Después de esperar un par de años, al fin ya está aquí God Eater 2: Rage Burst, título que fue lanzado en 2014 y luego obtuvo la expansión Rage Burst, que fue lanzada en Japón para PSVita y PS4 y recientemente lanzada para el resto del mundo.
God Eater 2: Rage Burst es un juego desarrollado por Shift y publicado por Bandai Namco Entertainment en el que tomarás el papel de un miembro de Blood Unit, un escuadrón especial de los God Eaters que tienen un poder secreto llamado Power of Blood. Además del juego, la historia es acompañada de un anime bajo el mismo nombre, el cual profundiza más en la historia alrededor de los God Eaters y la guerra contra los Aragami.
La historia del juego es nota que está bastante influenciada por la cultura japonesa, ya que desde el comienzo puedes notar el aire de respeto entre los soldados y sus superiores y esa torpeza al expresar los sentimientos de los personajes, característica principal de las series de anime, pero detrás de estos extraños comportamientos se encuentra una gran historia enfocada en defender la humanidad. Si bien la historia comienza un poco floja, conforme vayas avanzando en las misiones y se vaya fortificando el vínculo entre los diferentes miembros de la Blood Unit descubrirás que detrás de cada uno de los soldados de élite hay sentimientos encontrados, lo que hará la historia más interesante lentamente. Y si no te vasta la información que se da dentro del juego, puedes disfrutar también del anime para complementar la historia.
Un pequeño aspecto que le quita puntos a la gran historia detrás del juego son las poses del personaje principal y su carencia de movimientos faciales, lo que dependiendo del tipo de escena que muestra y la pose que hayas elegido para tu personaje, le quita mucha seriedad al asunto.
Las gráficas no son tan detalladas debido al estilo anime que retoma el juego, y las cinemáticas no son la gran cosa, pero los efectos especiales de cuando peleas se ven asombrosos. Además, conforme vayas adentrando en la pelea, saldrán ataques más grandes y más vistosos, por lo que en si las gráficas no son las mejores pero los efectos lo hacen muy apantallante.
Cómo ya lo había comentado en la preview que hice del juego, la música es una de las mejores cosas dentro del juego. El soundtrack utilizado para el juego da aires de música rock mezclada con un poco de pop, dando lugar a música que te entretendrá bastante por el camino. Y si quieres elevar tu nivel de juego, cuando entres en modo Rage Burst, el soundtrack cambiará por música más rápida y enfocada al estilo Rock que hará que la adrenalina fluya por tu cuerpo y te emociones más.
En cuanto a la jugabilidad, siento una relación amor-odio con ésta. La base del juego es hacer pequeñas misiones en donde deberás derrotar a los enemigos que se encuentren en el lugar y ya, lo cual podrás hacerlo rápidamente y tomarte 5-10 minutos entre cada misión, jugando durante horas sin darte cuenta. Pero por esta razón no podrás explorar las zonas y recoger objetos o simplemente admirar los paisajes, ya que el juego mide la velocidad con la que termines la misión y mientras más rápido seas mejor serán las recompensas. Además de que el tiempo muerto entre terminar la misión, regresar a la nave, pedir otra misión, e ir a la misión, mata la emoción y adrenalina que acumulas mientras haces y terminas una misión, por lo que lentamente vas sintiendo más tedioso el repetir estas acciones.
También los mapas se repetirán bastante, y tarde o temprano te cansarás de ver el mismo escenario una y otra vez, al igual que con los monstruos, que sólo de vez en cuando aparecerá alguno más grande y fuerte.
Lo bueno del juego es el modo de peleas, donde podrás alternar rápidamente entre larga distancia con tu arma de fuego, o corta distancia con espada o lo que hayas elegido. Además de que el combate es bastante fluido y podrás combatir contra varios enemigos alternando entre ellos sin verse afectado la velocidad.
Lo único que realmente le hace falta al juego es la capacidad de dar órdenes a tu equipo, con el fin de utilizar los roles de cada personaje para poder planear estrategias y trabajar en equipo. La IA del juego se encarga de controlar a tus compañeros y se alcanza ligeramente a notar los papeles de cada quien, pero no es lo mismo a que tu planeas la estrategia.
Así que, si gustan de los RPG como Monster Hunter, pero no quieren vagar durante horas, y son fans del Anime, God Eater 2: Rage Burst es un gran juego que deberán probar. Las mecánicas de pelea acompañadas por un gran soundtrack harán que disfruten durante horas del juego sin que se den cuenta, justo como a mí me pasó.
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