Soy muy fan de la frase que menciona el Capitán América durante la escena post-créditos de Spider-Man: Homecoming. A veces la paciencia es la base de toda victoria. Y en juegos como Hitman, donde el sigilo y la discreción son parte esencial para poder terminar cada encargo, esto se vuelve una parte vital para la experiencia que debemos vivir. Hay una infinidad de juegos, sobre todos por los desarrollados recientemente y publicados de manera episódica para vivir la tendencia de juegos que se viven en temporadas y nos mantengan al filo del asiento. Sin embargo, todo esto tuvo un origen, y ya han pasado bastantes años desde que se jugó uno de los títulos más importantes de la franquicia, considerado así por los mismos seguidores. Mientras que del otro aprendimos que lo lineal no funciona en un juego donde la libertad siempre será su máxima forma de expresión. HItman: Blood Money y Absolution han regresado en una bonita presentación en HD y forma parte de una dualidad que no creí llegar a ver en un videojuego remasterizado desde la presentación de Silent Hill HD Collection.

El objetivo del Agente 47, protagonista de la serie de juegos Hitman es acabar con un objetivo por encargo de La Agencia de Contratos Internacionales, un grupo de asesinos que opera bajo las sombras de los gobiernos y que se alquila al mejor postor. No importa al final cómo o de que manera cumplas los objetivos, la misión debe ser concluída de manera satisfactoria, y de preferencia, en silencio. Sin embargo, nuestro personaje se envolverá en diferentes situaciones que pueden ponerlo en la delgada línea de cuestionar si sus acciones, si el motivo por el cual hace este trabajo es el correcto. Contamos también con varios objetos a nuestro alrededor que pueden servir tanto como un distractor como un arma, dependiendo de la situación a la que se enfrente uno, las condiciones de dichos objetos puede cambiar de un momento a otro.

Esta es la trama que envuelve en general a casi todos los juegos de la franquicia. Son tanto sus mecánicas de juego como presentaciones lo que hacen que cada una de las experiencias cambie por completo. Pero para eso hay que poner un poco de contexto para comprender la diferencia abismal de ambos juegos.

Blood Money es un título que saldría para la sexta generación de consolas con una historia narrada en forma de recuerdos por parte de un periodista que estuvo tras la pista del Agente 47. El juego posee una de las narrativas más pesadas y elaboradas para su época, así como escenas bastante gráficas de algunos homicidios o incluso la forma en la que nosotros acabamos con el objetivo. Es importante contar con todos los elementos que encontremos a nuestro alrededor: Desde los disfraces que nos harán pasar desapercibidos, saber cómo y cuándo ocultar un cadáver para evitar crear más sospechas, y saber el momento indicado en el que un arma de fuego debe sonar. Desafortunadamente la primer entrega tiene un severo gran problema con su mecánica de juego: El esquema de control se siente muy mal optimizado para lo que un juego de este estilo demanda en la actual generación de consolas.

IO Interactive, quienes se encargaron de este trabajo, debieron invertir un poco de tiempo en no mantener o conservar tal cual dichas mecánicas en los controles, ya que si se sienten bastante torpes, complicados de entender, y al menos al comienzo, poco claros de las funciones que estos pueden llevar a cabo. A esto también el juego se ve muy afectado con su presentación gráfica y auditiva. Actualmente la carta de presentación de un título traído de años atrás para que pueda funcionar en la nueva generación de consolas viene como si se tratase de un juego completamente nuevo, aprovechando el potencial de las consolas o sistemas actuales, pero eso lleva a que los estudios se enfoquen en un desarrollo mucho más elaborado y completo de lo que quieren traer de vuelta. Blood Money en ese caso es simplemente un port: Mejorado para que sus gráficos y diseño de niveles se vean únicamente pulidos, pero no bien detallados. Personajes, enemigos, escenarios, armas, y otros efectos en el momento en el que interactúan dichos elementos conserva demasiado bien la esencia que el juego presentaba en 2006. Demasiado.

Lo que conecta a estos dos juegos, Blood Money y Absolution, es su historia. Uno de los agentes más importantes de la ICA ha traicionado a todos, y aprovechando el estrago que produjo en la organización para escapar. Agente 47 es contratado por una nueva fachada de la ICA para acabar con este traidor, pero desafortunadamente se trata de una agenda más personal para 47, cosa que ningún agente de su talla puede permitirse en un trabajo de esta clase.

Gracias a que este juego pertenece a la séptima generación de consolas, lo que su desarrollo, mecánicas de juego y gráficos pertenece a algo más reciente, a pesar de haber salido en el 2012. Bastó con un buen rediseño gráfico para presentar un juego que esté a la altura de esta generación. El esquema de controles es mucho más sencillo e intuitivo, ya que tiene muchas funciones que encontramos en la mayoría de juegos de disparos. Regresa la propuesta de poder completar las misiones a tu manera y con los recursos que desees, ya sea de la manera más agresiva y ruidosa, o con alguna forma de sigilo que te dará mejores recompensas, como movimientos especiales para enfrentarte al objetivo final de cada misión. 47 también cuenta con una barra especial que le permite disfrazarse para que nadie pueda detectarlo fácilmente, pero se drena rápidamente si es que alguien quiere intentar verte o detectarte. Mantener al tope esta barra será importante para poder mantener la discreción en todo momento, y puede ser rellenada de diferentes manera, siendo la eliminación original y sigilosa la mejor manera. Quizás el mayor defecto que tiene este juego con respecto a todo lo que ofrecen la mayoría de títulos de esta franquicia es la libertad con la que te permiten moverte. La linealidad de las misiones te llevará a que en ocasiones solo tengas una forma de resolver los problemas, y no tengas mayor libertad por tener un diseño de niveles de tipo “Tunel”, ya que todo desembocará al mismo resultado siempre.

Salvo la oportunidad de poder jugar ambos títulos en 4K si es que cuentas con el sistema dedicado a ello, no hay ningún otro agregado que pueda ofrecer este título, sobre todo cuando es una tendencia en las remasterizaciones: El incluir contenido adicional como bocetos, soundtracks, o la oportunidad de ver un poco más a fondo el desarrollo del juego. Definitivamente será una experiencia que los que quieran revivir un poco de las historias de 47 lo disfrutarán como la primera vez, y si quieres jugar por primera vez estos dos títulos, debes considerar que verás un pasado bastante marcado y un futuro mucho más familiar, pero con la intención de lo que veas que es lo que puede ser capaz un asesino cuando tiene un objetivo.