Desde el inicio de los videojuegos, la dificultad de estos ha sido un factor determinante a la hora de elegir los títulos y su implementación lentamente se ha convertido en un arte, y definitivamente FromSoftware ha logrado perfeccionar sus técnicas para este tipo de arte.

Desarrollado por el mismo estudio a cargo de la serie de Dark Souls, razón principal por la cual la dificultad es el punto de venta principal, esta vez nos adentraremos en el periodo Sengoku de Japón en una aventura de honor, tradición y redención.

Bajó el papel del Lobo deberás salvar al Heredero Divino Kuro, quien cuenta con el poder de la Sangre de Dragon y a quien juraste protegerlo hasta tu muerte, la cual curiosamente nunca llega gracias a su poder. Tras ser capturado por gente que busca utilizar su poder para crear un ejército inmortal, comenzará tu viaje por recuperar a Kuro y cumplir tu promesa de cuidarlo.

Al igual que en títulos como Destiny, una de las principales quejas sobre la serie Souls, obviamente fuera de la dificultad, es que la historia del juego se contaba de maneras muy complicadas para poder seguirla y engancharte, y este es el primer error que FromSoftware enmienda con este título.

Comenzando con una cinemática sobre lo que está sucediendo y quién eres, Sekiro: Shadows Die Twice construye una gran historia sobre guerreros japoneses y honor a través de interacciones con personajes secundarios y uno que otro dialogo escondido, por lo que es muchísimo más fácil de seguir. Con una esencia completamente nipona, la historia que presentan en este título es atractiva y les encantará a los fans de las diferentes formas de entretenimiento oriental.

Siguiendo con la esencia oriental, FromSoftware hizo un gran trabajo para recrear lo que sería un Japón medieval, desde detalles como las construcciones de casas, templos, y demás edificios, hasta cosas más pequeñas como lo son las armaduras de los diferentes enemigos, sus armas e inclusive hasta los movimientos característicos de diferentes tipos de combate, todo con el fin de colocar al jugador en una experiencia inmersiva.

Además de esto, el ambiente es complementado con la banda sonora de Yuka Kitamura, de quien reconocemos fácilmente su calidad por ser la compositora de los dos últimos títulos de la serie Souls y de BloodBorne. A diferencia de los títulos antes mencionados, la banda sonora de Sekiro: Shadows Die Twice va más allá de solo musicalizar las batallas con los jefes y entrega toda una ambientación con instrumentos tradicionales y tonadas de la época.

Y como todo juego de FromSoftware, la alta dificultad está presente desde un inicio, pero en esta ocasión se aleja un poco de lo que estábamos acostumbrados. Comenzando con la introducción del sigilo, que de cierta manera es parecida al backstab de títulos anteriores, Sekiro: Shadows Die Twice les da la oportunidad a los jugadores de evitar los enfrentamientos directos en la mayoría de las ocasiones y aprovechar las técnicas shinobi para obtener una ventaja.

Si bien el sigilo es una buena implementación, su uso en un comienzo es un arma de doble filo para los que buscan aprender a jugar, y es que los asesinatos sigilosos facilitan en gran medida el deshacerte de enemigos normales, pero una vez que llegues con un jefe o enemigo con nombre esta estrategia de sigilo se va por la borda y eres forzado a entrar en combate directo, cosa que pocas veces habrás practicado si buscaste ser sigiloso.

Aunado a este cambio, la rapidez del juego también incrementa y busca que los jugadores hagan uso de combos y las habilidades shinobi para combatir en lugar de la clásica técnica de golpear y rodar. Esto, junto con el nuevo manejo del árbol de habilidades, da lugar a un gran cambio en cuanto a la forma de jugar que a muchas personas les será atractivo aun cuando la serie Souls no les haya agradado.

El único punto que si le falta mucho trabajo es la IA de los enemigos, y es que con la implementación del sigilo también llegan cambios a la manera en que los enemigos te siguen, y al parecer todos en este titulo saben en donde te encuentras una vez que te vean, aun cuando intentes ocultarte detrás de edificios o paredes los personajes lanzarán ataques con una mira perfecta aun sin verte.

Fuera de esto, Sekiro: Shadows Die Twice es la epitome del trabajo de FromSoftware, perfeccionando cada una de las mecánicas que ha presentado en los juegos anteriores y entregado un titulo espectacular. Si bien la dificultad del juego puede ser algo desalentador, debo decir que vale la pena intentarlo.