“Estar en Las Bellas es para toda la vida”.

Posiblemente el verano no podía estar completo sin una cinta donde un grupo de adolescentes cantan o bailan (en este caso ambos) para salvar su escuela, hogar, barrio o hasta su país, y aquí tenemos el claro ejemplo. Más Notas Perfectas llega para cumplir con esa bonita tradición. Sin embargo, esta película ofrece algo más de lo que estamos acostumbrados, una combinación increíble entre humor ácido y una sofisticada cinta de comedia.

En realidad, nadie esperaba que un musical de comedia con un bajo presupuesto sobre un grupo de canto de la universidad pudiera convertirse en uno de los mayores éxitos de taquilla de 2012. Obviamente esta es una gran oportunidad que Hollywood no iba a desperdiciar, así que ahora tenemos una secuela con más personajes, más caos, más riffs de cultura pop y una gran cantidad popurrís, esta cinta combina esto con una dosis de humor muy bien trabajado.

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Mas Notas Perfectas da inicio con Las Bellas consagrándose como las mayores exponentes del canto a cappella en los Estados Unidos, llegando al punto de cantar para el presidente Barack Obama y su esposa, pero en esa gran presentación Fat Amy (Rebel Wilson) tiene un grave accidente al romperse su traje y no tener ropa interior debajo. Aquí comienza una ola de desastre para Las Bellas, y con ello, la posible disolución de este equipo y la prohibición para competir en los nacionales. Con una explicación nada complicada y bastante favorable, nuestras heroínas del Barden Bellas encuentran una clausula legal que les permitirá entrar en la próxima competencia mundial de A Capella en Copenhague. Pero esto no podría ser tan fácil, ya que la agrupación teutona llamada Das Sound Machine, les pisan los talones y sin duda son los favoritos para arrasar en la competencia. Aunado a esto, Beca (Anna Kendrick), está realizando una pasantía en un estudio de grabación sin haberle comentado nada a su equipo.

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Podría sonar como una secuela más del montón para sacar dinero y listo, pero algo me dice que en este caso, está hecha con el corazón. Las secuencias donde Anna Kendrick está en el estudio de grabación y confrontó al productor en jefe (Keegan Michael Key) tienen un ingenio pocas veces visto, al igual que lo ácido y poco convencional que es el humor de Rebel Wilson, un alma libre y que conlleva un mensaje más allá de lo superficial.

Posiblemente la referencia hacia gran parte de las minorías en Estados Unidos sea la joya por la cual valga más ver esta cinta, desde latinos, gordos, negros, lesbianas y alemanes, nadie se salva del sarcasmo o alguna mofa, algunos mejores que otros por supuesto, pero se nota que tuvieron que buscar más allá para dar en el clavo.

Lamentablemente tiene grandes descalabros, el más evidente es el parentesco con un capítulo de dos horas de Glee que con su antecesora del 2012, la historia en momento se siente algo lenta y el guión lleva grandes huecos, que si bien no son un desastre, aminoran el impacto y el ingenio de una gran cinta de comedia.

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Posiblemente una de las mejores ofertas que tenemos en el cine en cuanto a comedia se refiere, tiene sus fallos y en ningún momento podrá superar a Notas Perfectas, pero es un gran esfuerzo y una oportunidad más para ver a esta gran equipo de actrices destrozar tu estomago con la gran cantidad de carcajadas que te generarán.

Tituo original: PITCH PERFECT 2

Director:  Elizabeth Banks

Duración: 1 hr. 54 min

Fecha de estreno: 7 de agosto de 2015