Combinar géneros en el cine no es algo sencillo, es una tarea que busca atraer a dos públicos distintos y de paso entretenerlos sin que ninguno salga insatisfecho, y quizá las intenciones son buenas, pero cuando cargas demasiado los clichés de un género por un rato, puede ser que, de pronto, pierda fuerza cuando queramos ver lo que nos muestra el otro género.

Basada en la novela de Charles Martin, tenemos la cinta Más Allá de la Montaña, dirigida por Hany Abu-Assad (Paradise Now) y que es protagonizada por Kate Winslet (Titanic) e Idris Elba (Thor).

Dos perfectos extraños deciden tomar un vuelo charter después de que sus vuelos fueran cancelados, Alex es una reportera que busca llegar a tiempo a su boda y Ben, un neurocirujano que busca llegar a una cirugía de urgencia. Sin embargo, cuando intentan atravesar las Montañas Rocallosas, su avión termina estrellándose en ellas y es entonces cuando la pareja y un perro que acompañaba al piloto, deciden intentar ver la manera de sobrevivir ante el inclemente clima de las montañas.

 

Dos perfectos desconocidos atorados en el aeropuerto buscan una solución

Es interesante ver que esta cinta llevó mucho tiempo en producirse, con muchos cambios en las alineaciones, con decir que Gerardo Naranjo, el director de Miss Bala, estuvo involucrado para que fuese sustituido por el director palestino Abu-Assad, mientras actores como Michael Fassbender, Margot Robbie y hasta Charlie Hunman estuvieron dentro del mismo proyecto, ¿cuál sería el problema que atrasó este proyecto por cinco años?

Sin duda la parte más complicada fue definir un guion sólido que pudiera dar el equilibrio perfecto entre la tragedia que rodea a los personajes, la necesidad de ver a Venus y Marte tratando de sobrevivir a la desgracia, al frío, a las lesiones y al inminente riesgo de morir. Al ver cómo ambos, como perfectos extraños, se disculpan, se regañan, se odian y finalmente terminan consolidándose como una pareja que tiene un fin común que es sobrevivir, sin importar que los instintos de supervivencia empiecen a ceder a otros sentimientos, como el amor.

Y, durante los primeros 85 minutos del filme parece que el director vemos que batalla por conseguir que el guion y los dos personajes principales logren ese equilibrio entre los constantes giros que la trama dicta, entre los obstáculos tan peligrosos que dicta el bosque (aunque nos sorprenda que no haya tantas criaturas peligrosas como uno pensaría después de una visita indeseada al avión donde se refugian los sobrevivientes), la constante interacción de los dos personajes que logran una construcción interesante y la presencia del perrito (que, para estas fechas de perritos héroes, queda perfecta su presencia en el filme para conducirnos a tres escenas bastante intensas).

 

Rentan un avión charter y…

El problema es que la producción, en su afán de tratar de equilibrar los dos géneros que involucra (cine de supervivencia y drama romántico), hace que la cinta se caiga dramáticamente al final, es cierto, muchas películas de supervivencia terminan cuando no hay más razones para luchar por sobrevivir, pero el guion pierde fuerza cuando trata de manejar las consecuencias que la aventura les lleva emocionalmente a sus protagonistas.

Esta parte definitivamente cae en los estereotipos comunes de una cinta romántica que termina asfixiando la emoción de las escenas anteriores, si bien, algunos detalles al final tienen mucho sentido, la forma en que se ejecuta es bastante pobre, casi invitando a los asistentes solteros a abandonar la sala y regresar con un botecito de helado para llorar el final. Ya no sabemos si por el estereotipo en sí o por ver como el romance termina matando a la aventura (los que traen pareja se saldrán y no regresarán, seguros del final).

Hay que aceptarlo, los menos culpables en dicho esfuerzo son los actores, quienes dan su mejor esfuerzo para darnos dos personajes tan contrastantes. De un lado tenemos a Kate Winslet, experta en este tipo de filmes, quien debió sentir algunosdéjàvu al estar interpretando a Rose, perdón Alex, y la confusión podría ser adecuada, pues su personaje en Titanic tiene muchas coincidencias con Alex, ambas están prometidas en matrimonio, ambas sufren una catástrofe y ambas se rifan el físico para salvar sus vidas. Si, para Winslet, su personaje está en zona de confort y, aunque no le veo a Winslet el potencial para lograr otra nominación al Oscar, me deja bastante satisfecho su actuación en esta cinta, donde no pierde la chispa de un personaje desesperado por sobrevivir en ningún momento.

 

Se pierden en las montañas….

Quien también agrada con su actuación es Idris Elba, quien, sin importar la película que le pongan, sabe imponer con su ronco acento británico y la firmeza de sus gestos, haciendo que su personaje realmente tenga un tono de misterio y que vaya perdiendo capas como una cebolla conforme las emociones se van poniendo a flor de piel. Tenemos a un actor que no se le ha dado la oportunidad de ganar un Oscar y si bien, esta no es de esas oportunidades, tenemos en Elba a uno de los mejores actores de esta generación.

Ahí aparecen otros tres o cuatro actores que no tienen mucha presencia pero quizá un poco de impacto en la trama comoBeau Bridges quien interpreta al piloto del avión charter o DermotMulroney, en el papel del prometido de Alex. Si, dos o tres chispazos de estos actores que realmente no impactan mucho en el desarrollo de la historia.

La producción me encantó, debo afirmar que la fotografía que Mandy Walker hizo de las montañas canadienses que fungieron como las Rocallosas en la trama y del bosque que hay debajo de estas montañas es formidable, donde se nota el esfuerzo del equipo de producción de retratar hermosamente los fríos lugares donde los personajes pasan su aventura, casi al punto de hacernos pensar que estas montañas sin duda son un lugar hermoso para morir… o para tomar fotos.

 

Nada que ver con Frida

La banda sonora si queda un poco a deber, sabe ambientar los diferentes momentos de la historia, pero ninguna tonada que pudiese ser memorable por sí misma, aunque al final tenemos en los créditos una canción pop cantada por Zayn y Sía, que podría trascender un poco.

En conclusión, combinar dos géneros es algo complicado, Kate Winslet fue protagonista de uno de esos intentos que logró una titánica recaudación en taquilla al saber equilibrar romance con desastre, pero ahora vemos a Winslet y a Elba en una ejecución que no sabe equilibrar ambos géneros y que termina decantándose por un lado y por otro de manera drástica, matando las buenas intenciones del filme, convirtiéndose en una cinta bastante palomera al final.

 

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