Iniciamos el mes con una oferta de contenido algo floja en las salas del país, entre el cual destaca Fiesta de Navidad en la Oficina por ser una de las primeras cintas con temática de la temporada. Dirigida por Josh Gordon (Loco por Ella) y Will Speck (Loco por Ella), cuenta con las actuaciones de Jennifer Aniston, (Amigos con dinero, Una Buena Chica, Cake), Jason Bateman (Juno, Quiero matar a mi jefe, Hasta que la muerte los juntó), Olivia Munn (X-Men: Apocalipsis, Líbranos del mal, Iron Man 2) y T.J. Miller (Cloverfield, Deadpool), entre otros. No es coincidencia que estos directores eligieran a Aniston y a Bateman para esta nueva cinta, ya que trabajaron anteriormente con ellos, más o menos con el mismo resultado mediocre en esta ocasión. Y precisamente de ello les comentaré en los siguientes párrafos (pocos, porque de verdad esta peli no merece mucha cobertura).

La temática es bastante simple: Clay Vanstone (T.J. Miller) y Josh Parker (Jason Bateman) son amigos, y Clay es el administrador de la empresa de papá, quien falleció recientemente. Como cada año, tienen planeado hacer una fiesta de navidad en la empresa, pero no contaban con Carol Vanstone (Jennifer Aniston), la querida hermana de Clay y la verdadera CEO de la empresa. Carol inicia por prohibirles la celebración, ya que se trata de un gasto superfluo, pero los roces con su hermano la llevan a confesarle que además planea despedir al 40% de la plantilla laboral dentro de unos días. La única forma que encuentran de salvar dichas plazas es comprometerse a cerrar un contrato con una de las principales empresas de NY, para lo cual deben seducir al gerente de adquisiciones de dicha empresa, Walter Davis (Courtney B. Vance), en la que será la fiesta de navidad más loca y desenfrenada de toda la historia en el corporativo, todo para demostrar que tienen la mejor sinergia con sus empleados y así obtener el contrato.

La cinta es aburridísima del principio al medio y se torna inverosímil desde el inicio. Su punto débil es precisamente un guión que se excede en el argumento del par de colegas que no han superado las fiestas universitarias, que se han quedado varados en la adolescencia, y que piensan que hacer algo semejante puede convencer a un directivo -que parece bastante serio- para influir en las decisiones que debe tomar. Por supuesto, justifican la reacción de este en la fiesta debido a cierta introducción accidental del elemento ‘cocaína’. La cinta hace referencia no sólo a las drogas ilegales, sino aquellas que ya han sido legalizadas en algunas ciudades de EEUU, además de la prostitución y todos los posibles excesos que se pueden dar en uno de estos eventos.

La cinta no se toma en serio desde el inicio, y su único punto fuerte, paradógicamente, es la misma fiesta, que será muy divertida de ver por los elementos ridículos que nos pueden sacar una carcajada, o por los mismos personajes secundarios, que en ocasiones roban la pantalla a esos que se supone que deberían acapararla. Lamentablemente, deslucen Bateman y Munn, mientras que Miller y Aniston forman esa pareja de hermanos en los que quizás algunos se vean reflejados. Sin embargo, son los excesos, como ya lo mencioné, lo que termina por demeritar los esfuerzos de estos actores, que como pueden cubren medianamente lo que les propone guión y directores, sin que lleguen a tener mérito alguno, y más bien sí, la culpa de la mediocridad de algo que podía haber sido mucho más agradable y creíble para el espectador.

Pero lo que realmente aniquila a Fiesta de Navidad en la Oficina, es un desenlace en el que los personajes se traicionan a sí mismo -¡total, es navidad!-, con un salida muy floja y facilona, que no convence y me deja ver lo mal trabajado que estaba el guión. Cierto, tiene escenas interesantes, pero una peli no se califica sólo por sus partes, sino por el todo, como cualquier otra historia, sea escrita o actuada. Si eres fan de Aniston, la verdad es que acá no la vas a ver en su mejor momento.

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