Cuando te enteras por los medios que una directora como Sofia Coppola, conocida por cintas como Las Vírgenes Suicidas y Perdidos en Tokio cruza caminos con una actriz como Emma Watson (Harry Potter), se puede esperar una cinta que pudiera generar cierto interés. Y las expectativas que parecen traer Ladrones de la Fama (The Bling Ring) eran algo grandes.
La cinta, en sí, se basa en un artículo del Vanity Fair, donde se cuenta la historia de una banda de cuatro chicas y un chavo, cuya vida se centra en andar de antro en antro viendo pasar a los famosos y ansiosos por ser como ellos. Una de estas chicas, Rebecca (Katie Chang) no le importa robar cosas y un día de esos deciden pernoctar en la casa de una celebridad para cometer un robo empezando una cadena de delitos y excesos con las inevitables consecuencias.
Tan vacío como puede ser un artículo de esa revista («Feria de Vanidades») y con tomas de páginas web de celebridades, imágenes de una red social que es Facebook, pero de la que no pudieron pagar los derechos y constantes escenas de los chicos probándose la ropa y de cómo se gastan el dinero que han obtenido por los hurtos, realmente observamos en Ladrones de la Fama un retrato hueco y sin mucho juicio de una sociedad californiana que se ve hueca y sin mucho juicio (perdón por el pleonasmo).
Quizá la parte más meritoria de la cinta es el tono de documental/reality show que toma la historia, observar cómo se desarrolla el grupito de principio a fin, sus grandes golpes y sus grandes momentos, así como los momentos flacos. Pero realmente no se ve un desarrollo de personajes como tal, no se siente ningún tipo de sentimiento salvo algo de apatía al final. Todo contado desde el punto de vista de Marc (Israel Broussard), el joven cómplice de la banda.
Ahora si me preguntan si la cinta vale la pena por Emma Watson, pues definitivamente puedo adelantarles que no es la protagonista y su personaje dista mucho de otros que ha hecho, así que si aprecian a Hermione Granger o a Sam (Las Ventajas de Ser Invisible), no van a sentirse a gusto con el personaje de Nicki que hace en esta cinta. Pese a eso esta chica realmente convence parecer superficial y boba.
Otro punto apreciable es el soundtrack lleno de música electrónica que adorna muchas de las escenas de la película incluyendo la que se escucha al inicio de la cinta.
Quitando los puntos positivos vemos una cinta apática, lineal, que al final del camino solo nos hace reflexionar el vacío en valores que hay en nuestros tiempos y en la falta de precaución de quienes tienen el dinero y el poder. Nada más.
En mi escala personal se lleva un 7, vale la pena si quieren hacer un break de la tormenta de acción y diversión del verano o, si eres fan de los chismes de la farándula internacional (algo así como ver E! o TMZ en tu programación diaria) o si de plano, no hay otra cosa que ver.
