Estás gravemente enfermo, pero nadie sabe qué es lo que tienes, peor aún, nadie quiere ni siquiera acercarse a ti pues piensan que es contagioso, el amor de tu vida ha desaparecido y alguien afirma que tienes una maldición, ¿serás capaz de dar ese salto al vacío por saber qué es lo que está pasando?
Bajo esta premisa tenemos el juego Elliot´s Quest, el cual fue liberado hace tres años para la PC por Ansimuz Games y de ahí pasó al WiiU, para este año tenerlo por fin en las consolas XBox One, PlayStation 4 y e incluso el Nintendo 3DS.
¿Hasta dónde llegará Elliot en su búsqueda? ¿Será satisfactorio su final?
TODO ACTO TIENE SU KARMA
Elliot se embarca en una búsqueda que parece no tener ninguna motivación, más que una razón para vivir en medio de las alucinaciones que causa su mal, cuando en realidad se está convirtiendo en un demonio gracias al hechizo del malvado Satar. En medio de todo, se da cuenta que una serie de misteriosas criaturas están invadiendo su tierra y deberá salir de su pueblo para poder enfrentarlas con solo su arco y lo que encuentre en el camino.
El estilo de juego de Elliot´s Quest es uno que nos hace recordar The Legend of Zelda II: The Adventure of Link, muy cargado en las exploraciones de calabozos en 2-D y que permite de pronto que estos calabozos sean visitados cuantas veces sea posible para que podamos descubrir más secretos al puro estilo Metroidvania. Sí, es probable que al inicio no puedas llegar a un punto en particular por la falta de ciertas habilidades, pero cuando adquieres accesorios que te permiten saltar doble o lanzar hechizos que te permiten unirte a ráfagas de viento o descongelar portales, entonces podrás ser capaz de descubrir cosas nuevas en dichos lugares.
Si bien, los calabozos conservan ese cliché común de los juegos de vieja escuela de reponer a los elementos que cayeron anteriormente, no es ningún problema para el jugador, a sabiendas que estos personajes pueden recargar su experiencia para subir de nivel. Cada vez que Elliot sube un nivel, ganarás un punto de habilidad, el cual se puede agregar a cinco diferentes parámetros, que le permitirán a Elliot aumentar la fuerza de sus flechazos, la cadencia de ellos o ser más resistente al daño.
No obstante, Elliot también deberá cuidar de no caer en precipicios o de morir dañado por sus enemigos, al estilo de Zelda, el personaje tiene una barra de vida que muestra la cantidad de corazones que tiene disponible, cuando Elliot muere reaparecerá en un ataúd con una piedra azul, la cual funciona como un punto para guardar el juego, pero habrá perdido puntos de experiencia para revivir (solo la experiencia, si ya había subido de nivel ese nivel se queda).
También Elliot tendrá un medidor de karma, el cual cambiará conforme Elliot tome decisiones en el juego, ¿aliarte con alguien que se ve malvado o enfrentarlo? Es su decisión, pero dependiendo a donde el karma sea dirigido, Elliot tendrá un final distinto, que puede ser bueno, malo o incluso neutral.
UN JUEGO DESTINADO A ABSORBER TU TIEMPO Y A PROBAR TU INGENIO
Aunque no es un juego de mundo abierto tal cual, la posibilidad de entrar a cualquier calabozo que hayas superado le permite al jugador poder incrementar sus puntos de experiencia y recolectar dinero y accesorios que, posiblemente no estaban al alcance.
Quizá no parezca tan importante hacer dinero, pero pronto necesitarás comprar bombas, pociones y mejoras a tus armas y armadura para poder sobrevivir a la dura aventura que se pone adelante. Especialmente cuando comienzas una misión en la montaña, donde la curva de dificultad sube muy rápido y deberás aprender a sobrevivir en un entorno cada vez más hostil.
El control no le da problemas al jugador, el stick responde con precisión a los movimientos del jugador, aunque a veces el botón de salto resbala un poco, especialmente al activar el doble salto. La interfaz del juego, aunque sencilla, pudo haber tenido algunas mejoras, especialmente cuando se trata de seleccionar la magia o las bombas para no tener que andar pausando tanto el juego, algo que se logra con el botón X o con el botón de Start.
En cuanto a la dificultad, vemos una curva pronunciada de aprendizaje, el cual dependerá mucho de la paciencia que tengas para encontrar objetos escondidos, que son clave para que tu supervivencia se alargue conforme vas recorriendo los calabozos del juego, puede ser que a la primera no des con un accesorio que te permita protegerte de los proyectiles y seas más débil, pero una vez encontrado sentirás que el calabozo es pan comido, por lo menos hasta que entres al siguiente y te des cuenta que las cosas son más difíciles ahora.
La duración del juego es bastante buena para un juego de su estilo, e incluso puede depender mucho de tu capacidad de curiosidad para intentar buscar y rebuscar cosas en los calabozos, lo cierto, es que la historia si es realmente larga y la dificultad creciente podría atrasarte un poco, pero no impide que el jugador sienta frustración por momentos.
Además, el juego tiene tres finales que dependen de las decisiones que hayas tomado, lo cual invita a repetir el juego tres veces, quizá algo que pudo haber hecho el diseñador del juego fue que pudiera crear un save point distinto al estar en medio de dos decisiones para evitar repetir el juego en tres ocasiones y solo retomarás el juego justo donde tomaste la decisión contraria.
La banda sonora es bastante buena y tiene canciones que parecen emular los buenos momentos de juegos como Final Fantasy o The Legend of Zelda en la era del NES, logran resistir la prueba de estar siendo constantemente reproducidos lo cual ayuda mucho a sobrellevar la aventura sin dificultad.
De la calidad gráfica, tenemos gráficos de 8-bits y si bien los sprites son convincentes, en momentos los jefes solo parecen versiones aumentadas de los soldados que emulan en gran tamaño. La narrativa del juego tendrá muchas preguntas dentro de la cabeza del personaje que hasta se antojan tener un tono filosófico y con algo de paciencia los diálogos de la gente hacen referencia a otros juegos.
En conclusión, Elliot´s Quest es un juego que sabe emular lo que fueron los buenos juegos de aventura del NES y sabe entretener a la audiencia de vieja escuela, con el control y la dificultad que estos juegos deben ofrecer. Probablemente menos comentarios filosóficos y unos jefes más detallados hubieran hecho de este juego uno perfecto.
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