Final Fantasy es indudablemente una leyenda, marcando un hito en los juegos de rol que además es objeto de culto en la actualidad haciéndose presente en esta su entrega número 14, y con la próxima llegada de la entrega 15 a finales de éste año.
A diferencia de otros títulos de Final Fantasy, Realm Reborn tiene una historia un poco oscura en su haber, ya que fue lanzado originalmente el año pasado para PC y PS3 como Final Fantasy XIV Online, “explotando” el juego tipo MMO (Massive Online Multiplayer), pero resultó ser un juego que decepcionó a la mayoría de los fans de la serie. Por no contar con una profunda historia y el fin del juego al llegar al nivel 50. Con tantos errores Square Enix quiso reivindicarse relanzando el juego ¿Tropearon con la misma piedra o realmente hay un cambio sustancial?
Final Fantasy XIV nos permite crear un personaje, contando con una buena gama de opciones para personalizar a nuestro héroe, desde la estatura, complexión, estilo de orejas, marcas en la cara y mucho más. Lo importante de la creación de los personajes es elegir la raza, los trabajos, ya que éstos tendrán impacto posterior en el estilo de juego y el mundo al cual perteneceremos.
Una vez configurado nuestro personaje (incluso con fecha de cumpleaños), inicia el juego con una breve introducción animada que nos explica brevemente como una misteriosa fuerza en forma de un gigantesco cristal llega al planeta Hydaelyn y la tierra de Eorzea. En estas tierras tú deberás encarnar a un aventurero en busca de fama y fortuna.
Al ser Final Fantasy XIV MMORPG (Massive Online Multiplayer Role Playing Game) nuestro personaje no cuenta con una historia predeterminada. Las misiones se obtienen al ir charlando con los personajes del juego, con objetivos diversos como hablar con otro personaje, traer o llevar algún mensaje u objeto, hasta conseguir y buscar ciertos ítems.
Mientras más misiones vamos completando más puntos de experiencia obtenemos, y mientras mayor sea el nivel del personaje más cerca estaremos del objetivo de convertirnos en un gran héroe (al alcanzar el nivel 50). Existen una serie de misiones que nos van hilando y tejiendo la historia del juego, y una extensa variedad de misiones alternas.
El fuerte del juego viene por su gran comunidad en la que podemos apoyarnos para llevar a cabo de forma cooperativa las misiones del juego haciéndolas más interesantes y entretenidas a través de la organización de Parties.
Gráficamente es bueno con algunas limitantes que no le demeritan en absoluto en sus versiones de PS3 y PC. La versión del PS4 podemos disfrutar de estos majestuosos mundos abiertos en su máxima expresión. Realm Reborn usa varias cinemáticas al completar las misiones de la historia y sin bien la versión de PS4 tiene varias voces, aún deberemos leer los diálogos en la mayor parte del tiempo.
Es muy importante saber que aquellos que compraron la versión de PS3 pueden descargar la versión de PS4 de forma gratuita a través de un simple procedimiento en la Mog Station. Ojo, esta actualización bloqueará la versión de PS3 dándole paso a la de PS4.
Una característica son el uso de las clases: cada una nos ofrece un estilo de juego totalmente diferente, podrás personalizarlas con una inmensa cantidad de ítems, pociones, accesorios y tendrán algunas misiones específicas dándole al juego un inmenso replay value.
Durante los combates no existen los turnos, cada habilidad que usamos tiene un periodo de carga, el tiempo dependerá de la habilidad que se trate y la clase de nuestro personaje. Debemos coordinar muy bien los ataques con nuestro equipo, ya que existen varias tareas que sólo pueden ser llevadas a cabo de forma cooperativa.
[box] Contaremos con la posibilidad de usar el PS Vita como mando o usar un teclado y mouse con el simple hecho de conectarlos en la versión de PS4[/box]
Tenemos varios jefes que podrían parecer muy difíciles para los novatos en este tipo de juegos y es aquí a donde llego a una de las primeras y más importantes conclusiones de este juego: FFXIV no es juego para cualquiera, es decir, no es un juego que pueda ser tomado a la ligera y no basta ser fan de la serie Final Fantasy para que podamos digerir su inmenso y casi interminable variedad de contenido.
La pantalla está plagada de información con displays o HUD’s que nos dice el estado actual de las misiones, mapas, compás, chat del modo cooperativo, menú de comandos. Incluso al presionar START (que por cierto el juego no entra en pausa) aparece otra serie de menús desde el journal, la configuración del personaje, las listas de comandos, y ni hablar de la configuración del control. Las primeras horas serán una batalla por tratar de no perderse en el mapa y poder acostumbrarnos al juego.
Para los jugadores de MMORPG’s el juego tiene todo lo que necesitamos, está plagado de opciones tan variadas que nos podemos pasar horas configurando, comprando, vendiendo, misiones adicionales, explorando; horas sin tocar la historia principal del juego lo cual puede hacer que el juego nos dure muchísimo. Una historia digna y envolvente un mundo enorme por explorar detallado y hermoso.
Nos hubiera gustado no tener que leer los diálogos ya que resultan aburridos algunas ocasiones y restándole interés a la historia. Una experiencia muy recomendable pero les quitará varias horas (semanas quizá) de su vida.
