Jugar Natural Doctrine es como desenterrar un esqueleto de dinosaurio: hay algo increíblemente hermoso debajo de la superficie, sólo tienes que desenterrarlo lentamente, con mucho cuidado, con paciencia, pero sobre todo con astucia y cautela.
Del mismo modo, descubrir lo bueno que ofrece Natural Doctrine no sucede durante una noche, sino durante muchas noches. Hay un RPG táctico de mucha calidad dentro de este juego, solo tienes que desenterrarlo.
Iniciamos con un tutorial de apertura que muestra a los jugadores los conceptos básicos de moverse, atacar y defender, pero después de eso uno se queda por su cuenta para resolver las cosas. Si bien esto en el papel suena muy bien, se abre el juego de una manera bastante confusa, incluso para los jugadores ya veteranos. Hay tantas diferencias de interfaz y de batalla entre este juego y sus compañeros de género (como Disgaea, Fire Emblem, Tactics Ogre) que casi todos los jugadores se encontrarán confundidos a menudo, hasta que las cosas finalmente haga clic a través de una larga serie de prueba y error.
El sistema de juego no se explica con claridad, lo que en un juego de rol táctico es extraño y algo que podría considerarse como un mal servicio. En lugar de tutoriales que permitan ahorrar tiempo, simplemente entrarás en batallas de una hora sólo para morir y esperar aprender una lección clave en el proceso.
Afortunadamente, hay una luz al final del túnel. Después de ver la pantalla de Game Over un par de veces, comenzarás a detectar la manera de tomar ventaja del sistema de turnos del juego, entre otras pequeñas tácticas de batalla. El problema es que esto lleva horas en comparación con los minutos que dura el tutorial. A partir de ahí, los aspectos más brillantes de Natural Doctrine pueden brillar. Cada batalla ofrece una tarea larga que pondrá a prueba la habilidad del jugador para utilizar lo que saben y tratar a cada acción individual con el cuidado necesario; el juego castiga el error -una gran noticia en estos días de campañas sumamente sencillas– pero, por lo general, encontrarás una manera de mirar de cerca el situación y descifrar un camino a la victoria.
La palabra clave es «perseverar». De vez en cuando, el diseño de niveles te hará fracasar en el camino. Por ejemplo, hay enemigos que acabarán con todo tu equipo con uno o dos ataques. En algunos casos, podrás pasar hasta media hora estableciendo cuidadosamente tu estrategia para atacar, cuando una cinemática destroce todo tu trabajo duro en un segundo.
Hay batallas divertidas en las que el jugador puede evaluar la situación y acercarse de varias maneras diferentes, pero la realidad es que la mayoría están destinadas a hacerte sufrir si no utilizas exactamente la estrategia que los diseñadores quieren que utilices, lo que genera una discusión sobre si realmente es una dificultad complicada o solo provocada. Morir es una cosa, pero morir porque el desarrollador decidió que mueres aquí es otro asunto. Por esta razón, Natural Doctrine tiene el tipo de dificultad artificial que hará que reciba más abucheos que aplausos.
Las batallas cuentan con incremento exponencial de la diversión conforme llegas a finales del juego, cuando ciertos personajes traen nuevas posibilidades de estrategia con ellos. Estos realmente abren el combate y añaden capas de estrategia para algunas situaciones. De vez en cuando, pueden parecer un poco como un poste en medio de la calle, pero esto es algo común en la mayoría de los juegos de rol tácticos.
Los personajes mejoran a través de sus árboles de habilidades. Éstos son fáciles de entender, muy bien diseñados, y dan al jugador algo que anhelar. Si tú debes afrontar una decisión o encontrar distintas formas para superar una dura batalla con un enfoque distinto, se puede entrar en el menú y deshacer muchos de tus puntos de habilidad para seleccionar otros.
Los gráficos y la música están muy bien. Definitivamente no está empujando los límites de hardware del PS VITA, y de hecho no parece haber una gran diferencia contra las versiones de PS3 o PS4, pero se ve bastante bien.
Si tienes la intención de tomar tu consola y disfrutar de Natural Doctrine, aunque sea para una sola batalla, espero que tengas una buena cantidad de tiempo, porque al menos tendrás que considerar 20 minutos, y sí, te estoy hablando de una sola batalla. En otras ocasiones, fácilmente podrías estar tomando hasta 45 minutos de tu tiempo para completar sólo una.
Natural Doctrine tiene un montón de cosas buenas, pero el doble de malas. En general, pasarás horas de entretenimiento de calidad con este juego, pero el diseño de la interfaz de usuario y la dificultad no harán tan grata la experiencia. La mecánica de las batallas es interesante, pero el ritmo parece mucho más lento de lo que debería de ser. En el mejor de los casos tendrás mucho tiempo para jugar y repetir tus estrategias y lograr la victoria, eso sí, prepárate a morir y morir una y otra vez.
