Usualmente el sistema financiero puede ser cruel, pero cuando el resto de tu vida es comprometido por una terrible decisión financiera, está claro que, a cierta edad, ciertas decisiones extremas se pueden tomar.
Es Un Golpe con Estilo, una cinta policiaca con toques cómicos dirigida por Zack Graff (Garden State) y que cuenta con las actuaciones de Morgan Freeman, Michael Caine (quienes coincidieron en las cintas de Batman de Christopher Nolan) y Alan Arkin (Little Miss Sunshine).
La trama no es precisamente original, pues la cinta es una nueva versión de una cinta que salió en 1979, protagonizada por George Burns, Art Carney y Lee Strasberg y que cuenta cómo tres amigos que ya están en la tercera edad, se enteran que la empresa donde trabajaban sufre una reestructura que termina barriendo con sus fondos para el retiro.
Los tres amigos deciden intentar enfrentar al mismo sistema que les quitó su dinero, pues este sistema ha comprometido la salud y la paz de uno de ellos. Pero su solución, asaltar un banco, no es tan sencillo, especialmente porque ninguno ha tenido experiencia asaltando bancos y menos cuando ya tienen una edad tan avanzada.
Graff trata de mantener un poco el estilo impreso por la cinta anterior y tratar de adaptarlo a hechos actuales, como el eterno riesgo de la inversión del dinero de la gente de la tercera edad sin tomar en cuenta que su pérdida pueda causarle daño a otras personas, el eterno conflicto de hacer algo malo en pro de un bien común y, claro, manejar con comicidad, algo que aprendió en su tiempo haciendo la serie Scrubs, todos los líos que estos tres señores terminan cometiendo en su afán de completar el crimen.
Y es entonces cuando vemos una historia que logra hilar varios chistes y dejarnos con varias sonrisas durante el transcurso del filme, y si bien, hay algunos momentos que pueden caer en el drama, como la situación por la que pasa uno de los personajes con su salud y el amor de sus familiares, la película trata de no arriesgarse demasiado en momentos oscuros, y busca de hecho algunos chistes extras basados en los personajes de apoyo que brindan actores como Christopher Lloyd (¡santa ciencia!) y Kenan Thompson.
No tenemos una cinta donde los tres veteranos nominados o ganadores del Oscar busquen un reconocimiento, es una cinta sencilla que si puede ganar nuestra atención nada más. Un entretenimiento válido para cualquier domingo. Quizá la forma en que se soluciona la cinta tampoco es la más políticamente correcta, pero también nos dejará con cierto dejo de satisfacción.
En cuanto a las actuaciones vemos una buena química entre los tres protagonistas, aunque la trama se centra más en Willie, interpretado por Morgan Freeman quien tiene al hombro los momentos más importantes de la cinta. Mientras Joe, interpretado por Caine, se ve como el cerebro detrás de esta aventura y Al, interpretado por Arkin, nos presta varios de los momentos de zozobra durante el asalto al banco.
Resalta, insisto ver al legendario Lloyd, pero también a una Ann-Margrett quienes tienen papeles pequeños en esta película, pero que nos brindarán la suficiente satisfacción de haber deseado que ambos pudieran estar más rato frente a la cámara. Si, queda el deseo de volver a ver un poco más del Doctor Brown (aunque no lo sea en esta cinta) en acción y con eso olvido la simpleza de esta cinta.
En cuanto a los aspectos técnicos, vemos una cinta que cumple en la fotografía, realmente al ser una cinta con tonos cómicos, no podemos exigirle mucho al camarógrafo de esta película que intente algo nuevo, mientras la banda sonora tampoco llega a resaltar tanto en la cinta, tan solo lo suficiente para manipularnos en los momentos con más drama de la película.
Un Golpe Con Estilo no es una cinta que prometa algo nuevo, tan solo es una adaptación de una vieja cinta adaptada a nuestros tiempos, con actuaciones lo suficientemente convincentes para no arrepentirnos de entrar a la sala (o de haber puesto la cinta en el servicio de Video On Demand) y salir con una sonrisa en el rostro, pero si existirán mejores cintas que podrían hacer considerar a Un Golpe con Estilo como una de esos filmes que de pronto solo verá por casualidad.
