Hace mucho que un juego no me sacaba canas verdes, y Scram Kitty and his Buddy on Rails lo ha logrado más de una vez, pero lo digo en el buen sentido. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo.
Los juegos indies en esta época se cuentan por montones, por lo que hay algunos que simplemente se quedan en el olvido, pero en el caso de Scram Kitty puedo decirles que hay mucho trabajo detrás del título, pero lo increíble es que, aunque parezca muy simple, su nivel de complejidad conforme vayamos avanzando hará que más de una vez queramos lanzar el Wii U GamePad, algo que de verdad no recomiendo.
La historia detrás del juego es la siguiente: Una falla en un experimento científico ha hecho que varias familias alrededor del mundo hayan perdido a sus gatos, ahora están en posesión de un grupo de roedores malignos y nuestra misión será rescatarlos.
Para salvar a estos felinos de las temibles ratas, haremos uso de una especie de nave donde nuestros movimientos se limitan a seguir un riel que actúa como un imán y que nos mantiene pegados a él. Nuestra nave podrá ejecutar algunos “saltos” que nos permitirán alcanzar otras plataformas, además de que podremos disparar a los diversos enemigos que nos impedirán llevar a cabo nuestra misión. Debemos atravesar 29 diferentes niveles que iremos desbloqueando conforme vayamos salvando a nuestros amigos gatunos, pero ojo, si no logras encontrar a todos los felinos del nivel, no podrás acceder a los siguientes, así que te verás obligado en más de una ocasión a regresar a buscar a los mininos.
Uno de los puntos en contra del juego es que no se te da ningún tipo de introducción, no se te explica ni siquiera cómo funcionan los controles o qué es lo que debes hacer, eso debes descifrarlo por tu cuenta, algo que en un juego actual no puede faltar.
Mi primera recomendación al jugar este título es que lo hagan en la pantalla de su televisor, así podrás disfrutar del gran aspecto gráfico, los colores y un diseño muy bien detallado. No digo que en la pantalla del GamePad no se vea bien, sólo que en este caso el tamaño sí importa para poder tener una experiencia visual completa.
La dificultad de este juego es de llamar la atención, al principio te costará un poco acostumbrarte a los controles pues, como ya mencioné, no hay ningún tipo de tutorial; si a eso le agregamos que conforme vayamos avanzando los enemigos aumentan en número, perderemos la vida más de una vez tratando de disparar y esquivar los embates enemigos, además de que no siempre podremos “adherirnos” a otra plataforma como lo deseamos, pues deberemos estar lo suficientemente cerca para hacerlo, si no lo estamos, caeremos al vacío.
Además del modo historia, tendremos a nuestra disposición el modo contra reloj, en el cual, deberemos pasar los diversos niveles con un límite de tiempo tratando de rescatar al mayor número de felinos posibles para mejorar nuestro puntaje. En este modo de juego, también contaremos con algunos ítems para dar más tiempo a nuestro reloj y mejorar nuestros tiempos.
Regresando un poco a la historia, realmente es muy simple, así que no nos adentraremos en ella como en algunos otros títulos, y esto lleva a que no nos motive volver a jugarlo. No es un juego que te lleve muchas horas, pero debido a que habrá ocasiones en mueras por cosas tan simples, hace que llegues a odiarlo y termines por apagar la consola.
Tal vez sea porque yo tengo muy poca paciencia o porque realmente la dificultad suele elevarse demasiado rápido de un nivel a otro, lo cierto es que Scram Kitty and his Buddy on Rails es un juego que se queda en el famoso “Ni muy bueno, ni muy malo”. Si tienes un “guardadito”, puedes darle una checada, pero si eres de aquellos que no tienen mucha paciencia, te sugiero que lo dejes pasar.
