Hotel Transylvania ha sido una de las franquicias animadas que supo explotar bien el periodo de tiempo en que fueron estrenadas sus dos primeras cintas, considerando que el último fin de semana de septiembre da pie a los preparativos para las fiestas de Halloween y, a la excelente combinación de la dirección de Gwendy Tarttakovsky con las voces de actores como Adam Sandler, Andy Samberg, Selena Gomez, Kevin James y Steve Buscemi, lo que permitió que la franquicia tuviera hasta el año pasado el título del mejor estreno de septiembre en los cines, record que conservarían si un payaso siniestro no se hubiera atravesado.

La tercera entrega de la franquicia, Monstruos de Vacaciones, afronta una nueva fecha de estreno en pleno verano y una historia que pretende también sacar a los simpáticos monstruos de su siniestro hotel y ahora encaminarse a un lujoso crucero que está, literalmente, de miedo.

Tenemos de regreso a los actores de voz que participaron en las cintas anteriores (incluyendo a Mel Brooks que se agregó en la segunda cinta) y se agregan Katrhyn Hahn y Jim Gaffigan en las voces de los personajes nuevos.

El Drac Pack decide tomar unas vacaciones

Obviamente, no escucharemos a ninguno de ellos, y el elenco de doblaje trae de vuelta a los actores que han participado en las cintas anteriores como Germán Fabregat, Violeta Isfel, Cristóbal Orellana y Enrique Cervantes así como los startalents Mauricio Castillo, Mimí e Ignacio López Tarso y se agregan dos más a la cinta en el caso de Galilea Montijo y el señor mayonesa Pedro Sola.

El Conde Drácula se siente solo y su hija Mavis piensa que está un poco estresado por su trabajo, lo que la lleva a contratar un crucero de lujo para monstruos, donde los vampiros, sus familiares y sus amigos del Drac Pack deciden ir también y pronto se verán envueltos en un complot donde una hermosa capitana buscará eliminar al vampiro y a sus amigos mientras busca un artefacto milenario.

Si hay algo que va a causar ruido durante toda la cinta es esa sensación de repetición que tiene esta cinta en contraste con la primera cinta de la saga, pues básicamente nos damos cuenta que vuelven a retomar el argumento del «click» el mismo que causaría los conflictos de la primera película cuando Mavis se enamora de Johnny, y,  bajo esa premisa y la posibilidad de que el «click» se pueda dar más de una vez, tenemos una historia que básicamente toma la inversa de la primera cinta, donde ahora Drac toma el rol de Mavis y ella el rol de su padre, solo que con resultados bastante distintos.

La capitana Ericka ha hecho «click» con Dracula

Si, ya no es el humano la posible víctima (bueno, Johnny iba a ser devorado por los huéspedes del hotel si descubrían su identidad), sino ahora los monstruos son las posibles víctimas. Y claro, no podemos dejar de hacer notar que la historia es bastante predecible, aunque Tartakovsky, experto en contarnos historias simples en 10 minutos gracias a.. ¡LAS CHICAS SUPERPO…!, ups me emocioné, sabe mantener el hilo entre la historia y la gran cantidad de ocurrencias y situaciones que pasan entre los personajes, desde ver a los hombres lobo desatados gracias a una servicial guardería hasta ver al Blob disfrutar de la paternidad por primera vez en su vida, sin evitar diversas escenas con mucha imaginación como la escena de la familia buceando bajo un volcán en erupción o las increíbles escenas en un antro en la Atlántida.

Es precisamente que estos pequeños detalles hacen que la cinta logre sobrevivir a sus 97 minutos sin causar un dejo de aburrimiento, no por la historia tan simple, sino por la forma en que la cinta se deja llevar entre estos buenos chistes (aunque el gag del perrito gigante termina por aburrir) y la forma tan predecible de terminar la historia, total, estamos frente a una película infantil y no es posible predecir algo más oscuro (aunque debemos afirmarlo, sigue siendo el final de la segunda cinta el mejor momento de toda la saga) en una historia que, espero, parece dar el cerrojazo a la franquicia.

El doblaje no desentona con el espíritu escuchado en las cintas anteriores, y si bien, vemos un fuerte enfoque en hacer los diálogos demasiado obvios para el público mexicano (con varios de los chistes haciendo referencia a lugares y platos mexicanos), se ve que fue un desquite directoral por el «apropiamiento cultural» que una escena de la película muestra para horror de los que pensábamos que se habían acabado los clichés mal dirigidos a la cultura mexicana.

Drac y su familia toman unas merecidas vacaciones.

Aun así, los chistes quedan bien colocados y no demeritan por nada el trabajo tan bueno que han estado haciendo los actores de doblaje desde la primera cinta, especialmente Doofens… perdón Germán Fabregat quien sigue dándole mucha fuerza a su personaje del Conde Drácula, de ahí también Violeta Isfel sigue fuerte como Mavis (aunque perdió un poco de juventud en el proceso) y el resto del Drac Pack sigue notándose con fuerza en esta película donde Mauricio Castillo y Eduardo Tejedo siguen destacando como Frank y Wayne respectivamente.

El que se nota menos, y esto es por el guion es Cristóbal Orellana, quien ahora si que quedó relegado a dar unas líneas un tanto raras en la cinta y, es penoso, que no aprovecharan tanto a uno de los pocos humanos que aparecen en esta historia. Y ya que hablamos de humanos, es entonces que salen a la luz Galilea Montijo y Pedro Sola. La primera da una participación decente pero poco notoria como Ericka y si, nos quedamos otra vez con esa sensación de que una actriz regular de doblaje lo hubiera hecho mejor. Pero el caso de Sola es distinto, se ve que se pegó a Fabregat y que tuvo que estar horas frente al micrófono para hacer que su personaje se oyera bien, que no se notara ese acento tan común que se le oye en Ventaneando y que termina dando incluso la sorpresa en esta cinta.

En el apartado de la animación, si bien, estamos de acuerdo que sufrirá la cinta para competir contra Los Increíbles II, la cinta tiene mucho de donde defenderse, especialmente en las elaboradas escenas donde el entorno se transforma, de pasar de un avión maltrecho a un cementerio de barcos y de ahí a una travesía que nos permite ver el gran esfuerzo de los animadores para mostrarnos diferentes paisajes y no dejarnos atorados en el entorno oscuro del Hotel Transylvania. También notamos el esfuerzo por agregar nuevos monstruos a la ecuación en diferentes tamaños, formas y hasta nacionalidades (vamos, hasta mexicanos aparecen en la cinta) y no quedarnos atorados con los mismos gag de la infinita camada de lobitos o las constantes roturas de Frankenstein y su señora.

El crucero llevara a nuestros personajes a diferentes lugares para divertirse y entretenerse

La banda sonora es bastante diversa, que va desde la música que ponen en una boda, hasta la música de Tiesto que se oye en algún punto de la película, la cual llega incluso a ser base para una escena clave en la película, y pese a eso, podemos notar diferentes estilos musicales, incluso un toque un tanto mexicano en una isla ambientada con toques caribeños o de aventura en uno de los momentos más emocionantes de la película.

Si, es complicado pensar que una historia tan simple ande peleando por un Oscar, menos después de que un servidor haya visto cintas como Los Increíbles II, El Cavernícola o Isla de Perros. Hotel Transylvania 3 cumple con la tarea de entretener, de tener a los padres tranquilos viendo una buena comedia, mientras los niños se sorprenden con la calidad de la animación y los simpáticos monstruos en pantalla, si, una gran opción para los chiquitines y punto.

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