Una dupla que surgió en los últimos años ha sido una que ha exigido dos cosas: igualdad racial y equidad de géneros. Esta dupla es formada por la productora Oprah Winfrey y la directora Ava Duvernay, dueto que logró destacar con la cinta Selma: El Poder de un Sueño, una grandiosa cinta sobre Martin Luther King, y tras el éxito de dicha cinta decidieron lanzarse a un proyecto aún más ambicioso. 

Dicho proyecto, Un Viaje en el Tiempo, está basado en una de las novelas infantiles más populares de Estados Unidos, A Wrinkle in Time, escrita por Madeleine L’Engle en la década de los sesenta, con una temática que es complicada, pero que no deja de ser una gran lectura para los adolescentes, al dar lecciones de cariño, respeto y sobretodo, aprender a aceptarse a si mismo. Y así, Duvernay, dirige a la actriz debutante Storm Reid, así como a Oprah Winfrey, Resse Witherspoon, Mindy Kaling, Gugu Mbatha-Ray, Michael Peña, Chris Pine, Zach Galifianakis y Levi Miller entre otros actores. 

La historia nos cuenta la aventura que Meg Murry, una niña inteligente pero insegura de sí misma, tiene que hacer, cuando descubre que su padre, misteriosamente desaparecido por mucho tiempo, mandó una señal de auxilio y decide unir fuerzas con su hermanito Charles Wallace, su nuevo amigo Calvin y tres misteriosos seres: la Señora Qué, la Señora Quién y la Señora Cuál, para dar un extraño viaje por el universo y enfrentar al mal encerrado en éste y salvar a su padre. 

 

Meg es una chica inteligente pero insegura de si misma… hasta en su forma de actuar.

Adaptar libros no es tarea fácil, adaptar un best-seller siempre deja detalles afuera y a veces se terminan quitando o agregando personajes, pero el mayor problema es cuando al producto le agregamos una extraña sensación de autocomplacencia por parte de la productora, quien, parece haber perdido el piso desde el éxito de Selma. No la culpo, Selma fue una gran cinta considerando las razones por las que se hizo y sin duda Un Viaje en el Tiempo era la cinta perfecta para darle confort a las chicas, especialmente aquellas que viven en una raza distinta a la blanca y que le agrega más dificultad al hecho de ser aceptadas en la sociedad. 

Pero, como ocurrió con la cinta en Estados Unidos, no se necesitó de que una cinta tuviera que elevar a Oprah a un «nivel dios» como ocurre en esta cinta para que pudiéramos apreciar a un personaje femenino afroamericano que nos dejará con el ojo cuadrado y, encima se llevará al público ¿o no Shuri?. Y es entonces donde vemos la principal falla de Un Viaje en el Tiempo, que, en el afán de querer hacer una historia empoderadora y autocomplaciente, termina fallando en vender la idea principal de la historia, ahogada en efectos visuales formidables y actuaciones que se opacan ante un guion mal ejecutado. 

Y la primera hora de la cinta es, literalmente, para el asistente una prueba de valor, donde Duvernay se preocupa más porque podamos entender más a Meg, su entorno, sus problemas, su hermanito hiperactivo y cómo conocen a las Tres Señoras, qué tan latosa es la personaje de Resse Witherspoon o que tan poco usado termina siendo el personaje de Mindy Kaling, para que, por fin, podamos ver el mentado viaje en el universo (¿en el tiempo?… empiezo a dudarlo) y podamos apreciar, ahora si, el trabajo de los efectos visuales. 

 

Oprah Winfrey… nivel Dios.

Ya en la segunda parte es donde la cinta realmente se puede palomear, con un trabajo en los efectos visuales que es exquisito y que nos hace olvidarnos de lo plano que son algunos de los personajes, incluso se llega a apreciar a un Zack Galifianakis que da lección de actuación a los niños novatos de la cinta y se torna irreconocible Michael Peña en algún punto. De ahí vemos un giro interesante al conocer al villano de la película, pero también una fuerte incongruencia que nos hace pensar, si no ponemos suficiente atención, en dicho giro de tuerca. 

Aun así, aunque tiene 30 o 40 minutos defendibles, la cinta se siente hueca, ya cuando llegamos a ese punto el daño está más que hecho, ya la cinta está herida de muerte a partir del momento en que oyes el clásico mensaje de «eres un guerrero y puedes superarlo», y con todo y un par de giros interesantes, ya sabemos hacia dónde va el final de la cinta, si, a lo mejor un niño lo apreciará con más sencillez que un adulto que, ya estará pensando mejor en ver qué comer al final de la cinta. 

Las actuaciones son de muy baja calidad, Storm Reid, jamás llega a convencer al público de ser la chica insegura que termina siendo héroe, prácticamente atorada en el mismo gesto de soberbia que vemos en el tráiler y que se ve tan mecanizada como los habitantes del planeta oscuro de la cinta. Quien actúa un poco más, pero parece hundir más el barco es Deric McCabe, que si le queda bien el papel de niño hiperactivo y que sabe manejar bien los giros de su personaje, aunque se ve que le falta química y es un tanto desesperante ver a su personaje en esta cinta. 

 

Ha habido mejores cintas de Resse, y creo que tambien peores.

Resse Witherspoon tiene un personaje un tanto molesto, latoso, pero hace la tarea. Está claro que ahora su futuro está en la televisión y no en este tipo de películas, mientras Mindy Kaling apenas y anda de adorno, hasta podría decir que Michael Peña, Galifaniakis y Chris Pine logran tener mejores escenas que Kaling durante el filme. 

Ya de ahí, se tiene que subrayar a Oprah, que entre el vestuario tan «fantoche» que le ponen a ella y a Kaling (Resse la libra) y sus poses de «diosa griega», terminó odiándola, ¿es esto lo que Oprah quiere venderle a las jovencitas americanas? ¿Una mujer que había logrado tanto con su talk-show ahora quiere mostrarse como una Diosa en su película? Si bien coincido en que debe haber igualdad entre los sexos, no en la idea en que Oprah intenta vender su imagen en la cinta. 

La banda sonora es también un tanto complicada, una canción base de la cinta nos tiene a Sia murmurando la misma frase como cuatro veces en la misma estrofa, si esto se va a contener a Mejor Canción, entonces alguien debería revisarle el cerebro a la gente de la Academia. Hay dos o tres canciones que agradan del disco y agradezco que no esté una del DJ Khaleed hasta los créditos, imaginen la solemnidad de una escena rota por el grito característico de ese DJ. 

Definitivamente, Disney debería estar considerando llamar a las Tres Señoras para regresar el tiempo y recuperar todo el dinero perdido por Un Viaje en el Tiempo y, francamente, hay mejores opciones en el cine que esta cinta. Yo personalmente temía ver un Tomorrowland en esta película y el resultado es peor, debe ser casi igual que la cinta Marte Necesita Mamás. 

 

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