Me tocó vivir en la época donde para grabar un capítulo de Dragon Ball Z utilizaba mi videocasetera, la programaba a la hora que quería que iniciara la grabación y listo, podría salir a jugar fútbol y después regresar con toda calma a descansar sin perderme de mi serie favorita. Aquella guerra de formatos entre el Beta y el VHS quedó atrás y hoy son considerados una reliquia. ¿Porqué les platico todo esto?, pues bien, tuve la oportunidad de jugar Replay:VHS is not Dead, título desarrollado por Neko Entertainment y que a muchos nos llevará al callejón de la nostalgia.
La historia nos pondrá en los zapatos de Harvey Aychess, quien desea pasar un buen rato frente al televisor y decide ir a un centro de renta de vídeos para buscar algo de entretenimiento. Es una noche lluviosa y de repente se soltará una tormenta eléctrica. Momentos después nuestro protagonista es golpeado por un rayo y cuando despierta se da cuenta que ya no está en la comodidad de su hogar, sino que por alguna razón está dentro de la misma televisión y a su vez dentro de las películas que rentó. Deberemos escapar de estas películas y volver a nuestro bien amado sofá.
La trama es bastante curiosa y muy interesante. El hecho de que tendremos que pasar por varios escenarios con temáticas de las películas de los años 80 y un buen numero de referencias, no solo a las cintas sino también a algunos objetos que eran muy comunes en aquella época, harán que sintamos mucha nostalgia.
Se trata de cuatro mundos, las cintas que el buen Harvey rentó. Es un título de plataformas y puzles donde deberemos recrear algunas escenas de estas películas. De hacerlo de manera correcta, podremos llegar hasta un retrato de nosotros mismos y así terminar con la misión. Esto no será una tarea fácil, ya que no solo vamos a controlar a nuestro personaje sino a otros que estarán en escena y que deberemos utilizar para alcanzar ciertos objetos o resolver algunos puzles.
Al principio, seguramente se te hará un poco difícil controlar a los personajes, sobre todo cuando hay que retroceder la cinta. Esta opción de regresar el casete será clave para poder resolver algunos de los puzles ya que nos permitirá analizar bien el acertijo y realizar los movimientos correctos. Pero ten cuidado, ya que cuando regresemos la cinta no solo el personaje principal sino también el personaje secundario regresará a su posición anterior, lo que le agrega más dificultad y por lo tanto eleva el reto. Deberemos sincronizar muy bien a ambos personajes y colocarlos en las posiciones correctas o hacerlos mover ciertos objetos para seguir avanzando.
Cada uno de los escenarios están divididos en varios niveles los cuales son bastante variados y claro, cuentan con muchas referencias a ciertas películas. Estos niveles son bastante amplios lo que nos da una buena duración del juego. Si a esto le agregamos que hay objetos como una llaves de color doradas las cuales desbloquean nuevas escenas en los niveles le da aún más horas de juego. También se nos otorgará una mejor puntuación si logramos terminar un nivel en cierto tiempo, añadiéndole un reto más.
Al ser un juego en 2D los controles no son muy complicados. Tenemos el botón para saltar y controlaremos a nuestro personaje ya sea con el joystick o con el gamepad. Estos son bastante intuitivos y te dejan sin la posibilidad de “echarle la culpa al control” si por alguna razón mueres en alguno de los puzles. Cuando por fin terminamos todas las escenas de la película deberemos enfrentarnos a un poderoso jefe, el cual supone un muy buen reto y que seguro te sacará canas verdes. Es increíble como, a pesar de contar con una dificultad algo elevada, ésta no es demasiado alta como para aventar el control y dejarlo de lado.
Desgraciadamente, no todo es perfecto. El aspecto visual y diseño de niveles es un poco repetitivo. Me gustó mucho el estilo retro de los personajes, pero creo que pudieron agregarles más detalles e incluso más variedad. En cuanto al soundtrack, es algo repetitivo, lo que hace que algunas escenas se vuelvan monótonas. Se combina con el hecho de que pasarás un buen rato en la misma escena y escuchar la misma melodía una y otra y otra vez, hace que tu frustración se eleve un poco más de lo normal al grado de silenciar tu pantalla.
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