Realizar un juego es una labor titánica, y en el círculo independiente es común ver equipos conformados por pocas personas, y el caso de Refunct tiene el equipo de una persona: Dominique Grieshofer, el cual nos ofrece un juego sencillo que es distinto a lo que solemos disfrutar, pero a muchos puede que no les agrade.

Hablar de Refunct,  es mencionar que es un título sin historia y con un objetivo muy sencillo, debes pintar tu mundo de color, sin alguna razón aparente. En este título de plataformas de tercera persona, podremos realizar las acciones clásicas del género: podrás saltar, nadar, brincar entre paredes, caminar y deslizarte, todo esto para que vayas pisando los bloques columnas y plataformas que van apareciendo. Tu única guía de a donde debes dirigirte será un rayo de luz que emiten los interruptores.

Al pisar uno de estos, se pintará de un color, el objetivo es, ya sea pintar todo el mundo, o bien,i r activando los interruptores que aparecen en el escenario, al apretar uno de estos interruptores, saldrán del agua nuevos terrenos para seguir pisando y así seguirá hasta que termines el título.

En el juego encontrarás diversos cubos que serán más complicados de obtener, ya que tendrás que buscar más concienzudamente, la gratificación solo es meramente para desbloquear logros, no añade nada a lo que sería el juego.

Hay que entender que Refunct dista de lo que nos ofrecen otros títulos, éste se basa más en ser una experiencia relajante, algo para que pases un par de minutos y te desconectes de todos los problemas, no tener el miedo de perder en los videojuegos o de que sea algo complicado, brilla por su sencillez.

El HUD del juego es de lo más limpio, no encontrarás elementos distractores y te enfocarás a ver simplemente el apartado visual, que hay que comentar que, de primera instancia, pareciese que sería un arte pseudo pixeleado, a remembranza de títulos como Minecraft, pero en la ejecución es donde se queda corto. Dentro de las cosas que le dan variedad es que el título tiene un cicle de día y noche, que no afecta el gameplay, pero al menos sientes que cambia algo.

 

En el apartado sonoro, Refunct cumple con acompañarte en esta aventura, con melodías suaves, tranquilas, sin ningún sonido alto, simplemente será un viaje apacible en donde solo estas tú y el mundo… y donde no ocurre nada.

Uno de los grandísimos problemas del juego es la duración, una partida la podrás terminar en 5 a 15 minutos. No existe un replay value más que recorrer de nueva cuenta el mundo y volverlo a pintar, o reiniciar tu partida, que es donde cae en otro error: los mundos no se generan al azar, por lo que siempre será el mismo escenario. Asimismo, no se justifica la acción de nadar y sumergirte, solo lo ocuparás en un par de ocasiones, pudieron haber explotado más este rubro para la exploración.

La relación calidad y precio es debatible, tendrás un título de 15 minutos por $40 MXN, en donde solo un pequeñísimo segmento lo jugará seguido para relajarse.

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