La semana pasada los medios de prensa en todo el mundo hicieron gran énfasis en las sorprendentes y hasta violentas protestas en Francia en contra del servicio de transporte Uber. Los taxistas franceses indican que es injusto el trato que tienen los choferes de Uber, porque no han pagado miles de euros en permisos y esperado años para conseguir un cupo para que su vehículo pueda transportar pasajeros a cambio de dinero. Por su parte, la compañía dijo que no estaba haciendo nada malo y que, es más, aumentaría su nivel de servicio para satisfacer la demanda.
Hoy nos sorprende saber que los CEO de Uber en Francia, Thibaut Simphal, y el gerente general de Uber Europa, Pierre-Dimitri Gore-Coty, fueron arrestados por mantener un servicio de taxis «ilegal» y haber «escondido documentos digitales».
A pesar de los problemas, Uber y UberPOP siguen en funcionamiento y la compañía dice estar «siempre disponible para responder todas las preguntas sobre nuestro servicio», además de estar lista para trabajar «con las autoridades en resolver algún problema que pueda aparecer».
Supuestamente la investigación en contra de los ejecutivos se inició antes de que las protestas estallaran, y las detenciones no tienen nada que ver con las quejas de los taxistas.
Vía || Engadget
