Si un día tuviera que viajar a una isla remota bajo la premisa de estar completamente aislado del mundo y me pidieran elegir varios juegos de distintos géneros, sin duda, entre ellos estaría el género shoot-em up. Este género es uno de los más difíciles y más queridos dentro de la industria. Solo ver el festival de balas en tu pantalla y ser capaz de esquivar todas, es una de las mejores maneras de pasar la tarde. Al ver el corto de avance de Project Root, desarrollado por OPQAM, uno puede esperar mucho del juego, veamos si cumple todo lo que promete.
Project Root es un título con un modo de un solo jugador que no decepciona tanto, la mecánica ya no es solo avanzar, sino que puedes rotar sobre tu eje, dándote la oportunidad de disparar en 360°. Tendrás que explorar áreas muy grandes con varios objetivos que constantemente se irán actualizando. De manera afortunada para muchos y para otros no tanto, no existe algún sistema de checkpoints que guarde tu avance si pierdes una vida, lo cual significa que tendrás que esforzarte como lo tenías que hacer en los juegos de este género en los días pasados. El modo Fácil no te muestra piedad alguna, te verás abrumado por la cantidad de balas y por si fuera poco también por misiles que no te dejarán en paz hasta hacerte daño. Todo pinta bien ¿cierto?
El modo Historia del juego es difícil de seguir ya que los diálogos se dan cuando estás maniobrando en el mar de balas, además de que el texto es muy pequeño y no emite algún sonido característico cuando se te va a informar de algo importante, por lo que es normal que estés desviando tu mirada continuamente para saber que te acaban de decir.
Al inicio, tu nave se maneja de una manera muy pobre y no es muy ágil, tus armas son débiles y te tomará un rato hacer mucho daño a enemigos poderosos, lo cual sin duda presenta un reto y debemos decir que es uno muy bueno. El sistema de progreso se basa mucho en las mejoras que le hagas a tu nave. Sin embargo, el sistema XP (llamado así dentro del juego) y que te da dichas mejoras, es muy malo, no puedes mejorar tu nave completamente porque sencillamente no puedes obtener suficiente experiencia en un nivel para hacerlo. Por lo que tendrás que elegir tus mejoras sabiamente y estarás jugando un mismo nivel una y otra vez.
Gráficamente Project Root es muy refrescante para el género. Las texturas son muy limpias con muchos paisajes y diseños de niveles, aunque no todos son perfectos. De hecho, algunos distan de ser buenos. Encontrarás muchas fallas o glitches gráficos en algunos sitios, el más común es ver naves enemigas atoradas en algún punto del nivel y que te puedan disparar mientras tú no puedes hacerles daño, en otros casos encontrarás fallas en la carga de algunas texturas, lo que genera muchas inconsistencias. Sé que suena grave pero es justo señalar que esto no pasa en todos los niveles y que no siempre ocurre, pero es algo muy notorio.
La música no es algo que sea digno de recordar. Sencillamente, no se siente acorde al juego y su temática, no tiene mucha variedad en ritmos y en ocasiones pareciera que son dos soundtracks completamente ajenos y mezclados entre sí para dar lugar a algo que no termina por dar alguna tonada memorable. Los efectos de sonido también sufren de este mal. Algunos están bien realizados y encajan plenamente, otros no tanto y, el resto, definitivamente no debería estar ahí. Las explosiones de los enemigos y de las distintas cosas en tu ambiente están bien realizadas pero no es suficiente.
A pesar de que disfruté mucho la premisa de ser un juego con una dificultad de vieja escuela, puedo decir que es un juego que necesita aún mucho trabajo para cumplir con la expectativa generada por el vídeo de lanzamiento. Hace falta una banda sonora que esté bien acoplada al juego y a la acción que se presenta en pantalla, necesita también una mejor planeación en el árbol de actualizaciones y la historia necesita una mejor ejecución.
Si todo esto se arregla en una futura actualización, es muy probable que mucha gente vuelva a jugar este título, pero por el momento solo se queda como un juego más que tuvo el potencial y que simplemente no estuvo a la par de las expectativas.
