One hundred ways es un título traído por Sunlight Games, que tuvo en sus ayeres una presencia tanto en PC y ahora forma parte del catálogo de juegos indie en el Xbox, que, para fortuna y desgracia, encontramos todo tipo de títulos, incluyendo algunos que destacan por ser títulos mediocres. One Hundred Ways es uno de ellos.

La premisa del título es la siguiente: llevar una pequeña bola del punto de inicio a la meta… y ya.

Para lograr nuestro objetivo en este juego puzle isométrico, tendrás a tu disposición diversos utensilios, podrás ocupar impulsadores, ventiladores, rampas de velocidad, resortes entre otras 30 herramientas a tu disposición.

1

El título se traduce como “100 formas de” pero en la ejecución, habrá solo un par de posibles soluciones a cada uno de los acertijos. Eso sí, el título cuenta con más de 100 niveles a tu disposición.

Al ser un título de puzle esperamos cierto nivel de desafío, el cual no está presente. Te bastará los primeros tutoriales para poder entender la mayoría del juego, sólo añadiendo ciertos elementos adicionales. La dificultad se mantiene estable, salvo uno que otro nivel que te hará pensar un poco en como resolverlo, te verás defraudado si querías algo que desafiara tu intelecto.

La casi nula dificultad hace que sea un juego sin desafío y, por ende, aburrido, y más que termina siendo una actividad repetitiva y tediosa, el diseño de los niveles no fue bien logrado y la velocidad de la bola es muy lenta, por lo que será tan divertido como ver una canica rodar en la vida diaria.

1

Si bien los controles son simples para la colocación de los objetos, uno de sus pecados es el mal manejo de la cámara, el poco control hace que no lo disfrutes y se hubiera aplaudido una opción de rotar el tablero. La física del juego a veces es inexacta, extrañamente en muchas ocasiones la bola perdía velocidad y se quedaba a poco de la meta, repitiendo las mismas acciones lo lograba, sin tener en claro donde había cometido el error.

El manejo del menú de los elementos es poco amigable, seleccionar los objetos puede ser un poco difícil y poco amigable en control: en la versión de PC y móvil presentaba fallos, en esta no se hizo una labor por arreglarlos.

Al inicio de cada nivel, se te dará una introducción, en donde aparecerá un robot que hará algún gag “gracioso” pero realmente esta sobrado y se nota forzado, era más sencillo poner las instrucciones o nada, cuando ni hay historia y me quieren hacer reír cuando ando frustrado intentando jugar.

1

En el apartado de sonido, comúnmente no solemos esperar mucho en un juego puzle de este calibre, y te sorprenderá saber que la misma canción se repite una y otra y otra vez… eso por 100 niveles.

En lo visual, al ser una herencia de juego móvil, se trabajó muy poco en lo visual, el entorno en 3D es con tonos blancos, simulando un laboratorio, pero carente de vida, texturas, iluminación o cosas que esperarías en una consola de la actual o la pasada generación.

Como dato cultural, los textos que aparecen en la introducción de nivel, encontré un par de errores gramaticales, se nota que el estudio, que no es norteamericano, no se dio a la tarea de tener una agencia o un especialista en localización.

[marstheme_review post_id=»128832″]