Sorprendentemente, la excelente versión de la película de David Fincher, Perdida, es la cinta de la década para las parejas que sueñan con destruirse unos a otros. Perdida es un film que llega en un momento cultural adecuado, una época en que el divorcio no importa si existe la opción para la venganza mortal y el asalto agravado. En el matrimonio tóxico entre Nick Dunne (Ben Affleck) y Amy Elliott (Rosamund Pike), ambos son mentirosos y tramposos en igualdad de condiciones, o casi igual. Aunque algunos argumentos entre sexos podrían calentar los ánimos.
En su best-seller de 2012, Gillian Flynn mostró los deseos más obscuros de un malvado matrimonio en el nuevo milenio. Trabajando a partir de un guion bastante cuidado por la misma Flynn, el director Fincher (El Club de la Pelea, Seven, La chica con el tatuaje del dragón) va directamente a la yugular. Nadie más puede hacer podredumbre moral como Fincher. Y con Affleck y Pike alrededor para poner un rostro encantador en el señor y la señora Wrong, el escenario está listo para la diversión diabólica que te estremecerá hasta los huesos.
Nick es un periodista de New York que acabó desempleado, y esto lo obligó a arrastrarse con su esposa al hogar de su madre en Missouri, donde abre un bar con su hermana gemela, Margo (Carrie Coon). Amy, la esposa de alta sociedad de Nick, quien cuenta con un gran fideicomiso y también se forja una carrera de escritora fructífera, debe sobrellevar la pobre vida de una ama de casa del medio oriente de los Estados Unidos. Pero todo cambia el día de su quinto aniversario, cuando Amy desaparece en medio de señales de una lucha sangrienta en casa y Nick se convierte en una persona de interés nacional como el presunto asesino de su esposa. Entiendo, los spoilers matarían el misterio, bueno, solo para aquellos que no se encuentran entre los más de 6 millones que han leído el libro.
Lo que sí se puede saber es que Perdida tiene el impacto para cautivarte con el miedo, suspenso y una seducción muy particular. Affleck es excelente, lo que socava su buena apariencia para sugerir las aguas poco profundas sin alma que definen a Nick. Para Pike, una chica británica más conocida por papeles secundarios (Orgullo y prejuicio y An Education), éste es un avance aplastante. ¿Ella posee el papel de Amy, o el papel la posee a ella? De cualquier manera, es deslumbrante, sugerente y explosiva.
Al igual que el libro, la película comienza con un hombre con ganas de abrir una grieta en el cráneo de su mujer para averiguar, entre otras cosas, «¿Qué hemos hecho el uno al otro? y ¿qué vamos a hacer?»
Atrás ha quedado la imagen de las chicas indefensas, en esta ocasión nos da un retrato de dos víboras escupiendo veneno la una a la otra a través del paisaje de una bancarrota no solamente monetaria, sino moral. Pero, incluso con la mirada impávida de Fincher y el ingenio incendiario de Flynn, fragmentos de humanidad aún permanecen. Fragmentos en los que incluso podríamos vernos a nosotros mismos reflejados.
Título original: Gone Girl
Director: David Fincher
Duración: 148 minutos
Fecha de estreno: 2 de octubre de 2014
