Entre las cintas nominadas al Óscar, destaca ver tres producciones que llegan a superar un poco el problema que se desató el año pasado con el asunto del «Oscar So White» en donde se criticó que la abrumadora mayoría de cintas y actores fueron de personas blancas con pocas menciones a la comunidad afroamericana.

Además de Luz de Luna, ganadora del Globo de Oro a Cinta Dramática, y Fences, el drama dirigido por Denzel Washington, tenemos también Talentos Ocultos, una producción que es dirigida por Theodore Melfi y que destaca por la tercia de actrices que protagoniza la cinta, Taraji P. Henson (Empire), Octavia Spencer (Historias Cruzadas) y la cantante Janelle Morae quien debutó este año en el cine y a quien veremos también en Luz de Luna. El elenco se complementa con las actuaciones de Kevin Costner (Danza con Lobos), Kirsten Durst (Melancolia), Jim Parsons (The Big Bang Theory), Glen Powell (Scream Queens) y Mahersala Ali (Luz de Luna) entre otros actores.

Tres mujeres que buscan sobresalir en la NASA en un momento clave de la historia.

La cinta nos platica la vida de tres mujeres, Katherine Johnson, Dorothy Vaughn y Mary Jackson, afroamericanas que trabajan como «computadoras humanas» en la NASA en 1961. Como computadoras tienen que sacar complicados cálculos para facilitar las trayectorias de lanzamientos de cohetes de prueba en la agencia de investigación, es entonces cuando un proyecto muy importante en la carrera espacial y que podría definir la competencia por el dominio del espacio entre Estados Unidos y la Unión Soviética cambiará la vida de las tres «computadoras».

Cuando notamos el perfil de las tres mujeres nos damos cuenta que están en una historia donde ellas tienen que enfrentar dos cosas que las oprimen en la sociedad de la época: el hecho de ser mujeres, incluso una de ellas tiene que ser padre y madre a la vez y, por si no fuera difícil su situación, la historia ocurre en el estado de Virginia, donde la segregación racial en 1961 era todavía bastante notoria.  Y estadísticamente agregamos que los expertos en matemáticas aplicadas se cuentan con los dedos, entonces estas mujeres eran «la minoría de la minoría de la minoría».

Aun así, no tenemos en estas mujeres a unas víctimas, sino a tres mujeres dispuestas a arriesgarlo todo para salir de su zona de confort, mientras Katherine es involucrada en los delicados cálculos de lanzamientos de cohetes espaciales, Dorothy busca ser la primera supervisora negra del grupo y Mary busca ser la primera mujer ingeniero de la NASA.

La trama se centra principalmente en Katherine y su desesperada búsqueda por sobresalir en un grupo que la segrega…

Claro, dada la situación delicada del proyecto de lanzamiento de cohetes, la historia se centra más en Katherine, sus problemas con su equipo de trabajo donde lidia con los personajes de Kevin Costner y Jim Parsons, la segregación que sufre y el romance que tiene con un general de la Guardia Nacional (Mahersala Ali), el director, al enfocar la atención en esta historia, me temo termina haciendo que las historias de Dorothy y Mary se pierdan un poco.

De hecho la historia de Dorothy no suena tan impactante, pues se limita a ver como Dorothy intenta superar la barrera racial y su rivalidad con su jefa (Kirsten Durst) y el desafío que una verdadera computadora imprime al ser instalada en la NASA, una trama que deja una buena moraleja que les dejo de  tarea y que si les interesa la programación les interesará mucho.

Tristemente la parte de Mary no es tan detallada, y pese a que es su problema es el  que choca mucho con la cuestión de la segregación racial, termina perdiendo fuerza durante el avance de la historia, al grado que termina interesándonos poco cuando se resuelve la película.

De hecho, si bien la historia tiene buenas intenciones, un guión que si vale su nominación al Óscar, la dirección es la que hace que terminen sintiéndose esos detalles un tanto presionados por la producción y dejando algunos huecos en la trama que nos hubiera gustado saber y agregando con demasiado detalle algunos que no parecen pesar tanto como el romance de Katherine o completamente intrascendentes como la linda escena inicial que arranca la cinta.

Cuando sabes que toda tu chamba esta en juego… y esta en directo en transmisión nacional

Pese a eso, el entorno histórico y la fuerza con la que nos hacen notar como las matemáticas aplicadas y la programación se tornan poderosas herramientas para resolver problemas hará que más de un geek se interese por ver el resto de la trama.

En cuanto a las actuaciones, tenemos que el tridente de actrices que lideran la trama se complementan bien, de ahí tenemos a Taraji P. Henson quien toma al personaje principal de la trama y cuyo personaje parece estar bien acomodada para la actriz, pero que no le exige mucho, de hecho tiene una escena que si le hubiera valido las nominaciones pero no se nota esa intensidad que le imprime a esa escena en el resto de la cinta.

De hecho la mejor carta en los Premios Oscar esta con Octavia Spencer, quien sigue firme con el tipo de personajes que la han hecho tan famosa, si bien sin la intensidad que tuvo su personaje en Historias Cruzadas, pero aún sosteniendo la firmeza que necesita con esos gestos firmes que inspiran miedo y confianza a la vez y que hace brillar su trama sin esforzarse mucho.

Ya de ahí podemos notar que el resto del elenco no hace mucho por hacerse notar, algunos complementando bien las escenas como Kirsten Durst que sabe dar contrapeso a la historia con Octavia Spencer o a Mahersala Ali sabiendo aderezar bien la cuestión romántica con Taraji Henson. Resalta un Kevin Costner quien, pese a ya no estar en los niveles que le conocimos, sabe mantener la presión en su personaje de apoyo y logra hacer que la historia cambie dramáticamente de rumbo para gusto de la audiencia.

No hay manera de evitar que Jim Parsons deje de ser Sheldon aunque interprete a una persona de la vida real.

Quienes quedan a deber, me parece que son Janelle Morae, que hace notar que es mas cantante pop que actriz y su personaje no tiene nada de peso y Jim Parsons, cuyo personaje es tan pasivo y tan plano, que nos hace pensar en un Sheldon Cooper al que le robaron el alma y que no aporta gran cosa a la película.

En cuanto a la ambientación de la historia se ve bastante firme y realmente nos hace sentirnos en los sesenta, incluso mostrando los problemas de la tecnología de la época como cuando tienen que poner una computadora de ese entonces (esas que ocupaban cuartos completos). La cámara cumple dando los tonos adecuados para complementarse con la dirección de arte y realmente sentirnos en la época.

Algunos efectos visuales lucen bien en la cinta, sobretodo en la parte de los lanzamientos de los cohetes espaciales, aunque algunas tomas acusan la inserción de imágenes oficiales de la NASA.

Ahí también tenemos una banda sonora que de pronto destaca por mezclar el talento de Hans Zimmer quien está a cargo de las partes instrumentales de la trama y que se hacen notar en las partes más tensas de la historia y de Pharrell Williams quien, en lugar de curar canciones de la época, decide poner algunas composiciones suyas con letras acordes a lo que está ocurriendo en la trama, dando incluso la sensación de estar en momentos en un musical. Es una pena que quedó corta en la competencia por el Óscar.

La película la pueden ver con toda la familia, un interesante documento histórico donde podemos ver una historia de superación que no solo cambió las vidas de estas mujeres sino a todo un país. Una buena razón para dar la vuelta y que conozcan una de las cintas que, al ser nominada al Óscar, ya logró su cometido.

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