Si hay una competencia declarada contra Disney es la que tiene Illumination Entertainment, que al ser un estudio respaldado por Universal Pictures decidió salirse de la fórmula segura de los Minions para dejarnos dos buenas cintas este año: La Vida Secreta de Tus Mascotas y Sing: ¡Ven y Canta!
Mientras la primera nos sorprendió al convertirse en la cinta taquillera más original del año, Sing: ¡Ven y Canta! venía con dos enormes dudas: la primera si tendría éxito a la sombra de Zootopia, otra cinta con animales antropomórficos, y la segunda, si sería exitosa esa fórmula del reality show.
Bajo la dirección de Garth Jennings, que debuta en la dirección de una cinta animada y con solo dos cintas en su trayectoria (La Guía del Viajero Interplanetario e Hijo de Ranbow), tenemos una película que combina las voces de Matthew McConaughey, Reese Witherspoon, Seth MacFarlane, Scarlett Johansson, John C. Reilly, Taron Egerton y Tori Kelly. En la versión en español tenemos las voces de Benny Ibarra, Hanna Pérez, Leonardo Sbaraglia, Ashley Pérez, Roger González y Maria Eugenia «La China» Suárez, entre otros actores.
Buster Moon es un koala entusiasta que busca la manera de salvar su teatro, pues tiene serios problemas económicos, con un concurso de talentos el cual atrae a toda la ciudad por su jugoso premio de cien mil dólares, especialmente a un grupo de cantantes con diferentes razones para participar. Ahí tenemos al ratón ambicioso que se siente ganador del concurso, la elefanta tímida pero con una gran voz, la cerdita madre de familia que busca hacer notar su talento, el gorila que busca salir de la vida delictiva de su familia y la puerco espín que busca destacar en su carrera fuera de la sombra de su novio.
Sing tiene de entrada una banda sonora que usa 85 canciones de diferentes géneros que van desde la década de los cuarenta hasta la actualidad y no solo del gran cancionero estadounidense, sino también canciones de otros países, incluyendo a los Gipsy Kings y una canción de J-Pop, que sin duda es uno de los clichés más graciosos que he visto en términos de problemas de comunicación internacional.
Y esa banda sonora es el mayor respaldo que tiene la película, donde se debe agradecer que casi dejan esta banda sonora intacta en su traducción al español, de otra manera nos hubiéramos perdido la rendición que Jennifer Hudson le hace a los Beatles, o la de Tori Kelly a Stevie Wonder (esto sin contar la nueva canción de esta leyenda del soul con Ariana Grande), aunque es odioso, muy odioso, que hayan traducido la canción de Scarlett Johansson al español y pusieran a cantar a la chica de Ha-Ash… pero bueno, bendita sea la Internet.
De nada. Continuemos.
Quitando la banda sonora, podemos notar que la cinta es algo débil y predecible en la trama, pero sabe aprovechar cada momento para meter alguna ocurrencia graciosa como la ingeniosa máquina que la cerdita hace para seguir con sus ensayos -y su graciosa consecuencia- e introducir momentos de drama de manera correcta, tratando de no meterse mucho con ellos, y seguir colando situaciones graciosas en medio del tema.
Pronto tenemos una cinta con una linda moraleja y esos efectos de superación personal que tanto gustan mostrar en las cintas de este estilo, personajes que pueden demostrar que pueden salir de su zona de confort o de enfrentar sus temores para ser los mejores y superar los retos que les ponen enfrente.
En cuanto a la técnica de animación podemos encontrar una cinta que queda un poco alejada del gran trabajo de su antecesora, pero no por eso queda tan mal. Hay momentos en donde los efectos animados son impresionantes, como la escena del escenario de calamares luminosos o el impresionante número final de la elefantita (con todo y alocada persecución de fondo), aunque queda lejos de las cintas que estarán contendiendo a los premios más importantes de la animación actual.
Del doblaje (pues como en este país es raro ver una película animada con subtítulos, no podemos decir como le fue a los actores en inglés, además de sus excelentes números musicales), podemos notar a un equipo disciplinado donde despunta pronto Benny Ibarra, quien sorprende como Buster Moon, e incluso «La China» Suárez me encantó con ese tonito de voz que le puso a la elefantita. De ahí podemos ver en trabajos cumplidores a las Ha-Ash y a Roger González. Quien quizá me fastidió un poco fue Leonardo Sbarbaglia, al ponerle todo el acento porteño al ratón, dándole algo de sobreactuación a su personaje.
El resto del elenco de doblaje supo destacar bien y tenemos ahí a Octavio Rojas dándole voz al temible padre del gorila; a Rubén Cerda dándole voz al gracioso y narcisista cerdito bailarín y a la hilarante Gloria Obregón que supo llevar hasta al final a la Señorita Crawley, una lagarto con un ojo de vidrio que se volvió el blanco de los chistes en varios momentos de la cinta.
Sing: ¡Ven y Canta! garantiza entretenimiento para toda la familia, es una buena opción para entretener a los más pequeños de la casa y, de paso, enseñarles que hay un gran cancionero del que se pueden influir para afilar más ese apetito musical y quizá inspirarse para hacer buenas rolas en un futuro.
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