Nigel Blomkamp regresa a la pantalla grande con una nueva producción donde, por el uso de la acción y la ciencia ficción, nos viene a brindar una crítica política que, sin ser tan profunda como Sector 9 (2010), si es lo suficientemente importante para darnos una cinta entretenida y con un excelente mensaje político, Elysium.

La cinta nos muestra cómo hay una división social muy profunda en una Tierra futurista, de un lado vemos a los ricos y poderosos vivir en un enorme satélite llamado Elysium donde pueden recrear lo mejor que hay en la Tierra y que además cuentan con un sistema que les cura cualquier tipo de enfermedad, garantizando una larga y próspera vida. Del otro lado, el resto de la humanidad vive oprimida, bajo el control de robots y un espantoso sistema médico.

Para que se den una idea, buena parte de la cinta fue filmada en México, las tomas de Elysium se hicieron en Vancouver, Canadá y en la zona de Interlomas-Huixquilucan, mientras las tomas de la Tierra en Iztapalapa.

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Matt Damon cumple, con su papel de Max Da Costa, con la responsabilidad de llevar a cuestas buena parte de la cinta.

En fin, la trama nos muestra a un ex-delincuente y empleado de fábrica llamado Max Da Costa (Matt Damon) que sufre un accidente laboral y siente todos los efectos de esa injusticia al grado de aceptar voluntariamente unirse a un grupo de contrabandistas de personas para robarle información a un millonario y con eso entrar a Elysium y acceder a su fortuna, pero cuando este millonario cuenta con datos demasiado importantes, está claro que la paz en Elysium correrá peligro. Para esto, Jessica Delacourt (una fría pero efectiva Jodie Foster) envía a un agente infiltrado llamado Kruger (Sharlto Cooper)  para evitar a toda costa que esos datos caigan en las manos equivocadas.

La historia es bastante efectiva en contar esas injusticias sociales y a qué grado pueden llegar algunas personas para tratar de revertir esa situación, del otro lado también nos muestra el poder que puede darnos el contar con información además de reflejar que tanto poder puede ser un arma de doble filo. Aunque la cinta en ratos cae en situaciones un tanto cursis que podrían manipular al cinéfilo promedio, la misma se mantiene firme en la cuestión de la acción, destacando mucho Sharlto Cooper como el sádico Kruger, en una actuación que, en mi opinión, debería llevarle a ser considerado en premios importantes este año.

En cuanto a la ambientación de la cinta, se ve claro que Blomkamp deseó trabajar en un proyecto de Halo porque Elysium en ratos nos recuerda al Halo del primer videojuego de Microsoft, que a simple vista parece un simple satélite metálico pero en el fondo vemos un trabajo impecable en mostrar que cuenta con muchos detalles, ecosistemas y un sistema urbano impresionante. En cuanto a los efectos de los robots, las armas y la exo-armadura de Max, vemos detalles muy agradables que merecen ser apreciados.

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Sharlto Cooper interpreta a uno de los mejores villanos de este año.

Esta película cuenta con la dosis suficiente de violencia para tenernos al borde del asiento y con situaciones que realmente ayudan a mantener el hilo. Y si en el fondo, te gusta la forma en que Blomkamp hace sus críticas sociales (que le hicieron perder puntos ante la crítica americana, por cierto), entonces debes considerar que ésta cinta es de las indispensables de este año. Seguramente las comparaciones con El Vengador del Futuro y Minority Report son casi necesarias, pero Elysium brilla por si sola, al grado que es la mejor cinta de ciencia ficción de este año y Kruger como uno de los villanos mas memorables de este 2013.

En mi escala personal, la cinta tiene un 8.5.