No cabe duda que el cine actual alude a la nostalgia para vender más boletos. Lo hemos visto en las últimas semanas con producciones como Power Rangers, La Bella y la Bestia o Los Pitufos, y será casi inevitable que pronto ataquen otras series o películas de antes. Y este es el caso de Patrulla Motorizada Recargada, cinta dirigida y protagonizada por el comediante Dax Sheppard (Idiocracia), además de contar con las actuaciones de Michael Peña (Ant-Man), Vincent D´Onofrio (Daredevil), Kristen Bell (Frozen) y Maya Rudolph (Mr. Pig), entre otros actores.
Basada en una serie de televisión llamada CHiPs, que conocimos en México como Patrulla Motorizada, muy popular pues era protagonizada por un actor chicano llamado Erik Estrada (quien hace un cameo en esta cinta), nos cuenta las desventuras de un policía del FBI que se infiltra en la California Highway Police (de donde salen las cifras de CHiPs) para investigar un caso de corrupción policíaca bajo el nombre de Francis Poncharello, mientras que un motociclista extremo llamado Jon Baker apenas entra en el equipo para ser pareja del policía del FBI y se obsesiona por quedarse con el trabajo para impresionar a su ex-esposa.
Cuando vemos en el trasfondo que el trabajo de Dax Sheppard es conocido por las comedias irreverentes que hizo en la década pasada, de la que se puede recordar sus colaboraciones en la serie Punk’d de MTV, y con sus bromas subidas de tono y su actuación como Frito en la cinta Idiocracy, era difícil evitar que Sheppard le daría a CHiPs el mismo tratamiento que Johnny Knoxville le dio a Los Dukes de Hazzard hace algunos años, mezclar algo que logró funcionar bien hace algunos años con una comedia de bajo nivel en el afán de atraer cualquier tipo de público.
Y sí, la cinta no duda en mostrar cuanto chiste sexual fuera posible, con temática gay, homofóbicos, machistas, con insinuaciones sexuales un tanto polémicas. No dudan en decir términos sexuales aprovechando su clasificación M o B-17 en cines, y llegan al punto de ahogar la trama que intenta mostrarnos esta película de policías amistosos que, a la larga, es inesperadamente violenta.
Mientras el Poncharello de la serie original jamás sacó un arma, recurriendo más al ingenio y a su habilidad con la moto para atrapar a los malos, aquí veremos que no dudarán los patrulleros en sacar sus pistolas, herir gente -hasta por accidente- y hasta ver de pronto a alguien degollado en una persecución. Con decir que el director decide incluso dar esa sensación absurda que hasta el más leve choque entre vehículos provoca una espectacular explosión.
Es una cinta cuyo guión raya en lo absurdo por los dos factores que intenta vender, tratando de ser del tipo de cinta que mejor ves entre amigos y cervezas, solo para resaltar lo exagerada que es la resolución de la historia al olvidar la exploración algunos puntos de la trama, como queriendo que nos preocupemos más por los problemas de salud del patrullero Baker, que por su obsesión por quedarse en la organización o la falta de lógica para ayudar a Poncharello y Baker a resolver el caso en diez minutos.
Creo que el actor mejor acomodado en la historia es Vincent D’Onofrio, un eterno villano del cine que igual te hace personajes vistosamente monstruosos como el de Hombres de Negro, como asesinos psicológicamente traumáticos, como el soldado de Cara de Guerra, y aquí no duda en mostrar un villano sorpresivo, un tanto versátil, que incluso llega a chocar esos breves momentos de lucidez artística con lo que estamos viendo en el resto de la cinta, sobre todo al final, sin ganar premios, D’Onofrio es de los pocos actores que respeto por mantenerse en el mismo nivel ya sea en clásicos o en bodrios como éste.
No puedo decir lo mismo de sus estelares, especialmente de Michael Peña quien busca perpetuar a otra generación el nombre de Poncharello, que tanto tiempo le llevo a Erik Estrada consolidar. Aquí llevan el término de latin lover que tenía el personaje de la serie a un nivel satíricamente ofensivo, al mostrarnos un personaje adicto al sexo, un tanto misógino y hasta en momentos homofóbico (esto sin contar algunas insinuaciones y escenas que prueban lo contrario). Esta claro que es una de las peores actuaciones de Peña y siento que hasta su actuación en la fallida Belleza Colateral tiene más sentido.
Dax Sheppard, a decir verdad, ni como director ni como actor funciona, está claro que su personaje es patético, ofuscado, que busca el desnudo gratuito para vender a su personaje y que solo se aprecia cuando su doble de acción hace las tomas en motocicleta. De ahí, terminamos extrañando más al tarado de Idiocracy que sólo buscaba reventarle la entrepierna a su ídolo de la tele para darle sentido a su vida. Ese personaje tenía más sentido lógico.
El resto del elenco tiene participaciones poco interesantes como una Jessica McMamee que intenta ligarse al personaje de Baker sin éxito; una Jane Kaczmarek (Louise de Malcolm) que hace un papel diametralmente opuesto al personaje que la volvió famosa en televisión o Maya Rudolph como la chica que parece sembrar el interés amoroso de Michael Peña en la historia.
Quizá lo mejor de la cinta son los dobles de acción que realmente dieron lo suyo en las escenas de motocicleta, aunque estamos de acuerdo que la producción no hace mucha justicia en su trabajo al exagerar los choques a nivel de explosiones o a interrumpir un poco las persecuciones con exclamaciones cómicas de algunos testigos. La fuerza de Patrulla Motorizada eran precisamente estas peligrosas carreras por la carretera y a la producción se le olvidó enfocar un poco más.
La banda sonora con muy poca aportación, aunque intentando apelar a las audiencias adultas con clásicos del rock como el caso de Paranoid de Black Sabbath (buena rola para andar en moto) o Rosanna de Toto, pero sin dar muchas cosas nuevas que aportar a nuestros oídos.
Si de chicos no vieron Patrulla Motorizada o jamás escucharon de la serie, no pierdan el tiempo con esta película. En cierto modo, solo tendrán casi dos horas de chistes obscenos y persecuciones explosivas. Casi lo que Sheppard o Johnny Knoxville hubieran deseado tener en Jackass o Punk’d si MTV les hubiera dado más presupuesto (lo de las explosiones, claro, los chistes obscenos siempre estuvieron ahí). Tenemos aquí un candidato firme a contender por los Premios Razzie del próximo año.
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