Gun Crazy es un título que salió el noviembre pasado en PC, pero en esta ocasión contamos con su respectivo port para consolas, traído por os chicos de Ratalaika Games.
El juego no cuenta con una historia per se, se intuye que somos un androide que ayuda a la policia para acabar con robots malignos. En este sidescroller de disparos en 2D, se nos presentan un arte visual de las primeras consolas que manejaban los 16 bits.
Al ver las imágenes, y adentrarse en las mecánicas se puede sentir la herencia espiritual o la inspiración en el clásico Megaman.
En cuanto a los controles, nuestro androide podrá moverse, saltar, utilizar su booster y apuntar para poder direccionar los disparos. Un añadido que no se siente acorde al juego y rompe el ritmo, es que tienes un auto melee; podrás golpear a un enemigo si disparas muy cerca de este, el problema es que dejas de moverte en lo que sale la animación, dejándote a la merced de varios ataques del enemigo, y este se activa automáticamente cuando estas cerca y disparando.
En cuanto a los enemigos, encontraremos pocos con patrones predefinidos, ya sean pequeñas esferas que disparan continuamente, slimes robóticos algunos robustos o con rápida movilidad. Algunos enemigos soltarán pequeños powerups, armamento con el cual la munición será limitada, pero con características únicas, ya sea un corto alcance, pero de gran poder u otros enfocados en la máxima cobertura.
Conforme avancemos en el escenario nos encontraremos con mini jefes, y al final del mundo con un jefe final. No es tan complicado al ir descifrando los patrones de ataque, sin embargo, no es fácil el juego, más que nada se siente injusto, por las extrañas animaciones de aparición de enemigos, es tan rápida, o “parpadeante” que no sabrás si ya puedes derrotarlo o solo es una animación.
Contaremos con solo cinco puntos de vida y tres vidas para cursar los escasos 4 niveles que tiene el juego, por lo que no es tan apremiante como otras propuestas del mercado, pero si peca de corto, ya que puedes acabar todo el juego en menos de 30 minutos. Como un pequeño replay value, esta la existencia del modo 1CC en donde solo tendrás un crédito para pasar, de nueva cuenta, el juego, un desafía para los más intrépidos.
Un problema son los escenarios, más allá de la cantidad, es el diseño, ya que el fondo cuenta con un barrido bastante extraño, cuando lo ves con detenimiento, notarás que es algo irreal y molesto para los ojos.
Para los cazadores de logros, les agradará saber que simplemente pasando dos o tres niveles ya habrás acabado con todos los logros.
En el apartado sonoro, cuenta con música retro, sin embargo, la muerte del personaje incluye un alarido que es un poco molesto. En general no destaca la música, pero sirve para acompañar y que no sea algo silencioso.
