentena y aislado del resto de la urbe para convertirlo en una súper prisión conocida como Arkham City, en la cual se encierra a los delincuentes más peligrosos que, en la práctica, tienen libertad para hacer lo que les dé la gana allí. Nuestro protagonista, en su identidad de Bruce Wayne, es secuestrado y obligado a entrar en la peligrosa Arkham City. Aunque debo admitir que es aquí donde encuentro el más evidente problema con esta secuela. El argumento se siente un poco flojo a comparación de lo mostrado en Asylum, sin embargo, esto no es algo como para alarmarse, ya que la historia cumple su cometido y además supone una excusa perfecta para mostrar un elenco de villanos mucho más amplio y atractivo que en la entrega anterior, con pesos pesados como Dos Caras o el Pingüino, entre otros.
Algo que me fascina hacer notar, es la sensacional forma en la cual Rocksteady Studios soluciona problemas que para cualquier otro estudio encargado de títulos de este peso no se toman la molestia de manejar. La manera en cómo logran hacer que la experiencia no sea repetitiva poniendo máscaras a cada secuaz es magnífica, ya que generan una sensación de que no estás derrotando al mismo personaje una y otra vez, por lo tanto no es algo repetitivo.
Una de las mayores novedades de Batman: Arkham City fue que podíamos jugar con Catwoman, Robin (Tim Drake, la tercera persona que ocupó el rol de Robin) y Nightwing, si bien sólo la primera se incluye de base en el juego, siendo los otros dos parte de contenidos descargables de pago. No obstante, quiero aprovechar la oportunidad para señalar que los cuatro juegos de la saga son productos totalmente completos en cuanto a historia se refiere, de modo que nadie debería preocuparse demasiado por los DLC.
El modo de combate es la mejor parte de este juego, si bien la ciudad es más grande, los enemigos son más espectaculares y luce muy bien tratado en cuanto gráficos se refiere, las secuencias de batalla, donde podrás hilar combos gigantescos gracias a tu habilidad y a los artilugios que el Caballero de la Noche tiene, han sido algo que todos los fanáticos han admirado, tanto que ha habido réplicas del modo de pelea como lo que sucedió con Middle Earth Shadow of Mordor -otro gran título por cierto-, quien tomo a Batman Arkham como un ejemplo para crear su modalidad de batalla. Saber que un juego que no cuenta con un modo competitivo, genera torneos de puntos sobre combos realizados, habla de la potencia y buen manejo que le dieron a esta parte del juego.
Al final, Batman: Arkham City tiene todo lo que los fanáticos de los cómics, películas y videojuegos desean, un modo de juego brillante, una historia consistente y una experiencia de combate muy bien tratada. Todo esto en conjunto, logra mostrarnos una nueva idea de cómo deben hacerse los videojuegos, desde títulos como Shadow of Mordor hasta Spiderman han imitado el modo de combate, han salido cómics para complementar la gran historia y más de uno ha hecho su vídeo en YouTube sobre el modo de batalla de esta saga. No debes perderte Arkham City, sabrás en algún momento de la historia, que lograste jugar uno de los títulos más completos, sorprendente y representativos de la historia de los videojuegos.
Batman: Arkham Origins – Travsam
Tras el arrasador éxito que tuvo Batman: Arkham City, Rocksteady decidió desarrollar su tercer juego, pero como este sería para la siguiente generación de consolas, Warner Bros. Interactive decidió recurrir a otro estudio, Splash Damage, para desarrollar Arkham Origins, que se acomodó como una precuela de los dos juegos anteriores.
En este juego Batman, en sus primeros años como El Caballero de la Noche, es el blanco de un misterioso mafioso llamado Black Mask, quien ofrece una jugosa cantidad en dinero por la cabeza del encapuchado. Así Batman tendrá que enfrentar a rivales como Deathstroke y Deadshot, mientras busca las pistas para encontrar a Black Mask y averiguar por qué lo quiere muerto.
Aunque tiene una historia que me gustó por tener varios giros de tuerca, como el manejo de la historia de Bane y un momento que le dio a Batman «justo en los sentimientos», no puedo negar que, tras las batallas con Deathstroke y Deadshot, el juego de pronto se torna un tanto rutinario pues terminas viendo unas versiones «jóvenes» de algunos personajes que ya viste en los juegos anteriores, como una doctora Harlene Quinzel que todavía no ha caído en la locura, una joven Barbara Gordon que aún no considera ponerse el traje de Batichica -ni mucho menos pensar en Oráculo- o un Edward Nygma que ya comienza a fastidiar con sus acertijos, pero no se considera aún «El Acertijo«, además del debut (¿o regreso?) de alguien que, al verlo, dices «¿que no había alguien más?».
Del modo de juego, Origins realmente solo se preocupó de tomar lo que había hecho tan bueno a Arkham City, aunque Batman ahora tiene un mapa más grande al cubrir varias zonas de Gotham City. Básicamente Origins hace notarle al público, «no me hizo Rocksteady, me puedes brincar si gustas» y si bien no es tampoco tan malo, hace sentir a Origins como un juego bonito pero poco indispensable.
Mención aparte merece el doblaje en español latino que mejoró mucho en relación con Arkham City, y aún no puedo dejar de pensar que el primer vándalo al que le puse una tunda en el juego tenía la voz de Goku.
El punto malo se lo llevó la edición especial de colección, pues su figura de colección revelaba un enorme spoiler que mataba por completo la historia.
Batman: Arkham Knight – Dr. Gamer
Todo principio tiene un final, así es Batman Arkham Knight, el último título desarrollado por Rocksteady que dan fin a la gran historia del murciélago que comenzó en Batman Asylum. Después de ver grandes momentos en la historia de los pasados juegos, Batman Arkham Knight tenía la vara muy alta, pues lo fanáticos esperaban con ansias saber qué pasaría con la amada ciudad de Bruce Wayne, después de la caída de uno de sus grandes enemigos.
No cabe duda que esta es la mejor entrega de la serie, ya que no solo agrega nuevos puzles y más personajes, sino que le dio un papel vital al enigmático auto de Batman, el Batimovil. Este ahora no solo sería un medio de transporte sino que también te ayudará a resolver los diversos acertijos, destruir cuanta cosa se ponga en tu camino entre otras cosas más.
Algunos pensaron que el darle tanta importancia al Batimovil significaría que la historia no sería tan interesante con en las entregas pasadas, pero no pudieron estar más equivocados. La historia de Batman Arkham Knight está llena de acción, sorpresas y muchos aspectos psicológicos. Parece ser que ahora deberemos ver como nuestro héroe se enfrenta a sus demonios internos al volverse a encontrar dentro de sí a un viejo enemigo, pero eso no es todo.
Parece ser que el mal no solo ataca a Batman desde el interior, pues un villano conocido como “El Caballero de Arkham” lo tiene vuelto loco ya que no solo es físicamente parecido,l sino que sabe muchas cosas. Este enemigo en específico hará que Batman se plantee más de una vez si es que podrá sobrevivir a todo el caos que ha desatado El Espantapájaros, un enemigo que atacara la mente y sentimientos de Batman, hasta hacerlos pedazos y que no descansara hasta ver, no solo a Ciudad Gótica, sino a todo el mundo tres metros bajo tierra.
Como ven, la historia no le pide nada a títulos como Arkham City o Asylum, al contrario, a mi parecer junta toda esa emoción e intriga y las lleva a otro nivel haciendo que queramos seguir avanzando solo para saber que sucederá después. La mecánica del juego es exactamente igual a la de los demás juegos, algo que se le agradece a Rocksteady, pues ya saben que a mí me gusta mucho el dicho “si no está roto, no lo arregles” y aquí se respeta al pie de la letra.
Esto no quiere decir que el juego sea idéntico a los demás pues cuenta con suficientes aspectos que lo diferencian sobre todo si contamos el Batimovil y todo lo que aporta tanto al gameplay como hasta la historia. Creo que muchos estarán de acuerdo conmigo al decir que este es el mejor título de la saga y es una digna conclusión de esta magnífica historia. Es una lástima lo que le sucedió a la versión de PC, pero esto no significa que el juego sea malo, simplemente son cosas que pasan y que lo único que se le pide a Rocksteady es que lo resuelva lo más pronto posible. De ahí en fuera, Batman Arkham Knight es el mejor juego de Batman de la historia de los videojuegos.
