Creado por Michael Bond, un escritor de cuentos británico, Paddington es el personaje central de varios libros de cuentos infantiles donde este joven oso peruano siempre se mete en problemas y tiene diferentes aventuras en Londres, lo cual lo ha convertido en uno de los personajes infantiles más conocidos en su país, aunque fuera de las Islas Británicas no es tan conocido, quizá por no tener esa promoción que han tenido otros personajes de la cultura popular británica como James Bond o Harry Potter.

La película es un gran brinco para el personaje quien intenta pernoctar en un mercado más grande. Dirigidos por Paul King, Hugh Bonneville (Downtown Abbey) y Sally Hawkins (Blue Jasmine) son el Señor y la Señora Brown quienes encuentran al osito Paddington (cuya voz en inglés es la de Ben Whishaw, Bestia de X-Men: Primera Generación) quien, tras una tragedia personal, se muda del Perú a Londres. Pronto el osezno será la tentación de una taxidermista (una sorprendente Nicole Kidman), mientras el propio osezno se mete en muchos problemas entre su inocencia y su poco conocimiento del mundo humano.

El elenco nos trae muchas caras y voces conocidas, sobre todo de la saga de Harry Potter, desde Michael Gambon (Albus Dumbledore) e Imelda Staunton (Dolores Umbridge) quienes prestan su voz a los tíos de Paddington, Julie Walters (Molly Weasley) es la Señora Bird; Jim Broadbent (Horace Slughorn) es el anticuario Señor Gruber, y si a eso sumamos al doceavo Doctor Who (Jim Capaldi) interpretando al clásico vecino amargado, tendremos un elenco de mucha calidad y experiencia en cintas infantiles que logra darle mucha fuerza a la película.

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Paddington y la fabulosa clase de pociones.

Claro, como cinta infantil, es una historia predecible, poco violenta y con muchas situaciones graciosas que darán muchas risas a chicos y grandes, aunque también veremos momentos que nos conmoverán un poco. Un momento que muestra el poder de los animadores, sobretodo en el rostro de Paddington, que sin duda luce bien adaptado de acuerdo a lo que conocemos del personaje. Vemos algunos gags durante la historia que funcionan bastante bien, sobretodo explotando el gusto del oso por la mermelada de naranja (dato curioso: los ingleses solo le llaman marmalade a la mermelada de naranja, al resto le llaman jam) y los problemas que le atrae semejante gusto.

También resaltan la cámara y en los efectos visuales. La cámara hace un gran trabajo para darnos los mejores ángulos de la ciudad de Londres y permitirnos conocer diferentes puntos, desde la Torre de Londres hasta la estación de Paddington (donde el personaje toma su nombre). Los efectos visuales, además de lo visto con Paddington, permiten observar esos trazos sobrela toma final que ilustran bien algunos momentos, como cuando el osezno busca al explorador que conocieron sus tíos o el mural de la casa que simula ser un cerezo.

Otro detalle divertido es la cuestión musical, que, además de tener un soundtrack que sostiene muy bien las escenas, en ratos se escuchan canciones de calipso (un ritmo jamaiquino similar al son cubano) que, parece fuera de lugar, hasta que te das cuenta que la música esta en el lugar correcto. Vean la cinta y lo entenderán.

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Este oso tiene más expresiones faciales que muchas actrices de Hollywood.

Quizá sería lamentable no oír las voces originales. Al ser una cinta infantil, se tuvo que agregar voces dobladas a nuestro idioma. Nuevamente el star talent hace acto de presencia, siendo el locutor Toño Esquinca quien toma la responsabilidad de doblar a Paddington, y no lo hace nada mal. El resto del cuerpo actoral hace un buen trabajo y saben sacar buenas traducciones de los chistes de humor británico (aunque uno que otro no funcionó tan bien como el «bear to the right«).

El mayor punto de riesgo de la cinta, al ser comercializada fuera de Inglaterra, es el que no conozcamos a Paddington (al grado que la cinta no se estrenará en Estados Unidos hasta el débil mes de enero del 2015), pero es una linda apuesta que hace la producción para darnos a conocer a un personaje que es simpático con los niños y que vende una historia que realmente entretiene a chicos y grandes. Puedo considerar a esta película una gran sorpresa en su categoría.  Muy recomendable para los papás que quieren sacar a sus hijos fuera de minions y superhéroes para disfrutar de una buena cinta familiar.

Calificación: 8