10Tons está de regreso y en esta ocasión tenemos el agrado de traerte la reseña de Neon Chrome, título donde el desarrollador toma algunos riesgos y mezcla las cosas que ya están establecidas en el género de los shooters con algunos elementos de RPG que hacen de este algo muy interesante.
El juego tiene un acercamiento más “rebelde”, por llamarlo de alguna manera, a un mundo lleno de elementos cyberpunk, donde la acción de disparos se experimenta desde una perspectiva aérea y de manera muy metódica y aleatoria se generan los niveles en donde en el resultado vemos la integración de muchos elementos del género RPG. Jugando como un hacker, tienes la posibilidad de tomar el control de las personas (o “activos” como los denomina el juego), seleccionarás uno de los tres personajes generados al azar que estén disponibles para ti en ese momento y te embarcarás en tu primer misión donde tu objetivo principal es destruir la estructura del edificio que alojará a la corporación que tu principal enemigo.
Tu “activo” estará equipado con varios elementos asignados por una clase, la cual le dará habilidades, además de un arma principal y secundaria especificas a él. Conforme navegas por el nivel podrás ir cambiando de armas, dependiendo de lo que te encuentres en tu camino. El objetivo de cada nivel, excluyendo la inevitable batalla con el jefe de cada uno, es llegar al elevador. Para hacer eso deberás enfrentar una horda de enemigos robóticos y orgánicos que usualmente tendrás que derrotar usando tus armas y tu cabeza.
Como podrás haber imaginado, aquí hay opciones tácticas. Algunas clases de activos son más livianas que otras, y son menos propensas a ser detectadas por los enemigos, así que en teoría es posible pasar algunos niveles de manera sigilosa y sin realizar un solo disparo. Digo “teóricamente” porque, a pesar de que el juego ofrece un logro por hacer esto, es muy difícil conseguirlo. La razón de esto es que los enemigos tienen un rango de detección que es en ocasiones dispar.
En fases muy tempranas del juego aprenderás, por ejemplo, que las torretas no pueden ser destruidas sino hasta que las activas, y para ello deben detectarte. En otras ocasiones abrirás una puerta y la pantalla se cubrirá de balas de las torretas que están a una distancia considerable. En otro nivel tendrás que golpear varias cosas para que las cosas se activen, lo mismo pasa con algunos enemigos, y esto causa una especie de aversión a algunos elementos visuales ya que provocará que en ocasiones te frustres no por lo difícil del nivel, sino por la pobre implementación del sistema de uso de las cosas dentro del juego, algo que 10Tons deberá de solucionar mediante algún parche.
Tus activos tienen las mismas estadísticas, lo único que las diferencia es el aspecto gráfico y la clase a la que pertenecen, por lo que una de las ideas principales del juego es hacer muchas pasadas, recoger las recompensas e incrementar las estadísticas de daño y salud para que los siguientes niveles no terminen de una manera repentina, que es lo que te va a pasar aún cuando tomes algunas cosas con mucha precaución.
La salud puede ser regenerada por medio de “loot” que rara vez aparece y también por medio de algunas mesas robóticas que están presentes en algunos niveles. Debido a la naturaleza de la creación de niveles es posible que pases uno o varios niveles sin ver una sola mesa de este tipo. Por lo que tu acercamiento con Neon Chrome no puede ser igual como con los demás juegos del género. No puedes ir simplemente repartiendo plomo por doquier, recibiendo daño sabiendo que el siguiente botiquín está en el siguiente nivel o dos más adelante, o utilizar todo tu tanque de energía en el nivel y llegar sin ninguna dotación al enfrentamiento con el jefe del nivel. Pero no todo está perdido, ya que tus ganancias se irán acumulando.
Y aun cuando esto sea el caso, no te tomará mucho tiempo en encontrar el punto donde cada pasada solo deje lo necesario para comprar un punto en la categoría que tienes en mente mejorar. Cuando estés jugando Neon Chrome por primera vez, tu reto será de conquistar treinta niveles llenos de desafíos, con un espacio de entre dos o tres pasadas por nivel, sentirás que es imposible hacer esto ya que no tendrás los atributos necesarios y morirás en repetidas ocasiones. Después te darás cuenta, al acabar con tu primer jefe, que dependes mucho de tu suerte y la aleatoriedad de los niveles para tener éxito en las siguientes pasadas del mismo nivel. Rápidamente tu meta ya no es llegar al elevador, sino llegar con vida al siguiente jefe.
Cada vez que logras esto alcanzas una dificultad mayor, con más desafíos. Pero siendo honestos al llegar a estas instancias ya debes de tener un nivel competente, y algo que no debes de dejar de tener claro es que conforme progreses tendrás más muertes que éxitos en tu libreta. Y es aquí donde el juego se convierte en algo de especial para muchos jugadores. Dependiendo de tu habilidad, estarías viendo a una cifra de tres números en los reintentos por nivel, y esto sin llegar aun al nivel final. Afortunadamente, con todo y los defectos de detección de los enemigos al no funcionar adecuadamente, Neon Chrome es muy adictivo, así que los distintos intentos no se vuelven nada pesados. Sí, hay un factor llamado frustración aquí, especialmente cuando llegas al jefe después de veinte intentos y fallar miserablemente en segundos. Esto puede poner el control a descansar, pero algo que es seguro es que regresarás por más.
La principal razón de la adicción, es que Neon Chrome de verdad es muy divertido. Seguro tus fallas constantes harán que poco a poco te vayas frustrando pero también eso hará que le des una oportunidad más y otra más al juego. Y a pesar de que los niveles no son tan amplios, el generador llega a usar algunos sectores que te resultarán muy familiares, el hecho de que no sean completamente iguales y que no tienes que cumplir el mismo objetivo en repetidas ocasiones significa que no sabes que te espera en el siguiente nivel. Es muy posible que te encuentres con un arma que se te acomode mucho a tu estilo de juego, pero Neon Chrome hace un trabajo extraordinario en asegurarse que no estés dependiendo de la suerte de tu armamento. Claro, esa arma seguro te aumenta tus posibilidades de éxito, pero si no tienes las habilidades necesarias es muy probable que no llegues al elevador.
Hay un par de cosas malas que si deben ser mencionadas. Dos de las armas secundarias son completamente inútiles y me atreveré a nombrarlas, las minas y el láser. En un juego donde tienes que ver hacia delante constantemente, el estilo de juego al usar las minas es poco efectivo y nada cómodo. En cuanto al láser, no puedes apuntar. Apretarás el botón de fuego secundario y saldrá un rayo láser en todas direcciones, generalmente toca todo lo que no querías que tocara y lo que querías destruir permanece intacto. Las ganas de que quieras usar una granada o un mini-misil se ven completamente aisladas al personaje que estás usando, ya que estas habilidades solo están disponibles al azar en ciertas clases.
Algo que también repercute mucho en Neon Chrome es que las paredes en su gran mayoría se pueden destruir, pero hay veces en las que estarás cerca de ellas y tu arma no disparará. Un paso hacia atrás por lo general remedia mucho la situación, pero esto puede ser un factor de vida o muerte y es algo muy frecuente en el juego.
Pero estas dos cosas menores no distraen mucho de la buena combinación de géneros que hacen a Neon Chrome un título que tú y tus amigos disfruten en una tarde de juegos hasta que lo terminen, o bien, si gustas de los retos, en single player. De cualquier manera este juego te dará buenas horas de diversión.
Neon Chrome es una mezcla admirable de géneros que dan como resultado un reto grande y muchas horas de juego. Hay una sensación de repetición aquí, claro, y la necesidad de morir y morir y volver a morir no será del agrado de muchos. Pero aquellos con el arrojo necesario encontrarán en Neon Chrome un shooter divertido con el potencial de ser muy adictivo.
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