Con esta reseña comenzaremos a analizar una serie de seis películas que la cadena Cinépolis estrenará en los cines con un elemento en común, todas son cintas animadas dirigidas por el legendario director japonés Hayao Miyazaki.

Y comenzamos con una de las películas más celebradas del director que llevó a los Estudios Ghibli, mismos que formó junto con  IsaoTakahata, Toshio Suzuki y YasuyoshiTokuma a convertirse en un referente del cine animado japonés: Mi Vecino Totoro.

La cinta cuenta con las voces en japonés de NorikoHidaka, ChikaSakamoto, ShigesatoItoi, NaokiTatsuta y Sumi Shimamoto, entre otros actores de voz que participaron en esta cinta estrenada en 1988.

Satsuki y MeiKusakabe son dos niñas que se mudan a un pueblito rural junto con su padre Tatsuo, el objeto de este viaje es estar cerca del hospital donde Yasuko, la madre de las niñas, está hospitalizada debido a la tuberculosis. En el proceso, las niñas se darán cuenta que unos seres fantásticos viven dentro y alrededor de su casa, especialmente una enorme criatura a la que Mei le pondrá de nombre Totoro, sin saber que es el protector del bosque y quien muestra pronto intenciones nobles y amistosas con las dos niñas.

 

Un acto de amistad puede cambiar muchas cosas.

Si hay una película con la que quieres introducir a cualquier persona, especialmente a un niño, en el mundo de los Estudios Ghibli, e incluso con el anime, es precisamente Mi Vecino Totoro.

Tiene una historia que es muy sencilla de contar, donde no se enredan tanto con el desarrollo de la trama, pero pronto la ternura y energía de los personajes, tanto humanos como fantásticos, te hará sentirte pronto en esa atmósfera tranquila, rural y fantástica donde ocurren los eventos de la cinta, donde las energéticas niñas y sus primeros contactos con los susuwatari te darán risa o te dejarán con una sonrisa en tu rostro, la cual se alargará cual la sonrisa del Totoro cuando lo vemos por primera vez.

Y aunque el Totoro es un personaje que luce complicado en la animación, lo que lo obliga a no aparecer tanto en la historia, nos damos cuenta que es el personaje mejor desarrollado, no tiene diálogos pero con un simple «to-to-rooooooo» ya te ganó, con una sonrisa ya te enamoraste del personaje y con sus divertidas acciones ya desearías tener uno de vecino. No por nada, hasta el director de PacificRim,Guillermo del Toro, se ganó el apodo de Totoro para facilitar la comunicación con la pequeña actriz japonesa que actuó en el filme.

Tenemos a otros personajes fantásticos que le dan solidez al filme, como el divertido Gatobús que sin duda da otros grandes momentos en su animación, los pequeños Totoros que apoyan al Rey Totoro y los susuwatari, conocidos también como duendecillos de polvo los cuales volveremos a ver en El Viaje de Chihiro.

 

Se levanta el viento… a gritos.

Los personajes humanos, lejos de contrastar, ayudan a dar humanidad a la trama tan sencilla, especialmente por las dos hermanas, quienes esperan con ansia el regreso de su mamá del hospital y que da pie a la dramática tercera parte del filme, la cual realmente es muy emotiva, pero, gracias al Totoro, no menos divertida que las otras dos partes del filme.

Vemos ahí como los animadores hacen su gran esfuerzo para mostrarnos a dos niñas tan inquietas como sus peinados, tan expresivas como sus voces y tan divertidas como sus movimientos, dos pequeñas bombas de tiempo emocionales que saben apaciguarse con la presencia de las divertidas criaturas del lugar y que forman una química muy divertida.

También tenemos al padre jovial que es noble con sus hijas y que intenta comprender lo que parecen ser simples fantasías de su hija más chica, quizá el reflejo de su preocupación por su esposa y por su trabajo, ahora muy lejos de su casa; así como la simpática ancianita (con las deformaciones que le resaltan sus arrugas que asustan de inicio y causan ternura adelante) o el chico que trata de evitar contacto con las niñas, porque… niños.

 

A celebrar el nacimiento de las plantas.

Todo, en suma, nos hace ver que Mi Vecino Totoro es una cinta que les alegrará el corazón y que sin duda sirvió para apaciguar la amargura de esa doble función que tuvo con La Tumba de las Luciérnagas (la cinta más triste en la historia del anime) que también viene de Ghibli, pero la dirección de IsaoTakahata. Ambas comparten el gran trabajo en el diseño de fondos, en la creación de personajes humanos con sus virtudes y defectos y una calidad de animación que vino a dar seguimiento al éxito que había traído Akira el año anterior.

Pero, además de las criaturas fantásticas, Totoro se distingue por una banda sonora muy pegajosa compuesta por JoeHishaishi con lindas canciones (tonari no totoro… totooooroo) que van ayudando a meter un fondo dulce a una de las introducciones más lindas que una cinta animada ha tenido y que no deja de darnos dulzura y alegría, hasta la tercera parte del filme donde la banda sonora se torna un poco oscura, aun así tenemos la banda sonora más dulce que haya conocido un anime.

 

Los personajes humanos aportan el drama necesario para que no tengamos un exceso de azúcar en esta dulce cinta.

Sí, es probable que Mi Vecino Totoro, con el paso del tiempo ya no sea considerada como la mejor animación de los Estudios Ghibli (eso quedará entre Princesa Mononoke, El Viaje de Chihiro y El Increíble Castillo Vagabundo), pero su sello en la historia del cine animado quedó perfectamente impresa como la cinta ideal para introducir a cualquiera al anime japonés, a mostrarnos por qué Ghibli sería en el futuro el estudio al que todos debían voltear en cuanto a grandes producciones animadas se refieren en el Japón.

Ahora que llega al cine el próximo 6 de octubre aprovechen y disfruten de esta hermosa cinta y, si no alcanzan a verla, busquen el paquete de ZimaEntertainment, el cual no es nada caro e incluye también Castillo en el Cielo y El Increíble Castillo Vagabundo, cintas que no se cansarán de ver una y otra vez y de las cuales platicaremos en su tiempo en breve.

 

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