Como ya es costumbre cada año, para bien o para mal de los jugadores, Activision lanzó la nueva entrega de Call of Duty, esta vez de la mano de Treyarch, Beenox y Raven Software.

Call of Duty: Black Ops 4 retoma una de las líneas temporales más apreciadas por los jugadores y le da un enfoque inesperado, al desarrollar un videojuego enfocado al 100% en el multijugador, especialmente el PVP, dejando el modo Historia del juego fuera.

Debo decir que el primer error fue anunciar esto, y no porque los jugadores que seguían arduamente la historia de Call of Duty (como yo) se hayan decepcionado por ver este movimiento, sino porque es completamente falso que el juego no cuente con un modo historia.

Con uno de los mejores tutoriales que he visto hasta la fecha, Call of Duty: Black Ops 4 introduce a los jugadores a la variedad de personajes con los que cuenta, cómo funcionan sus habilidades, y los modos de juego qué hay presentes (cosa que pocas franquicias se dan a la tarea hoy en día), pero más importante aún te presenta la historia del videojuego a través de cinemáticas, y es una historia que sigue con lo que hemos visto en la serie de Black Ops.

En el caso de un jugador enfocado en la experiencia de un jugador, como muchos lo somos, el saber que no iba a contar con modo historia fue desalentador, pero tras ver el trabajo detrás de este modo tutorial/historia, no cabe duda de que Treyarch aún no ha olvidado a los jugadores que prefieren el modo de un jugador.

Pero donde realmente se esmeraron en la creación de la historia es en el modo zombies, donde Craig Houston, escritor principal y encargado del modo zombies desde World at War, creó no solo una, sino tres piezas de historia en diferentes momentos históricos que se desarrollan de manera perfecta. Desde el coliseo romano y hasta el mismísimo Titanic, la recreación de los escenarios, los personajes, y la forma de jugarse es fácilmente la cúspide de su trabajo hasta ahora.

Sobre las gráficas del título, Activision mantiene relativamente sin cambios el estilo visual futurista que ha manejado en la franquicia y la calidad de los modelos tampoco cambió para bien o para mal, pero lo que sí es destacable es la creación de niveles, especialmente el del modo Blackout.

El modo Battle Royale de Call of Duty: Black Ops 4 coloca a los jugadores en un escenario inmenso donde solo una persona o un equipo puede salir victorioso. Lo curioso de este escenario es que realmente es la mezcla de diferentes mapas que hemos podido visitar a en toda la historia de Black Ops, como Nuketown, Stronghold, Array, entre otros. Pero como el tiempo es una fuerza inevitable, la mayoría de estos escenarios se han visto afectados de una u otra manera y presentan cambios en la estructura de los edificios, los alrededores de los escenarios, y muchos más detalles que hacen de Blackout una maravilla para los fanáticos de la franquicia Black Ops.

Y como lo mencionamos anteriormente, el Modo Zombies tampoco se queda atrás, ya que el poder visitar otros puntos en el tiempo y ver la recreación de estos escenarios es simplemente impresionante, además de que este modo es donde resalta mayormente las piezas musicales creadas, las cuales están enfocadas principalmente en crear una atmosfera de suspenso y terror. Pero lo mejor del modo Zombies es la introducción de una variante que no requiere el uso de dinero, todas las armas del mapa, las bebidas energizantes, las cajas misteriosas y la mejora de armas están disponibles en todo momento para que simplemente disfrutes de matar zombies.

Si bien Call of Duty: Black Ops 4 se unió a las tendencias de multijugador actuales, el núcleo del título tiene el ADN de Call of Duty y logra diferenciarse de los demás, incluso en el modo Battle Royale.

Empezando por el multijugador PvP que se ha encontrado en la serie desde un inicio, Black Ops 4 mantiene el modelo de clases que se introdujo hace unas entregas y lo consolida al darle a cada clase no solo una habilidad especial, sino también una racha especial y equipamiento táctico único. A pesar de que esto limita ligeramente las opciones de personalización, la decisión de consolidar de esta manera las clases genera una nueva forma de jugar en la que el trabajo en equipo es fundamental.

Sobre el modo Blackout, el hecho de que realmente no haya una “rareza de armas” para establecer su poder basado en un código de color, sino que está basado en la gran cantidad de armas disponibles en el mundo de Call of Duty, abre el juego a posibilidades en las que los jugadores se enfocarán más en obtener las armas con las que se acomoden y les ofrezcan una mayor ventaja táctica. Además de esto, el contar con escenarios conocidos le da un cierto dejo de nostalgia que no encuentras en otros títulos con el mismo modo de juego.

Con todo esto, se puede decir que Call of Duty: Black Ops 4 es la culminación de una serie de distintos modos de juego multijugador que se han estado manejando desde hace años, con lo que Treyarch ofrece a los jugadores uno de los mejores títulos enfocados en multijugador PvP en el mercado actual, pero finalmente son los gustos de los jugadores quienes decidirán esto.

Lo único que podría hacer Treyarch para consolidarse como el mejor título de PvP con Battle Royale hasta ahora, es seguir el modelo de temporadas y eventos que está manejando Epic Games con Fortnite, para ofrecerles a los jugadores una experiencia cambiante y única.

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