Muchas veces queremos sacar nuestro lado americano en los videojuegos al disparar armas al aire, tomar cerveza, y manejar coches muscle, pero no hay mejor manera de expresar nuestro patriotismo que peleando con inversores por adquirir un pedazo de tierra y explotarlo para obtener todo el petróleo que puedas. 

Bajo esta premisa llega Turmoil, un videojuego desarrollado y distribuido por Gamious. Durante la fiebre del llamado “oro negro”, deberás llegar a un pueblo recién fundado y ayudarlo a crecer con la ayuda de tu inversión y tus habilidades para poder explotar el petróleo de las diferentes tierras. 

 

Tomando el lugar de uno de los cuatro personajes disponibles, tendrás que pelear por ser el que obtenga más dinero cada año a través de la obtención y venta de petróleo, con el fin de que logres adquirir la mayor parte del pueblo a través de subastas y te conviertas en el siguiente alcalde del pueblo. 

El juego como tal no tiene una historia profunda, pero cada año te presentará un pequeño diálogo de los diferentes personajes y podrás ver al pueblo avanzar desde su creación, además de la introducción de nuevas áreas del mundo y mejoras que traen cada una. 

En cuanto a las gráficas, Turmoil destaca por el estilo simplista y poligonal que utiliza para presentarte el mismo escenario, pero con un par de variantes para demostrar en qué lugar estás ubicado. Utilizando una paleta de colores en el que destacan los colores marrones y  pastel, Gamious logra crear escenarios bastante bellos y simples. Pero no solo esto, el diseño aleatorio de cada nivel otorga una jugabilidad única cada vez que decides iniciar una nueva campaña. 

Y pasando a la música, el título cuenta con tonadas simples y alegres al más puro estilo country para hacer un gran acompañamiento al relajante estilo de juego con el que cuenta. Haciendo uso únicamente de una guitarra, Turmoil logra colocarte en el viejo oeste mientras te dedicas a extraer petróleo, rodeado de caballos, gente trabajando, carretas, y muchas cosas más, creando un ambiente increíble. 

Pero lo mejor de este juego tan simple es lo complejo y ágil que puede llegar a ser el título. Comenzando con simplemente tener que colocar un par de torres de perforación y arrastrar tus tubos hasta que encuentres el petróleo que tu zahorí, aquellas personas que lograban detectar yacimientos utilizando solamente una vara de madera, hasta llegar al punto donde utilizas moles, sonares, y demás tecnologías para aprovechar al máximo cada yacimiento que encuentres. 

Conforme vayas avanzando en el juego descubrirás nuevas técnicas, desbloquearás más tecnologías y deberás enfrentarte a adversarios que se vuelven más difíciles y arriesgados con cada año que pasa, llevando el juego a nuevos niveles. 

Y como todo buen juego basada en la experiencia de un solo jugador, Turmoil cuenta con bots bien programados para que desde el inicio del juego aporten un desafío al jugador, y aún más en las subastas donde deberás arriesgar de acuerdo con la cantidad de dinero que poseas para poder hacerte con la alcaldía de la ciudad. 

Pero aquí no acaba el juego, y es que Gamious liberó recientemente el DLC The Heat is On, en el cual agrega principalmente la presencia de lava a los niveles. Con nuevos personajes, un nuevo escenario, y mecánicas diferentes que mejoran el juego, este DLC llega para darle nueva vida al juego. Gracias a la lava, ahora puedes aprovechar de mejor manera el gas que en el juego base era difícil de utilizar para la mayoría de los jugadores, a la vez que agrega un desafío parecido a las piedras que bloquean tu camino. 

Si bien, The Heat is On es un DLC que mejora por completo la experiencia original que nos presentó Gamious con Turmoil, la jugabilidad sigue siendo casi la misma, por lo que pagar la mitad del juego base por un DLC es un poco arriesgado y atrevido. 

A pesar de esto, Turmoil es un gran juego para aquellos que buscan algo relajante o caótico con lo cual desestresarse en un día cualquiera. Con una buena música y unos gráficos agradables, el título de Gamious es un gran juego al cual deberían darle una oportunidad. 

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