En medio de la expansión del Universo Cinemático Marvel vino el tremendo reto de adaptar a uno de los personajes más complicados de dicho Universo, Pantera Negra, que, cuando fue lanzado parecía a simple vista que sería el personaje «oscuro» que Marvel no tenía (en comparación a Batman de DC Comics), pero que pronto mostró que era un personaje completamente africano, y más complicado un príncipe de un país ficticio de dicho continente, el cual tendría prácticamente una nueva ala a explorar en el Universo Marvel, T´Challa.

Después de su formidable debut en Capitán América: Civil War, Chadwick Boseman regresa como el rey de Wakanda bajo la dirección de RyanCoggler (Creed), al actor se le une un elenco formado por Michael B. Jordan, Lupita Nyong´o, DanaiGurira, Forest Whitaker, Daniel Kaluuya, AngelaBassett, Andy Serkis, Martin Freeman y Letitia Wright entre otros actores.

Después de la muerte de su padre en los eventos de Civil War, T´Challa es nombrado Rey de Wakanda y el nuevo Pantera Negra, el guerrero protector de su país, es entonces cuando el robo de un artefacto con vibranio lo atrae a su archienemigo, UlyssesKlaue, pero también a un mercenario llamado Erik Killmonger que guarda un terrible secreto que sacudirá a su país y puede poner en peligro al mundo.

 

T’Challa está listo para abrazar sus responsabilidades como rey y superheroe.

Es normal que uno sienta cierta reserva al saber que esta cinta es una producción donde dominan los actores y productores de raza negra, especialmente cuando el entorno de la historia se desarrolla en África y solo vemos un puñado de personajes de otras razas (algunos asiáticos por una escena en Corea del Sur, dos personajes occidentales bien establecidos y un cameo que nadie vio venir), pero Coggler sabe de pronto afrontar los riesgos de su guion, de ver hasta que extremos puede llegar el empoderamiento de una sola raza en el mundo. Sí, tenemos un país que decidió esconderse de la colonización para evitar que su principal recurso fuera consumido y le permitió crecer más rápido que otros países, tenemos a un grupo de rebeldes que encuentran las injusticias que han cometido otras razas y que han decidido ver una de dos soluciones: cada una de ellas representada en dos personajes distintos.

Y esa exploración hace que el guion tenga un ritmo distinto a lo que hemos visto en las últimas películas de Marvel, una cinta que decide abandonar un poco la comedia para meter los elementos políticos, raciales y dramáticos a una historia que toma fuertes influencias de Hamlet (lo cual hace que, inevitablemente, caiga la comparación con El Rey León de Disney) para podernos mostrar como los errores del pasado pueden derivar en algo mucho más peligroso para el presente, cómo una decisión con buenas intenciones, pero cierto egoísmo en medio, puede arrastrar horribles consecuencias para todos los demás.

Ese ritmo, hace que aquellos que siguen a Marvel por cintas como Guardianes de la Galaxia o Thor: Ragnarok, sientan cierta lentitud y aburrimiento, pero en lo particular, el guion es bastante disfrutable al mostrar ese entorno dramático que le agrega mucho sentido a lo que ocurre en Wakanda sin tomar muchas conexiones con el Universo Marvel, a lo mucho con la presencia de Klaue (Serkis) que apareció en Era de Ultrón y más aferrado al archivillano de los comics de Black Panther o del Agente Ross (Freeman) que vimos en Civil War, interpretando a un personaje similar al del Agente Coulson, pero del gobierno, pero sin querer ponernos a ver la relación contra otros superhéroes hasta prácticamente al final.

 

Michael B. Jordan se redime en el genero como uno de los mejores supervillanos que hayamos visto en Marvel.

Y uno de los puntos que se criticaron de la película fue el hecho de que no hubiera más conexiones, especialmente con la llegada deInfinityWars, pero si hay algo de aplaudirse es una escena post-créditos que realmente se agarra de los hechos políticos actuales para dejar a varios con el deseo de aplaudirle de pie al mensaje pacífico y de apertura que muestra dicha escena. Algo que seguro habrá hecho que algunas personas si levanten la ceja en tono serio. Nota: solo hay dos escenas post-créditos.

Las actuaciones, si bien, no van como para ganar premios, si son lo suficientemente consistentes para vender sus personajes, especialmente por sus dos protagonistas. Chadwick Boseman luce formidable como T´Challa y está claro que ya tenemos a uno de los superhéroes mejor elaborados del Universo Marvel. No es un hombre perfecto, ni pretende serlo, es un personaje con algunos defectos que intentará reforzar sus cualidades en base a sus acciones y que es propenso a cometer errores, lo cual lo deja para mí como un personaje bastante humano.

Y es tan humano como Erik Killmonger, interpretado por Michael B. Jordan que parece haber pagado la deuda actoral que le dejo ser la Antorcha Humana en la cinta de Fox. Killmonger no es un villano que se sujete a los clichés, tiene sus motivaciones para ser el antagonista de la historia y un enemigo que realmente se convierte en un reto para el personaje principal, no solo en fuerza, sino en la complejidad actoral que implica el personaje. Aunque cae en el cliché de usar las armas y habilidades de su rival en cuestión como ocurrió en IronMan o en Ant-Man, este no es un villano que intente ser simpático, simplemente busca una venganza y una bien elaborada.

 

¿Sujetarse a las reglas o a lo que el corazón dicte?

De ahí tenemos a Lupita Nyong´o que me sorprendió como Nakia, la ex-novia de T´Challa pero también una espía de Wakanda que sabe sostener a su personaje como interés amoroso y guerrera sin patria, Nyong´o sabe sostener bien a su personaje y darle además la fuerza que no han tenido otras guerreras en Marvel. Hablando de eso, es formidable ver la apertura al sexo femenino en esta trama, entre guardias reales que pelean de manera formidable y que dan varias escenas de acción increíbles, una chica que domina la tecnología y que haría temblar al propio Tony Stark o una madre bastante firme en apoyar a su hijo hasta el final.

Los efectos visuales son bastante buenos y saben mostrar ese tono futurista, pero también naturista que tiene Wakanda, que toma elementos clave de las culturas nativas del continente y se mezclan bien con los avances tecnológicos que la nación debe ostentar. Simplemente con ver los locos inventos que tienen escondidos en este filme es suficiente para pensar en la creatividad de los diseñadores y que nos hacen pensar que es fuerte candidata a pelear por premios en Diseño de Producción.

 

La cinta dosifica bien la acción con elementos dramáticos bien fundamentados y algunos toques de humor.

La banda sonora, que combina el trabajo del sueco Ludwig Goransson que explora la música africana tribal y le ayuda a enfocarnos en la cultura wakandiana y a los momentos rituales dándole mucha intensidad a las peleas clave en la historia y también a esos momentos en los que se viaja a una dimensión donde se contactan a los antepasados, lo cual se me hizo formidable la aplicación de la banda sonora en dichos momentos. Además tiene canciones nuevas del rapero Kendrick Lamar, que funcionan bien acomodándolas en las situaciones adecuadas y el tema que se oye en los créditos, que se disfruta bastante. Solo hubiera esperado más promoción de la música de Goransson que los rapeos de Lamar en Spotify. Créanme que, desde esa perspectiva, temía ver otra película.

En todo caso, Pantera Negra terminó sorprendiéndome como una cinta que se despega de lo visto en el Universo Cinemático Marvel, una que sabe sobrevivir sin tocar tanto a otros personajes o aspectos de dicho Universo. Para mí se coloca sin problemas entre las mejores películas de la franquicia y nos permite tomar algo de calentamiento previo a la ópera coral que va a ser Avengers: InfinityWar el próximo mes de mayo. Aunque no es indispensable para llegar a Infinity War, es una opción indispensable para ir al cine estos días.