Saludos a todos y espero hayan tenido una excelente fin de semana lleno de cine, palomitas, refrescos y nachos (si estaban integrados en su combo), tengo nuevamente el gusto de reseñar una película que se estrenó durante este fin de semana y es la infortunadamente titulada en la región 4 como Pueblo Chico Pistola Grande (A Million Ways to Die in the West). Esta cinta la dirige Seth Macfarlane, quien también escribió el guión y actúa en el rol principal, conocido por su variedad de series animadas como Padre de Familia (Family Guy), Agente de Familia (American Dad) y El Show de Cleveland (The Cleveland Show) y, claro, no podemos olvidar la primer incursión de MacFarlane en el cine con la cinta Ted.
Como ha sido mi queja recurrente en Cine+, el detalle que de entrada no solo desagrada sino que tampoco convence es el título con el que fue registrada la cinta para México, Pueblo Chico Pistola Grande nada tiene que ver con el contexto en el que se desarrolla la trama a diferencia de su título original (Un Millón de Formas de Morir en el Oeste) que de cierta forma esta directamente ligado a las acciones y desarrollo de la película.
Pueblo Chico Pistola Grande de entrada es una comedia en la que claramente se nota la mano de Seth MacFarlane en el guión y muchos detalles más, la trama sigue a Albert Stark (Seth MacFarlane) quien ostenta el nada honroso papel de ser el peor criador de ovejas de la región, este singular personaje, que a todas luces es el perdedor del pueblo, tuvo la mala fortuna de quedar enredado en un duelo de pistolas en el cual no sólo se acobardó sino que apenas pudo zafarse de forma sumamente penosa. Su vida era relativamente feliz junto a su novia Louise (Amanda Seyfried), quien luego del duelo decidió dejarlo no sin antes dar por terminada la relación con una frase que a cualquiera de nosotros nos habrían aplicado en su momento.
Luego de atravesar por el breve proceso de separación, Albert se da cuenta de que su ex-novia no sólo ya era pretendida por alguien más, sino que ya hasta salían, algo que le hace notar que su destino ya no pertenecía a ese lugar al quedar en un segundo plano en cualquier aspecto. Habiendo ya tomado su decisión, Albert se encuentra inesperada y accidentalmente con Anna (Charlize Theron), una mujer recién llegada al pueblo con quien entabla una amistad en la cual ella le ayuda a encontrar el valor para afrontar sus problemas cambiando su perspectiva. Pero no todo es alegría y diversión, ya que Anna tiene que ver con el forajido y delincuente más buscado, Clinch (Liam Neeson), quien está en busca de Albert para ajustar cuentas, lo cual en términos del Oeste significa eliminarlo. Albert deberá usar su restaurado valor para intentar hacer frente al matón más malvado y buscado del Oeste.
La película es sumamente graciosa y no hay una escena en la que encontremos rastros de seriedad, todo esto sin perder la continuidad de la trama en la que MacFarlane toma referencias actuales de películas de vaqueros o de otras que descubrirán conforme avanza. Los diálogos en solitario son tan buenos como los compartidos con los demás personajes sin ser el personaje principal el único personaje con gracia y dejando abierta la posibilidad de que cada uno tenga su momento. El humor que manejan va desde el tipo sexual, escatológico, racial, políticamente incorrecto y absurdo; nuevamente, todo llevado en una dirección en la que no se pierde el hilo y el objetivo de la trama. El guión nos deja un excelente precedente para futuras películas de comedia al fijar un estándar que muy difícilmente podría superar cualquier otra con un título que empiece con “Una Loca Película”.
En el elenco aparte de Seth MacFarlane contamos con Charlize Theron, Amanda Seyfried, Giovani Ribisi, Sarah Silverman, Neil Patrick Harris y Liam Neeson. Considerando el corte cómico de la cinta, las actuaciones se adaptan al contexto de lo que es, incluso llegando a ser exageradas, que no es algo malo sino que es como fue concebido cada personaje y que también le da gracia a los personajes que representan los actores.
La cinta está dirigida no solo a los seguidores y fans del trabajo de Seth MacFarlane también a quien disfruta de las películas de humor absurdo pero con ciertos toques de lógica trastocada que en las actuales no le habían convencido del todo al carecer de un guión y dirección más inteligente. Si tenían en mente llevar a sus niños a ver esta película, consideren que la clasificación es B-15, así que tendrán que esperar un poco más.
Como siempre recomendamos en Cine+, recuerden quedarse hasta el final de los créditos porque el buen Seth MacFarlane dejó algo adicional.
Producida por Bluegrass Films, Fuzzy Door Productions, Media Rights Capital y RGB Media, la distribución quedo a cargo de Universal Pictures.
Calificación: 9.5
