Una película como Milagros del Cielo llega con dos carteles que seguramente harán que muchos cinéfilos la puedan ignorar. La primera es que es una película cristiana, lo cual no siempre garantiza que entretendrá, a sabiendas de que en estos tiempos muchos cinéfilos no buscan recibir predicación religiosa en su cine favorito; la otra, es que la película es vendida como una cinta que protagoniza Eugenio Derbez, lo cual es un arma de dos filos. Y tenemos que adelantarlo, Derbez, que engendró el mayor éxito en el cine mexicano de todos los tiempos con No Se Aceptan Devoluciones, no protagoniza la cinta y, más importante, su personaje aparece relativamente poco en la historia. Pero no nos adelantemos más.
Lo cierto es que esta cinta es la segunda colaboración que el comediante mexicano hace con la directora Patricia Riggen (la primera fue en Bajo la Misma Luna, como ese empleado que canta «La abusadora» con el niñito protagonista) y comparte créditos con Jennifer Garner (Daredevil), Martin Henderson (The Ring), Kylie Rogers (The Whispers) y Queen Latifah (Chicago) (los tres primeros y por mucho, protagonistas de la película).
Basada en hechos reales, la cinta cuenta el drama de la familia Beam, una familia cristiana de Texas, cuya madre, Christy, nota como su hija Anna enferma de un padecimiento incurable y para el cual busca la manera de salvar la vida de su hija. Es entonces cuando tendrá un largo viaje, lleno de obstáculos, pero también de apoyos que pronto le harán comprender que los milagros sí existen.
Una cosa que tenemos que resaltar y que me parece justo decir, es que el mayor error que cometió Columbia Pictures fue autorizar un tráiler que prácticamente cuenta toda la película. Asi es, si quieren ahorrarse 109 minutos de su vida, busquen el tráiler y en tres minutos ya saben todos los eventos que ocurren en el filme (vamos, hasta una escena del final aparece), pero consideren que, al basarse en hechos reales, está ese detalle de que una visita a la internet les hará entender que no hay nada que se puedan perder del filme por ver el tráiler.
El guión es un tanto endeble, aunque bien reforzado por el espíritu cristiano que tiene el filme, el cual sabe sostener todos los eventos que ocurren para darnos una buena moraleja. Hay varios momentos de la película que saben vender muy bien la historia, especialmente los sub-tramas del personaje de Queen Latifah (que me hubiera gustado que explotaran un poco más) y la historia de la niña que acompaña a Anna en una de sus tantas visitas al hospital.
Pero también hay ratos un tanto flojos como el drama que ocurre en el resto de la familia (como si fuera tan fácil para la directora casi pasar por alto las angustias y preocupaciones que causa un malestar como el que describe, incluyendo los problemas económicos) y la falta de desarrollo de varios personajes que pudieron haber reforzado mejor la historia.
Ahora que viene la pregunta obvia, ¿qué tal estuvo Derbez? Si esperaban que Derbez fuera a sostener la película, entonces están en la cinta equivocada como mencioné arriba. Si bien el retrato que hace Derbez del Doctor Nurko puede ser un tanto real, debemos aceptar que su personaje, aunque no cae en exageraciones, no pasa de ser el propio Eugenio Derbez, hablando en inglés, siendo gracioso cuando debe y serio en los momentos que se piden. Nada trascendental.
Quien si domina bien su personaje es Jennifer Garner que hace una gran interpretación de la señora Beam. Garner realmente sabe ponerse al hombro la película y reproducir las emociones correctas en un filme en el que deben esperar muchos momentos lacrimógenos y emociones complicadas de expresar en la pantalla. No es algo que le vaya a dar el Óscar pero estoy seguro que es una de las mejores actuaciones que ha dado en su carrera.
Del resto del elenco resalta mucho Queen Latifah quien se roba las pocas escenas que le corresponden como la simpática mesera del hotel de Boston donde se hospedan las protagonistas de la historia, mientras tanto Kylie Rogers da una actuación bastante aceptable como Anna, la hija que sufre el fatídico malestar.
En niveles de producción la cinta es aceptable, con un soundtrack cargado de música cristiana (e incluso un cover de una canción de The Beatles), un trabajo de fotografía que sabe funcionar bien, aunque los efectos visuales en la escena del milagro si son un tanto exagerados (al grado de pensar que Riggen nos da su definición del Paraíso en Alta Definición y seguro Sony usará esas tomas para sus próximas pantallas) y es uno de esos momentos donde la cinta se tambalea un poco.
Esta claro que no es una cinta para cualquier público, los creyentes la van a encontrar muy aceptable, de hecho me atrevo a pensar que es mejor cinta que Dios no Está Muerto 2, pues tiene un concepto menos fanático para manejar la historia yen momentos hasta más humano. Claro, los no creyentes la encontrarán cursi y hasta un tanto fantasiosa (aunque ojo, la cinta está basada en hechos reales).
No es tampoco una opción como para verla en el cine como entretenimiento, es un tanto conmovedora y seguro si les saca algunas lágrimas a la gente sensible. Seguramente quien no la vea en el cine, seguro la estará viendo pronto en medio de la programación del cable y, para buena fortuna, se ande pasando en un horario más estelar que las otras cintas cristianas que hemos estado platicando en el sitio.
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