Día 3 – Primer día del E3

Este día teníamos la oportunidad de levantarnos más tarde, pues el E3 no iniciaba sino hasta mediodía. Aunque teníamos cita agendada con la gente de WB Games a las 11:00 AM. Decidimos no llegar tan tarde, así que optamos por desayunar cerca del Centro de Convenciones, por si acaso. Así que llegamos a The Original Pantry Café, del cual había leído su fama por servir desayunos las 24 horas del día. Excelente elección para probar un desayuno de campeones.

Por fin llegamos al centro de convenciones poco antes de las 10:00 AM, decidimos entrar por la puerta Sur, aunque las compañías que visitaríamos estaban en el salón Oeste. No queríamos perdernos de nada y llegamos con tiempo de sobra. Había mucha gente en el suelo viendo el stream del evento de Nintendo, nos unimos un rato y después nos dirigimos al salón Oeste. Sólo  para toparnos con que ya había fila para entrar, y por su tamaño, podíamos ver que la gente llevaba un buen rato ahí. Así que después de curiosear por el lobby un poco, nos dispusimos a formarnos en la fila. Mientras esperábamos, Travsam y yo tomábamos turnos para ir y caminar un rato, ya que eso de estar parado en un solo lugar por casi dos horas cansa y aburre. En mis turnos pude ver el carro de Mad Max, una estatua de Dark Souls III, una estatua de Halo 5 donde vemos al Master Chief junto a Locke . Bastantes mantas y pendones de distintos juegos, un stand de Samsung, y pues, muchísima gente que iba y venía aun llevando equipos, cajas y muchas cosas más. Justo en el centro del lobby estaba ubicado un set de grabación de Microsoft, donde el mismísimo Mayor Nelson ya estaba haciendo comentarios previos y  poniendo ambiente, a veces obsequiando posters o alguno que otro suvenir.

La espera se nos hacía larguísima y cada vez estábamos más preocupados por llegar tarde a nuestra primera cita. La gente de seguridad se portó muy amable con nosotros y nos explicaron que absolutamente nadie que no sea un “exhibitor” podía entrar antes de mediodía. Y así fue, casi como reloj inglés, justo a tiempo se abrieron las puertas y poco a poco iban dejándonos entrar. Nos pedían nuestro gafete y una identificación para comprobar nuestra identidad. De nuevo, quisiera recalcar que a pesar de la cantidad de gente, nunca hubo golpes ni empujones, la gente se comportó bastante bien.

Por fin, el momento con el que había soñado tanto tiempo se materializaba, justo frente a mí. La verdad no sentí nada mágico cuando crucé la puerta, ni siquiera fue como lo había esperado. Por un lado teníamos la preocupación de la cita y aunque ya sabíamos su ubicación dentro del salón, no dejaba de preocuparnos la posibilidad de perderla. A pesar de todo, y mientras avanzábamos casi corriendo, no dejé de asombrarme con el tamaño de los booths por los que cruzamos para llegar a WB, pues todo era gigante ahí adentro. Las fotos que podía ver en revistas o sitios que acostumbran cubrir el evento no le hacen justicia. Todo es fantástico, pero sobre todo, gigante. Y esto lo capté a pesar de que solo pude ver una insignificante sección de ese salón.

IMG_1945

Por fin llegamos a WB sin aliento y aprendimos otra lección del E3: la mayoría de los booths grandes tienen dos secciones, el área pública, donde haces fila para probar el demo y una sección privada para la gente que tiene cita. Normalmente tienen un escritorio como si fuese una especie de recepción, te presentas y una persona viene a recibirte. Después, cada compañía se maneja de forma diferente. Algunos tienen una sección privada dentro de su mismo booth -desde afuera no se ve- donde hay estaciones de juego para probar ya sin fila y sin presiones. Algunos te dan la oportunidad de sentarte o tomar una bebida mientras juegas. En el caso de WB tenían todo un bufete de comida, pero no le hicimos caso, pues pensábamos que íbamos tarde, así que primero nos dirigimos al área de Lego Dimensions, donde después de un rato de jugar con los Legos, Travsam me abandonó para poder continuar con sus citas (ambos teníamos agendas diferentes), así que me pasaron al área de demo de Mad Max, donde aluciné con el juego (LINK DE HANDS ON AQUÍ), después me presentaron a un desarrollador del juego para hacerle una entrevista -que originalmente iba a hacer Travsam- y a pesar de que iba preparado para ello, que no era la primera vez que hago esto y que en “la vida real” trabajo para una empresa americana donde hablo inglés todos los días, no dejaba de darme un poco de nervios. Al tratarse de una entrevista en audio, nos dirigimos a otra salita donde pudimos platicar sin ruido de fondo.

La entrevista fue breve pero directa. Nos despedimos y después de agradecer, miré mi reloj, ya era hora de ir a visitar a la gente de Ubisoft. De nuevo salí corriendo, pero sin rumbo fijo, recuerdo que había visto un anuncio de Ubi cuando recién entramos. Después de un par de vueltas sin sentido y curiosear un poco, di con el booth. De nuevo llegué al área del escritorio y después de presentarme me atendió una chica llamada Yoselin. En este booth no había área privada para jugar, sino que en cada juego había dos filas, prensa y “gente que no es de prensa”. Y la persona que me atendía, me llevaba al juego que quisiera y me ponía en asiento de primera fila. Tenía dos horas para jugar todo lo que pudiera antes de partir a mi tercer compromiso del día. Así que nos dirigimos primero a jugar Assasin’s Creed Syndicate, luego Tom Clancy’s Rainbow Six Siege. Aquí me encantó que jugamos junto a los mismo desarrolladores del juego, primero vimos una partida entre ellos y luego tomamos sus lugares y nos iban explicando como avanzar. Seguimos al juego de Anno, del cual quedé maravillado por sus gráficas. Por último hice el ridículo en Tom Clancy’s The División donde por mi culpa mi equipo no ganó.

Es importante recalcar que entre juegos no dejaba de ver mi reloj, ese día tenía también programada la asistencia al evento de PC Gaming, pero no era dentro del E3, sino a unas cuadras de ahí. Así que con todo el dolor de mi corazón y sin haber visto absolutamente nada más del E3, me retiré, no sin antes haber agradecido a la gente de Ubisoft. Le mandé un mensaje a Travsam para avisarle que ya me retiraba y nos pusimos de acuerdo para vernos después, ya que había un evento más al cual iríamos juntos, y casualmente era al lado de donde yo iba a estar.

Partí del centro de convenciones y después de caminar varias cuadras bajo un sol que -aunque ya no era tan intenso- aún dejaba sentir su peso sobre mí. Además, no había probado bocado alguno. Simplemente no había tiempo para eso. Llegué a la sede, el Belasco Theater, donde de nuevo había dos filas (esto comenzaba a hacerse típico): la primera fila era para “industry partners” y la segunda para “media”. Tomé mi lugar y, después de esperar cerca de 20 minutos, entramos sin ningún problema. El lugar es como una especie de antro / club nocturno. A pesar que podíamos andar vagando por ahí, no se podía entrar al escenario / auditorio aún. Subí un nivel y podía ver varias PCs que aún estaban conectando para probarlas. Volví a bajar y dieron acceso al área de la conferencia. Un lugar mucho más pequeño que las otras conferencias, después de un rato lucía abarrotado. Por mi parte, busqué un lugar lo más cercano y céntrico posible. No sin antes tomar un poco de limonada que había por ahí.

20150616_181741

La conferencia fue bastante entretenida, tenía mucha curiosidad en ver que se mostraría aquí, qué tanto peso tendría este evento sobre el E3, ver qué haría AMD y sobre todo Microsoft, quien se anunció como patrocinador en el último momento. Aunque fue muy divertida -incluso cuando les falló el micrófono- y muy entretenida, particularmente se me hizo bastante larga. Y había varios juegos repetidos de otras conferencias. Como primer evento creo que resultó bastante bien, pero creo que no deberían alargarse tanto y buscar un lugar mucho más cómodo.

Terminando la conferencia, ya tenía las piernas y mi trasero cansado. Me paré inmediatamente, dirigiéndome a la salida, donde nos despedían con una bolsita con pequeños recuerdos. Me alegraba saber que el último evento de la noche era justo y literalmente al lado. En otro club llamado The Mayan.

Después de pasar por el área de registro, me dieron boletitos para bebidas de cortesía y justo en el escenario había tres pantallas gigantes para probar RockBand 4. Travsam ya estaba ahí bien ambientado con una chela en la mano y moviendo la cabeza al ritmo de la gente que subía al escenario a tocar. Se supone que estaba haciendo fila para hacer lo mismo, pero la fila era demasiado larga.  Fui a la barra por una bebida, todos se me quedaron viendo raro cuando pedí un refresco. Volví y Travsam no había avanzado nada. Ahí estuvimos casi dos horas y tristemente nunca llegamos al escenario. Pero al menos pudimos ver los nuevos instrumentos, aplaudir a la gente que realmente jugaba bien.

Pero teníamos el pendiente de la transportación, ya casi era hora de que el último camión pasara. Además ,no sé si mi rostro todo hambreado le dio compasión a mi compañero, pues nos retiramos sin haber probado el juego. Llegamos al hotel súper cansados, enfrente había una tiendita donde comprábamos refrescos y agua, justo afuera estaba un señor vendiendo hot dogs, eso fue mi cena del día. Pero no podíamos dormirnos, debíamos entregar algunos hands-on que nos solicitaron para esa misma noche.

Después de haber hecho la tarea, me quedé pensando en todo lo que me había sucedido ese día. Tenía sentimientos encontrados, por una parte estaba viviendo mi sueño, pero por otro lado, me sentía mal conmigo mismo. ¿Cómo era posible que estando en el E3 solo había podido visitar 2 compañías? En lugar de haber disfrutado lo que jugué me estaba preocupando por todo lo que no había visto. Sentí como si ni siquiera hubiera ido.

Me dormí pensando que el día siguiente sería mejor, después de todo, teníamos cita con Nintendo.