Por fin, para deleite de los fanáticos de los Minions, ya está aquí la primera cinta protagonizada por estos curiosos seres amarillos que alcanzaron su fama gracias a las películas de Mi Villano Favorito. Desde su anuncio, se sabía que estaba dirigida al público infantil, sin embargo, parece ser que los grandes también nos vamos a divertir un rato, y si quieres saber por qué, te invito a seguir leyendo.
La trama de Minions nos lleva al origen de estos seres amarillos, quienes buscan servir al villano más malévolo del mundo. Esa es su razón de ser, y su larga búsqueda los lleva a estar presentes en varios momentos históricos de la humanidad; pero desgraciadamente, más que ayudar, se volvieron un calvario para quienes servían. Tratando de ponerse a salvo en una de esas tantas ocasiones en las que salieron mal las cosas, encontraron refugio en la lejana Antártida, pero solo para darse cuenta de que no pueden vivir sin estar al servicio del mal. Si pasan mucho tiempo así, corren el riesgo de desaparecer. Es aquí donde entran tres minions – Kevin, Bob y Stuart-, quienes saldrán al mundo a encontrar al villano más grande que jamás se haya conocido.
La película se sitúa en los años 60 y las referencias que podremos observar a lo largo de la historia, seguramente harán sonreír a más de uno, pues desde cantantes hasta políticos harán su aparición en pantalla. El encanto de los minions radica -en gran parte- en su forma de hablar. Su lenguaje está compuesto por la combinación de varios idiomas, por lo que no será raro escucharlos decir algunas palabras o frases tanto en inglés como en español. Algunos pensarán que el oír este idioma por mucho tiempo puede ser desesperante, pero no es así.
Siguiendo con la trama, esta no es para nada compleja y resuelve algunas dudas sobre como los minions llegaron hasta Gru. Sé que muchos querían saber cómo se habían encontrado y de dónde habían salido, así que por ese lado dejara a los fanáticos felices. A pesar de ser una película dirigida principalmente al público infantil, sé que hay muchos jóvenes y uno que otro adulto que también es fanático de los minions y puedo decirles que se pasaran un buen rato, aunque sentirán que el humor que maneja en algunas escenas es algo forzado y hasta predecible.
Este detalle puede que no guste a los mayores, pero que a los pequeños les fascinará. En cuanto al doblaje, debo decir que tenía mis dudas al saber que Thalía y Ricky Martin prestarían sus voces para dar vida a dos de los personajes principales. Thalía dio vida a la villana Scarlet Overkill, mientras que Ricky lo hizo con Herb Overkill, esposo de Scarlet. Thalía hizo un gran trabajo al doblar a esta villana e incluso puedo decirles que si no ubicas a la artista, difícilmente sabrás que es ella, pues tuvo que trabajar en su voz para doblar a este personaje y darle cierta identidad, y que no inmediatamente la relacionáramos con ella. En cuanto a Ricky me temo que no puedo decir lo mismo, pues parece que no hace ningún esfuerzo por agudizar o hacer más grave su voz, para darle cierta identidad al personaje como lo hace Thalía. De inmediato sabes que es él. No lo hace mal, pero creo que pudo haberse esforzado un poco más.
En cuanto a la animación, Ilumination Entretainment realizó un gran trabajo como siempre, dándonos una película de calidad. Finalmente, el soundtrack está compuesto de varias canciones que fueron populares en los años 60, lo que seguramente gustará a varios fanáticos del rock. Desde The Who hasta The Beatles, estarán presentes a través de su música lo que te transportará de manera inmediata a aquella época y que le da un gran toque a la cinta.
Minions es una película que van a disfrutar más los pequeños que los más grandes, salvo por aquellos que sean fanáticos de estos pequeños seres. Para los más grandes y que no sean fans, debo decir que al principio el humor puede resultar agradable, pero conforme avance puede parecerles algo bobo y hasta aburrido. Hasta aquí mi reseña espero que haya sido de su agrado y no olviden dejar sus opiniones en la caja de comentarios, les escribió el médico del píxel, hasta la próxima.
