Han existido juegos enfocados en el ritmo, en los beats, en la música, los cuales enfocan su gameplay en este rubro, y en ese pequeño sector intenta adentrarse el título de Music Racer, título de Sometimes You, el cual intenta combinar las carreras con la música. 

En primera instancia, al iniciar el juego, nos avienta un extenso warning, en donde no se recomienda el juego a personas propensas a ataque epilépticos o sensibles a la luz y es muy claro el mensaje, ya que cuando nos adentramos al mundo esta sobresaturado de colores neones al estilo retrowave, si bien estos tonos son ideales para melodías y ambientes de antro o electrónicos, está en exceso, tanto en el escenario, pista y el automóvil, no soy fotosensible, pero si fue de mi desagrado ver tanto elemento al mismo tiempo. Otro detalle negativo en lo visual es que hay una gran dosis de brillo y movimiento (La pantalla se mueve de una forma un poco errática) al toque de cada beat, la ventaja es que estos aspectos se pueden configurar en opciones para bajar la intensidad, pero en un primer acercamiento visualmente es agresivo contra el jugador. 

El gameplay se centra en que controlaremos un vehículo a través de una pista lineal, con tres distintos carriles, podremos con el uso del stick ir cambiando de pista, con el fin de recolectar distintas líneas luminosas que representan el beat de la canción, nuestro objetivo será recolectar la mayor cantidad posible. 

Las versiones entre consolas son distintas, ya que la versión en Steam puede obtener canciones de tu biblioteca o youtube y adaptarlas para jugar, cosa contraria en la versión del XONE, la versión utilizada para reseña, en esta cuenta con 14 niveles con diversas melodías cada una, estas melodías son canciones electrónicas de personalidades que desconocía hasta ahora de su existencia. Desconozco si hay una forma de integrar canciones desde esta consola. 

Las melodías incluidas, dentro del apartado techno electrónica, si se nota que el estilo de cada uno de los artistas es un poco repetitivo, no llega a cansar ni aburrir, por lo que puedes repetir varias pistas, sin notar hastió, pero tampoco notarás si ya jugaste o no esa canción 

Music Racer incluye diversos modos de juego, está el modo normal, en donde durante las partidas aparecerán columnas, sino las esquivas romperá tu combo, pero no pasará más allá, sin embargo, también existe otra dificultad más elevada, en donde al tocar la columna terminará tu partida. Finalmente, si quieres algo más relajante está el modo cinemático, en donde no harás nada más que escuchar las canciones, o el modo zen, donde jugarás sin ningún impedimento o daño, simplemente dejándote llevar por los beats

Conforme obtengas puntos al recolectar los beats, estos podrán ser canjeados por diversos vehículos, que van desde coches, hasta aves, asimismo, podrás comprar nuevos escenarios para cambiar los visuales, escenarios geométricos, inspiración japonesa y demás, todo esto siendo meramente estético y sin afectar en absoluto el gameplay

El gran problema del juego es su ejecución, en papel está bien, pero al ser un juego de ritmo, debe haber concordancia entre lo que oímos y la aparición de los beats, los cuales no son acordes a lo que oímos, por poner un ejemplo en Rock Band Blitz, cada carril es un elemento o instrumento distinto que se activa cuando se reproduce, en Music Racer, no note alguna diferencia entre carriles, y ni llevando los beats del bombo o algún sonido electrónico constante no se presenta, por lo que se transforma más en una experiencia más visual que auditiva, que en este caso si afecta el gameplay