El pinball es un juego divertido que podemos intentar tanto en las pocas mesas físicas que aún deben existir en algunos lugares de México como en las mesas virtuales que varios juegos tienen como los juegos Pinball FX de Zen Studios o incluso, explorando un poco el pasado, el legendario juego del NES e incluso Sonic y Pokemon han tenido sus propios juegos de pinball.
De hecho, basándose un poco en el estilo que le vimos al Sonic Spinball, un juego del Sega Genesis donde Sonic «se hacía bolita» y se movía en diferentes mesas para poder vencer al Doctor Robotnik, tenemos una de las creaciones de Paladin Studios, Momonga Pinball Adventures, un juego que promete una excitante aventura jugando pinball.
REBOTANDO COMO PELOTA
Un día un ejército de búhos toma por asalto la villa de los Momonga, unas diminutas ardillas voladoras de Japón y solo una de esas ardillas, Momo, logra salvarse gracias a la intervención de un panda sabio.
Momo descubrirá su capacidad para poder sobrevivir y enfrentar al mundo adverso que lo rodea, con el simple hecho de «hacerse bolita» y enfrentar las diferentes mesas de pinball que tenemos en el juego.
El control es relativamente sencillo, al inicio de cada nivel, tendrás que disparar a Momo usando el pad hacia abajo y soltándolo en el momento preciso, los botones LB y RB de tu control funcionan para mover los flippers y, dado que no es un juego de pinball como tal no hay botones para empujar la mesa.
De ahí la mecánica del juego no es complicada, disparas a Momo, lo tratas de mantener la mayor parte del tiempo posible en la mesa (si se sale pierdes una vida, pierdes tres vidas y se acaba el juego) y tratas de que Momo destruya piedras pequeñas y obtenga diferentes bonos como estrellas, corazones extra que dan una vida extra y, claro, la salida al siguiente nivel.
Cada nivel cuenta con 5 retos, empezando, claro con superar el nivel y después podrás enfrentar cada reto que pone el nivel como obtener todas las estrellas, abrir cuartos secretos o tratar de abrir la salida sin romper un blanco en particular, claro, estos niveles son necesarios si quieres los 10 logros que tiene este juego.
Algunos niveles cuentan con detalles extras como el poder jugar con dos bolas al mismo tiempo (cuando se agrega un ratón topo, más pesado que la momonga) o cuando enfrentes directamente a los búhos usando a un insecto que sabe kung-fu.
DISEÑADO PARA DISPOSITIVOS MÓVILES… DEBIÓ QUEDARSE AHÍ
Hay un serio problema con Momonga y es el hecho de que el juego fue diseñado para dispositivos móviles en el 2013, leyendo las reseñas de los usuarios te das cuenta que el juego es bastante corto y que Paladin afirmaba que tendrían más niveles en el futuro pues comentaban que diseñar un nivel les llevaba tres meses. El problema es que no se han creado nuevos niveles en Android desde ese entonces, y estamos hablando de un juego que ya va a cumplir cuatro años y que se publicó tal cual en Steam, Playstation 4 y Xbox One.
Claro, estamos hablando de un juego que vale menos de ochenta pesos, pero es muy corto. Sólo tiene nueve niveles y cada uno tiene cinco retos, lo cual nos deja con 45 retos a cumplir (sin contar que un reto es el nivel mismo) y si no te interesan los retos puedes acabar el juego en tan solo 20 minutos.
Agrega los retos, si no te rindes rápido tendrás 2 horas más de juego, y aunque tienes tres minijuegos adicionales, uno donde llevarás a un panda a comer comida volando por los aires, otro donde juegas pachinko tradicional con un ratón topo y finalmente un modo arena donde deberás sobrevivir todas las mesas posibles con Momo, seguro tendrás 40 minutos más de juego.
Lo más triste del asunto es que la gente de Paladin hace una narrativa deliciosa con sus personajes, algo que te va enganchando poco a poco y justo cuando estás viendo que la historia va a tomar un giro más oscuro… se acaba el juego y esos niveles extras no han llegado.
Y es triste porque el juego tiene buen diseño, el traslado gráfico a alta definición luce formidable, sus fondos son hermosos (aunque a veces estorban un poco al mover a Momo en la mesa), los personajes son encantadores y si valdría que hubieran tenido más tiempo para completar la historia.
Los puntos flojos están en el sonido y la banda sonora, las actuaciones de voz son completamente ignorables, pues los personajes hablan su propio idioma (como intentando hablar una extraña mezcolanza de japonés con chino) y no se les entiende nada (pero tiene subtítulos lo que nos permite leer que están hablando) y la banda sonora tiene pocas canciones, de hecho cuando juegas un nivel ya sea para completarlo o sacar el reto, escuchas la misma canción todo el juego.
Momonga promete mucho cuando lo empiezas a jugar y se queda en una promesa, definitivamente Paladin Games pudo haber trabajado más en este juego y haber usado algunos de sus niveles como gancho para atraer a otros inversionistas que pudieran haber apoyado el resto del juego, pero su afán de liberarlo rápido y olvidar al público que lo compró ha resultado en un juego que solo quedó en eso, en una promesa.
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