«Todo es una historia, muchacho, todo es una gran historia.»
Basada en la novela de Colin Harrison, con guión y dirección de Brian DeCubellis, Manhattan En La Oscuridad nos presenta una historia profunda, una ‘crime fiction‘ que aborda la experiencia de Porter Wren (interpretado por Adrien Brody), un famoso columnista de un diario neoyorkino, en un crimen al que ha sido atraido para su investigación por la hermosa Caroline Crowley (interpretada por Yvonne Strahovski), con quien tendrá una relación extramarital, lo que a la vez lo hace blanco del chantaje, poniendo en riesgo no sólo su matrimonio, sino la integridad física de sus hijos y la suya misma.
Simon Crowley (interpretado por Campbell Scott), un famoso cineasta, es encontrado muerto en una construcción que ha sido previamente dinamitada. El asesinato ha sido imposible de solucionar, por lo que la policía ha archivado el caso. Mientras Caroline intenta convencer a Porter para que investigue el caso, alguien comienza a chantajearlo. El multimillonario de los medios Hobbs (interpretado por Steven Berkoff), puede hacer que su mundo se derrumbe, si no logra obtener un vídeo que alguien le ha estado enviando mensualmente con la intención de amedrentarlo.
En el aspecto actoral, Manhattan En La Oscuridad cae en varios desaciertos. Adrien Brody es incapaz de mostrar todas las facetas necesarias de un reportero del crimen, un profesional que por su cercanía con el peligro debería ser frío, sí, pero tener la energía suficiente para responder cuando es necesario. Y aunque logra demostrarlo en una de todas las escenas, en la generalidad de los casos lo vemos casi inexpresivo. Yvonne Strahovski, por su parte, cubre su papel de forma completista, sin arriesgarse lo suficiente para demostrar su sufrimiento, su pasión y sus traumas de la infancia. Es Steven Berkoff quien se lleva la cinta, con esa energía propia de un actor sumamente experimentado, que puede ejecutar el papel de un hombre poderoso e impío, pero que a la vez nos muestra su faceta sensible y humana.
El guión está efectivamente bien adaptado, mostrándonos una historia interesante y enrevesada que quizás algunos encuentren demasiado pausada. En mi opinión, el ritmo fue el adecuado, pero la historia no termina de cuajar completamente por la mala ejecución de una ‘crime fiction‘ que requería una mayor entrega ante las cámaras. Y aunque la dirección es buena en el resto de los elementos, podemos achacarle a Brian DeCubellis la falta de presión que debió ejercer en el reparto.
Auditivamente, la cinta está muy bien adaptada. El trabajo en edición de sonido y arreglos musicales, brilla bastante, llevándonos a recordar aquellas cintas noir del pasado, en donde los escenarios oscuros aparecen oportunamente con un acompañamiento adecuado. En ese aspecto, Manhattan En La Oscuridad se salva de ir directo al cubo de basura, aunque es una pena que Adrien Brody no haya logrado estar a la altura de esta buena historia.
¿Recomendaría que fueras a verla al cine? Creo que no, pero puedo apostar que será una gran cinta para televisión, una que te invitará a relajarte y presenciar una gran historia, aunque, con sus detalles.
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