Hace 17 años, Bryan Singer dirigió una película que vino a despertar a un género que parecía haber muerto con uno de sus más grandes héroes, Batman.  El género de los cómics de pronto tuvo un segundo aire con la cinta X-Men, la cual le permitió al público no solo ver a una de las franquicias más populares de los cómics en el cine sino también el surgimiento de una nueva estrella.

Hugh Jackman podría definir su carrera antes y después de interpretar a Wolverine, personaje que lo impulsó a la fama mundial y que le permitió interpretar al mutante en todas las películas de los X-Men que han salido, ya sea como personaje principal o como simple cameo (siendo la única excepción Deadpool). En todo caso la franquicia le debe y deberá mucho a Jackman quien hace su última actuación como Wolverine en Logan.

Dirigida por James Mangold, quien dirigió a Jackman en Wolverine Inmortal y con las actuaciones de Sir Patrick Stewart, quien interpreta a Charles Xavier por última vez; Dafne Keen, Boyd Holbrook y Stephen Merchant entre otros actores complementan el elenco de esta película.

Hugh Jackman se despide de Logan en esta cinta.

En el año 2024, Logan vive manejando una limosina en la frontera de Estados Unidos con México, donde se alterna con otro mutante llamado Caliban para cuidar a Charles Xavier quien sufre de un problema mental que lo hace muy peligroso. Cuando una mujer le pide ayuda a Logan para proteger a una niña con poderes muy similares a él, Logan sabe que jamás podrá escapar del peligro que ha vivido en toda su vida gracias a sus poderes.

Desde el momento que empieza la película, te das cuenta que el guión de James Mangold y Scott Frank va a tomar un tono bastante oscuro y violento, pues en cuestión de minutos ya habrán justificado las cadenas de cine el porqué de mostrar tu credencial de elector al entrar. Este nuevo retrato de Wolverine es de uno enfermo, alcohólico, avejentado y extremadamente violento.

Y pronto la historia nos hace darnos cuenta que debemos olvidarnos de ver batallas bañadas en efectos visuales, de que los hay los hay, pero las peleas serán más sangrientas, mas viscerales, donde alguna parte del cuerpo caerá rodando y donde realmente sentiremos ese horror de ver mucha gente morir en estas contiendas, donde no se garantizan sobrevivientes en la cinta.

Sir Patrick Stewart intepreta a un Charles Xavier acabado con los males mentales que aquejan a los hombres de su edad.

El ritmo de la cinta obedece más a una road movie con tonos de western que a una cinta de superhéroes, es un viaje de autodescubrimiento y redención en medio de las caóticas batallas entre los mutantes y los Reavers, un grupo de humanos con implantes tecnológicos que están tras Laura, la niña mutante que es sospechosamente similar a Logan. Pese a todo, los fans de hueso colorado, se darán cuenta que, cuando no hay acción, hay momentos bastante humanos que incluso podrían dejarlos con lágrimas en los ojos o con un dejo de molestia, de acuerdo a la escena vista.

Es obvio que si comparamos la película con el cómic Old Man Logan, encontraremos que no hay mucha relación en la historia, aunque no podemos olvidar que abarca todo el Universo Marvel, y Fox esta restringido a hacerlo solamente con mutantes, aún así el trabajo del guión, el apego al universo de los X-Men y las referencias a otras cintas de la saga saben funcionar bien, aunque Mangold demuestre que la cinta, en cierto modo, no es parte de las otras cintas que hemos visto.

Los puntos más flojos de la trama los centraría más en el desarrollo de los villanos, que si bien, están muy bien justificados, no se sienten realmente como algo que desearíamos ver caer, tan solo como una fuerza de la fatalidad que se asoma en cada minuto de la historia. Si bien podemos decir que Pierce es un enemigo un tanto patético, sabe guiarnos bien hacia los verdaderos villanos de la trama, incluyendo uno que debo dejarles de tarea que lo vean e intenten juzgar por si mismos.

Aunque Pierce cae un poco en el patetismo, es buen guía para lo que viene más adelante.

Los retratos de los mutantes restantes son un tanto pesimistas, destacando la de un Charles Xavier que esta cayendo entre la demencia senil y una incapacidad de manejar sus poderes que se torna importante en varios momentos de la trama, una nostálgica, pero formidable actuación de Sir Patrick Stewart que, de ser tomada esta cinta con seriedad por los críticos, podríamos afirmar que Stewart tiene fuertes posibilidades para ser nominado a un Oscar.  De esta reseña se acordarán.

Y si bien Hugh Jackman no busca un premio importante como Logan, si hace una actuación memorable, manteniendo la tendencia de su personaje, ese tono misterioso, esa actitud cerrada, esa furia que descarga en sus peleas, esa sangre fría para entrar a los golpes, no cabe duda que si algo funcionó en todas las películas que hemos visto de X-Men, es precisamente la regularidad con la que Jackman trabajó su personaje, incluso en ese breve cameo donde solo dijo «jódete» a Xavier y Magneto. Regularidad que cierra bastante bien en esta cinta y que deja un nuevo reto a Jackman: sobrevivir su carrera sin tener la tentación de interpretar a Logan otra vez.

Dafne Keen es quien brinca al ruedo como Laura, el tercer personaje en importancia de la cinta, como una niña con poderes mutantes y garras en sus brazos. La chica sabe desarrollar bien al personaje en la primera mitad de su actuación y me parece que resbala mucho en la segunda parte. Todo indica que la falta de diálogos le dio mucha ventaja en la primera parte, sobretodo para resaltar aún más las habilidades artísticas de Patrick Stewart, en la segunda se nota su inexperiencia al actuar y de pronto cómo pierde un poco de credibilidad.

Dafne Keen logra buena química con Jackman y Stewart en buen aparte de la película.

No debemos dejar de resaltar que hay un buen trabajo de John Mathieson en la fotografía que sabe resaltar bien los momentos de oscuridad en la trama, e incluso la calidez en otros momentos de la historia. Los efectos visuales no son tan importantes pero son efectivos y la música de Marco Beltrami sabe resaltar bien los diferentes momentos en la historia.

Logan es lo mejor que ha dado 20th Century Fox al mundo de las películas basadas en cómics, quizá no es tan espectacular como lo fue X-Men: Días de un Futuro Pasado, pero Mangold logra resaltar los detalles personales de dos mutantes en medio de la extinción, de que, pese a que son cada vez menos en número, pueden defenderse hasta las últimas consecuencias, darle a Logan uno de los finales mas violentos, conmovedores y dignos que un personaje, tan mancillado por los ajustes a las clasificaciones de películas, finalmente recibe algo de justicia en el guión.

No es una cinta para toda la familia, los fans la adorarán, pero seguramente las personas que no gustan de las cintas violentas, la harán a un lado. Si se ven muy jóvenes, lleven su identificación.

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